Capítulo XX

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"Luther, an average chimpanzee has more brain than you"

"Luther, an average chimpanzee has more brain than you"

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   Seguían hablando con Five cuando se repente a Amber le dio un dolor de cabeza horrendo, como consistentes cuchilladas en el lóbulo frontal, y ella se puso la mano en la cabeza y se cayó hacia delante, el castaño rápidamente la agarró para que no cayera al suelo.
-¡Amber! ¿Qué pasa?- Exclamó desesperado y preocupado.
-Yo...- Sentía su cabeza latir fuertemente, y entre ese dolor sintió una repentina pena, arrepentimiento, y pudo escuchar unos leves gritos "no, ¡no! Perdón, en serio, perdón, ¡perdóname!" Y fuertes golpes, no sabía a qué le pegaban, pero sonaba como si le golpearan a una mesa muy fuertemente. Ella se retorcía de dolor entre los brazos de Five, que la veía confundido, preocupado y sin saber qué hacer. Así como el dolor llegó, de la nada se fue. Abrió los ojos y pudo escuchar su respiración agitada.
-¿Amberley?- Llamó el chico. Ella lo abrazó, sin saber qué acababa de pasar, y el otro correspondió al gesto. Esa que escuchaste era Vanya, le dijo la femenina y benéfica voz. No como la otra, la otra era masculina y siempre le pedía hacer cosas malas. -¿Qué pasó?
-N-no lo sé, sentí una fuerte jaqueca y escuché gritos. Hay algo que me dijo que era Vanya...- Dijo alarmada. Él miró a otro lado, pensando. Sus ojos se fijaron en un punto y los abrió mucho sorprendido, recordando algo.
-¡Oh! ¿Me podrías ayudar a hacer algo? Yo sé que estás mal y eso, de hecho creo que es mala idea mejor...
-Calla, dime para donde quieres que abra el portal- Lo acalló al leer superficialmente su cabeza. 
-A la tienda a la que fuimos hace unos días- Contestó. Ella abrió el portal hacia el lugar y esperó a que el chico caminara primero por él antes de pasar. Él llevaba una bolsa café que a Amber le pareció familiar, pero no sabía que tenía adentro. Fueron recto hacia los maniquíes que habían visto la última vez, y entonces Five abrió su maleta y de allí sacó a Delores.
-¿En serio la vas a devolver, Five?- Le preguntó seria. -Creí que era muy importante para ti.
-Sí, pero tú lo eres más- Respondió mirándola con sus cariñosos ojos haciendo que se derritiera de amor.
-Qué cursi- Soltó bromeando, pero luego le dio un beso en la mejilla.
   Abriendo otro portal, llegaron de nuevo al cuarto. Allí, cuando se iban a sentar en la cama, ella tuvo el mismo dolor de cabeza y trastabilló, apoyándose del castaño para no caer. Sintió una súbita ira, furia, rabia, creía que se había conectado con Vanya inconscientemente. Y el dolor desapareció.
-¿Estás bien?- La miraba extrañado y un poco preocupado de nuevo.
-Vanya- Dijo de repente. Un golpe muy fuerte se escuchó desde abajo, y todo empezó a temblar. Los dos jóvenes salieron corriendo del cuarto y ella gritó pensando en su hermano: -¡Cole!
   Bajó las escaleras pitando y Five se teletransportó delante de ella. La chica llamaba el nombre de su hermano, intranquila, pero nadie respondía. Solo se escuchaban pedazos del edificio caer al suelo, y paredes agrietarse.
-¡Amber, tenemos que salir de aquí!- Vociferó Five. Ella negó, susurrando "tengo que encontrar a mi hermano", pero pudo sentir que estaba a salvo. Sentía su preocupación, pero sabía que estaba sin ningún rasguño donde sea que se encontraba. -¡vamos!
   Él la agarró de su mano mientras hacía un portal y los dos se metieron por él, justo antes de que les cayera la academia encima.
-¿Dónde nos trajiste?- Dijo el chico al mirar alrededor y ver un parque verde y cercado pero no reconocerlo.
-Siendo honesta, no sé- Se levantó trabajosamente del suelo. -Pero estamos cerca de la academia.
   Corrieron por las aceras buscando el edificio destruido, y cuando iban a llegar Five paró en seco cogiendo un periódico que volaba con el viento. Algo le llamaba la atención, Amber no sabía qué, pero puso una expresión espantada.
-No, esto está mal.
-¿Qué pasa?
-Este es el periódico que encontré el día que me perdí en el Apocalipsis. Nada ha cambiado- Le señaló el titular, luego la imagen. -El Apocalipsis sigue en pie.
-¿Qué...?
-Hay que advertirles- Y emprendió la marcha hacia el lugar de nuevo. Cuando llegaron allí, vieron el desastre que había causado la violinista: la academia ahora eran puros escombros y fuego. Los Hargreeves estaban allí parados hablando sobre algo que los dos chicos no escuchaban. -¡Oigan! Oigan, el Apocalipsis va a suceder.
-¿Qué? ¿Pero no habías dicho que ya no había?- Preguntó Cole, al cual Amber abrazaba consolada de que estuviera bien. El chico les explicó lo que le había explicado a medias a ella unos segundos antes. Un helicóptero alumbró a los hermanos, haciendo que se alarmaran.
-Nos vemos en el Superestrella- Ordenó Luther antes de que todos se dispersaran.
    Amber creó un portal por el que entraron los dos chicos (al ver que su hermano corría junto a Klaus) al lugar más cercano que ella conocía al "Superestrella". Five la guió al lugar, que al parecer era un colorido y feliz lugar de bolos. La familia tuvo una pequeña discusión intentando decidir qué harían con Vanya, ya que sabían que iría al concierto que tenía esa noche. Luther decía que tenían que hacer lo que sea para detenerla (hasta matarla) y Allison sugería lo contrario.
-Estoy con Luther en esto- Comentó Five. Amber lo miró sorprendida. -No podemos dejarla pelear. Hay millones de vidas en riesgo, ya no intentamos salvar sólo una.
-¿Te estás escuchando? ¿Quieres matar a tu propia hermana?- Le dijo ella alzando la voz. El castaño iba a responder pero Klaus se adelantó diciendo otra cosa.
-Chicos, creo que puedo ayudar.
-No es el momento- Lo cortó Luther.
-No, deja que termine. Salvó mi vida hoy- Contó Diego.
-La mía también- Se unió Cole.
-¿Es verdad?- Dudó Luther.
-Sí, sí, es verdad.
-Fue Ben- Soltó Amber después de leer su mente. Five volteó a mirarla exaltado.
-¿Qué...?
-¿Cómo sabías?- Dijo Klaus sorprendido.
-También puede leer mentes. No sé cómo puede de repente, pero sé que puede- Reveló su gemelo.
-¿Ben? No se si saben pero Ben murió hace años- Contestó Luther incrédulo.
-¿Quieren pruebas? Les daré pruebas- El drogadicto agarró una bola de boliche cercana y la tiró a la nada, haciendo que Five y Amber se apartaran para que no les diera a ellos.
-Eres increíble, Klaus- Soltó Five.
-¡Pero tiene razón!- Gritó el gemelo.
-¿Hay alguna manera de callar esa voz en tu cabeza que te dice que seas el centro de atención?- Le dijo el grandullón.
-Sabes, me caías mucho mejor antes de que lo hicieras con una tipa cualquiera de una fiesta- Espetó el otro. Los gemelos rieron aunque intentaban no hacerlo y Allison miró al hombre confundida y molesta. -Lo que por cierto... eh, no fue su culpa, estaba drogado. ¿Cierto? Y-y la chica pensó que era un furry...
-¡Basta!- Ordenó Luther con los ojos muy abiertos, sabiendo en el lío que se había metido.
-Está bien- Contestó. Amber todavía seguía riendo y el castaño la miraba como si fuera una loca maniática. Allison se retiró de la mesa, junto al tipo-mono que quería aclarar las cosas. Una señora gorda se acercó junto a su hijo a la mesa de los hermanos pidiendo disculpas.
-Disculpe. Hoy es el cumpleaños de mi hijo Kenny y... ¿sus hijos no preferirían jugar con niños de su edad? Asumiendo que no hay problema con sus dos papás- Dijo. Amber rió sintiéndose insultada y Five miró a la mujer con desdén. Diego y Klaus vieron a la señora levemente sorprendidos y Cole se rió de todos.
-Preferiría comerme mi propio pie- Espetó el castaño haciendo que los dos desconocidos se fueran perturbados. Amber le pegó amistosamente al chico.
-No, Five. ¿Ves lo que haces? Ahora traumaste a unos civiles inocentes- Bromeó. Un golpe se escuchó a su derecha. Five se levantó de su silla abruptamente y corrió hacia el sonido, agarrando un tubo plateado con la leyenda: "NUMBER FIVE".
-¿Cómo supo dónde estaba?- Preguntó casi a sí mismo. Luego rebuscó algo en su bolsillo del uniforme y sacó y desenvolvió un dulce, que en realidad no lo era: era otro rastreador. -Es buena.
-¿De qué hablas?
-Handler- Contestó mientras tiraba el aparato al piso y lo pisaba. Cogió el cilindro de debajo de su brazo y lo abrió, sacando una galleta de la suerte china. Rompió la galleta y leyó en voz alta: -"El tiempo sigue en marcha, ¿o no? Hotel codorniz, número 12"
-¿Quiere que vayamos allá?
-No, quiere que yo lo haga. Tú quédate, es peligroso- Advirtió. Ella rodó los ojos.
-Sabes que soy más poderosa que tú- Se defendió.
-Aún así podría hacerte daño o usarte para controlarme si te coge o algo así. No quiero que te pase nada- Puso un mechón de su pelo detrás de su oreja, viéndola con ojos suplicantes.
-Argh, está bien- Aceptó. -Pero ten mucho, mucho cuidado, ¿okay?
-Lo haré- Le dio un rápido beso en la mejilla y saltó en el espacio.
   La chica volvió a la mesa y se sentó junto a su hermano. Nadie habló, los únicos sonidos eran los pinos siendo derrumbados y los murmullos de los que estaban allí en el lugar.

You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora