Capítulo V

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"I think love is... overrated"

 overrated"

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~  •  ~

   Esperaron allí adentro parados como bobos haciendo nada. Amber estuvo a punto de decirle a Five que se fueran o que pidieran ayuda a alguien, pero llegó un hombre con una bata de laboratorio blanca y les preguntó si necesitaban ayuda.
-Sí, de hecho necesito saber quién es el dueño de este ojo- Respondió Five.
-¿De dónde lo sacó?
-¿Qué le importa?- Espetó el chico. Amber subió ambas cejas sorprendida.
-Wow, qué amable- Le dijo en un tono bajo. Luego, carraspeó y subió la voz para que el hombre escuchara. -Lo encontramos en un patio de juegos.
-Sí... debió haberse...- Hizo un chasquido con su lengua y sonrió mirando al hombre con desdén. -Salido de su lugar.
-Aww, qué jóvenes tan considerados- Dijo la recepcionista que al parecer había estado escuchando toda la conversación.
-Sí; búscame el nombre, ¿quieres?- Le pidió el castaño.
-Lo siento, pero los nombres de nuestros clientes son confidenciales. Eso significa que...-Empezó el tipo.
-Sabemos que significa- Lo cortó Amberley poniendo los ojos en blanco.
-Pero te diré lo que puedo hacer: voy a tomar ese ojo y se lo voy a devolver a su dueño. Apuesto que estará agradecido- Dijo el de bata.
-No va a tocar este ojo- Amenazó Five.
-Escucha, jovencito...- Empezó el señor, pero Five lo agarró del cuello de su preciosa bata y lo puso a su altura, muy cerca suyo.
-Oh, Dios...- Susurró la recepcionista al ver lo que hacía el joven.
-No, tú escúchame idiota. He pasado por tantas cosas que tu pequeño cerebro no podría comprender, así que solo dame la información de este maldito ojo y me iré feliz por mi camino.
   La actitud de el chico ya estaba empezando a asustar a Amber. Miraba al hombre con desprecio, como si quisiera matarlo pero no pudiera porque: primero, había muchos testigos y segundo, necesitaba la información que ese estúpido farmacéutico tenía.
-Llama a seguridad...- Dijo el señor a la recepcionista, que hizo exactamente lo que él le pidió.
-Five, cálmate...- Le dijo poniéndole una mano en el hombro al castaño. Éste mantuvo su mirada asesina al hombre por unos pocos segundos más y luego lo soltó, resoplando.
-Vámonos- Agarró su mano (lo cual sorprendió a Amber un poco) y casi la arrastró fuera del lugar.
-Five, tranquilízate. Inhala y exhala...- Le dijo ella afuera del edificio. Este seguía muy alterado. La chica cogió su mano sin saber por qué lo hacía e hizo que le mirara a los ojos. -Todo va a estar bien. Vamos a conseguir alguna forma de salvar el mundo en algún momento, ¿está bien?
-...en algún momento no sirve, tiene que ser ahora- Respondió poco después de mantener su vista en ella, como contemplando sus ojos color miel. -Necesitamos más ayuda.

(...)

   Estaban en el cuarto de Five de nuevo pero esta vez habían traído a Klaus y estaban hablando con él, pidiéndole que les hiciera un favor. Fue entonces cuando escucharon a Vanya llamar al chico. Él les dijo que se escondieran rápidamente, Klaus se metió al armario y Amber abrió un portal hacia afuera del cuarto y se puso en un lugar en el cual podía escuchar lo que pasaba en él y no ser vista por la mujer cuando pasara.
-Oh, gracias a Dios. Estaba súper preocupada por ti- Le dijo ella.
-Siento haberme ido sin decir adiós.
-No, mira, yo soy la que debería sentirlo. Sí, fui desdeñosa y... s-supongo que no supe cómo procesar lo que estabas diciendo. Y todavía no puedo, para ser honesta.
-Tal vez tenías la razón en ser desdeñosa. Tal vez no fue real después de todo. Se sintió real. Bueno, como dijiste, el viejo nos contó que el viaje en el tiempo puede contaminar la mente.
-Entonces tal vez no soy la persona correcta a la cual deberías estar hablándole. Mira, solía ver a alguien. Una terapeuta. Te podría dar su información...- Ofreció la violinista. Amber escuchó como Five se burlaba de ese comentario con una muy breve risa.
-Gracias, pero creo que sólo voy a descansar un poco. Ha pasado mucho tiempo desde que tengo una buena siesta.
-Okay- Vanya salió del cuarto con la cabeza gacha y entonces Amber se metió de nuevo para ver justo cuando el drogadicto salía del closet causando un desorden.
-Oh, eso fue tan... ¡bonito! Todo eso sobre la familia y papá y el tiempo. ¡Wow!- Exclamó mientras salía tropezándose con juguetes.
-¿Quieres callarte? ¡Te va a oír!- Le gritó el chico.
-Qué cursi fue eso- Dijo Amber. Five la ignoró resoplando.
-Te dije que te pusieras algo profesional- Se quejó dirigiéndose a su hermano.
-¿Qué? ¡Este es mi mejor traje!
-Te ves bien, Klaus. No le hagas caso- El chico la miró con una expresión indescriptible.
-Vamos a buscar en el armario del viejo- Salió del cuarto encaminándose a el closet de su padre. Amber lo siguió de muy cerca.
-Lo que sea, después de que me pagues- Dijo Klaus. Ella miró al chico asombrada, como diciéndole: "¿le prometiste pagarle?" y él le devolvió la mirada con indiferencia mientras respondía.
-Después de que el trabajo esté hecho.
-Bueno, pero solo para estar claros en los detalles, tengo que ir a este lugar que dices y pretender ser su querido padre, ¿correcto?- Preguntó. Five, que estaba a punto de bajar las escaleras, se detuvo y lo miró. Amber hizo lo mismo pero se quedó mirando al chico en vez de a Klaus.
-Sí, algo así- Contestó.
-¿Y cual es nuestra historia?
-¿Qué?- Dijeron los dos jóvenes al unísono. Luego Amber siguió. -¿De qué hablas?
-O sea, ¿yo era muy joven cuando los tuve? Como, ¿de 16? Como, joven y... terriblemente mal guiado- Comenzó a inventar él.
-Cállate- Pidió Five al saber que iba a empezar a decir estupideces.
-Tu madre, esa tipa... Quien quiera que era, nos conocimos en... una disco. ¿Okay? Recuerda eso. Oh, por Dios, el se...
-Qué asco, Klaus- Interrumpió rápidamente Amber porque sabía qué iba a decir y no quería escucharlo.
-Qué visión tan perturbadora de eso que llamas un cerebro- Five se volteó y bajó por los escalones viejos de madera.

(...)

Ya estaban en el laboratorio de nuevo y se habían metido a la oficina del mismo hombre con el que los dos chicos habían hablado antes.
-Como le dije a sus hijos hace un rato, toda información de las prótesis que hacemos es estrictamente confidencial. Sin el consentimiento del cliente simplemente no puedo ayudarlos- Decía el tarado ese. Amber navegaba en sus pensamientos mientras escuchaba al tonto hablar porque le aburría la conversación, y de repente le vino una cosa a la mente: ¿cómo había podido saber lo que iba a decir Klaus? Había miles de posibilidades pero ella igual había adivinado (o al menos creía que había adivinado) que iba a decir.
-Bueno, no podemos conseguir ningún consentimiento si no nos da un nombre- Le dijo Five bruscamente, enojado.
-Pues ese no es mi problema. Lo siento. Ahora, no hay nada más en lo que les pueda ayudar, así qu...
-¿Que hay de mi consentimiento?- Le cortó Klaus. Los 3 otros en la oficina lo miraron extrañados.
-¿Disculpe?- Preguntó el farmacéutico.
-¿Quién le dio permiso a usted de poner sus manos... en mis hijos?- Dijo Klaus dramáticamente.
-Yo no toqué a sus hijos.
-¿Y entonces por qué él tiene un labio roto?
-Él no tiene ningún...- Entonces Klaus se paró y le pegó una fuerte cachetada al castaño. Amber se levantó de su silla y abrió los ojos muy sorprendida. Acudió a ayudar a Five pero éste negó con la cabeza diciéndole que no necesitaba ayuda, tenía un dedo en el labio el cual le sangraba un poco.
-Lo necesito. Nombre, por favor. Ahora- Pidió el drogadicto apoyando las dos manos en el escritorio.
-Usted está loco- El hombre lo miraba con miedo.
-Oh, no tiene idea- Agarró un globo de nieve que tenía el señor en la mesa. -"Paz en el mundo", Dios, ¡eso es tan dulce!
Klaus reventó la bola contra su cabeza y saltaron pequeños pedazos de vidrio alrededor suyo. Una línea de sangre corrió desde la parte superior de su frente, en la que también tenía escarcha y estaba empapada.
-Dios, eso dolió...
-Llamaré a segurid...- Rápidamente cogió el teléfono que tenía en su mesa pero el otro se lo quitó de las manos. -¿¡Qué está haciendo!?
-Ha habido un asalto en la oficina del señor Big y necesitamos a seguridad ahorita mismo, schnell!!- Gritó. -Mira Grant, esto es lo que va a pasar.
-Soy... Lance.
-Varios guardias van a entrar por esa puerta, van a ver un montón de sangre y se van a preguntar qué pasó, y nosotros les diremos que usted... nos dio una paliza- Las caras confusas de Five y Amber cambiaron a una orgullosa, sabiendo que iban a conseguir lo que querían.
-Usted en verdad es un bastardo.
-Gracias. ¿Sabes, Lance? Creo que te irá bien en prisión. No es un lugar bonito, de hecho te van a arrastrar como un... Neh, vas a estar bien, a un pollito como tú... ¡estarás bien!
   Al parecer Klaus lo asustó lo suficiente, porque el hombre procedió a enseñarles los archivos de las prótesis.
-No, no esto está mal...- Dijo el de bata blanca.
-¿Qué pasa?- Preguntó Five preocupado.
-El número de prótesis no está aquí. De hecho, ni siquiera ha sido fabricado... ¿de dónde sacaste ese ojo?
Five puso una expresión enojada y soltó una maldición. Salieron del edificio por segunda vez en el día.
-Esto no está bien- Dijo estresado.
-Pero yo estuve bien, ¿cierto? "¿Qué hay de mi consentimiento, idiota?"- Repitió Klaus emocionado.
-Klaus, eso no importa- Le cortó su felicidad y la sonrisa del hermano desapareció.
-¿Cuál es la cosa con este ojo, de todos modos?- Preguntó.
-Alguien ahí afuera va a perder este ojo en los siguientes 7 días y Five cree que quienquiera que sea puede ser el causante del fin de la Tierra- Explicó la chica por él.
-Bueno, lo que sea. ¿Me puedes dar mis 20 dólares?- Pidió. Amber miró a Five con una sonrisa pícara. "Ahora tendrá que pagarle ¿con qué? No tiene dinero, y entonces le podré decir 'te lo dije'".
-El mundo está por acabar, ¿y lo único que te importa es drogarte?
-Bueno, también tengo hambre- Klaus imitó el sonido de su estómago rugiendo.
-Eres inútil. Todos en esta familia son unos inútiles- Espetó Five. Amber lo miró mal.
-No eres inútil, Klaus, gracias a ti descubrimos que no ha sido fabricado tu estúpido ojo todavía- Dijo mientras miraba al chico con desdén. Él se sentó en los escalones de la entrada del laboratorio.
-Gracias, querida- Respondió sonriente el hombre. -Vamos, relájate viejito. Oh, ya sé por qué eres tan amargado. Tantos años de soledad... ¡debes sentirte solo como un perro de la calle!
-No estuve solo- Klaus se sentó al lado de su hermano. Amber solo se dedicó a mirar y a escuchar su charla.
-¡Oh! Por favor, explica. ¿Fue con ella, verdad? Yo creo que el amor está... sobrevalorado- Klaus señalaba a Amber. Los dos lo miraron extrañados y pusieron una expresión confundida. Five ignoró los últimos comentarios.
-Su nombre es Delores. Estuvimos juntos por 30 años- Amber sintió una especie de cosquilleo en el estómago o algo así. Se sentía raro, pero no era molesto. "¿Qué demonios...?"
-¡30 años! Wow, lo más que ha durado una relación mía han sido 3 semanas y porque yo era demasiado perezoso como para buscar un lugar donde dormir.
   Five saltó en el espacio de repente y el hermano siguió hablando sin darse cuenta que se había ido. La chica se volteó buscándolo, y lo vio pasando en un taxi. Hizo un ademán de despedida.
-Hey, ¡mis 20 dólares!- Vociferó Klaus.
-Ugh, maldit...- Dijo casi para ella misma la chica y luego abrió un portal para meterse allí. Se despidió del drogadicto de traje y llegó mediante el portal al auto.

You Are My Apocalypse | The Umbrella Academy (TERMINADA)Where stories live. Discover now