Svellia, día 11 de la Quinta Era, año 1078.

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Svellia, día 11 de la Quinta Era, año 1078.

Aquí me hallo.

Tras vivir completamente alejado de todo este caos en el que se halla mi amada Svellia, y de mis escritos, he decidido comunicar de nuevo, después de dos largos años y la caída de mis compañeros piratas de Skullhead, al mundo todo lo que mis cansados ojos han visto, y ven, y dejar de regocijarme en la miseria.

Cuando pensaba que jamás iba a volver a tocar mi espada, Ahmet Ezzio, un antiguo oficial del capitán Arlok Skizo, y mi buen amigo Josen me llamaron a unirme a un grupo de mercenarios fundado por ellos. Naturalmente me lo replantee muchísimo, pero después de darle muchas vueltas al asunto, mi alma aventurera me pidió alimento de combate. Así pues, después de un tiempo, fue como me uní a los Esmirna.

No obstante, desde que comencé a formar parte del grupo no hubo más que problemas; crisis entre los miembros, deserciones masivas, la falta de decisiones, y otros factores que no voy a comentar, hicieron que las otras tribus y naciones, foráneas y vecinas, ni siquiera nos conocieran.

Por ello, Ezzio decidió, con el respaldo de los que aún quedábamos, unirnos a la causa de uno de los dos que nos ofrecieron afrontar esta era de crisis conjuntamente; el duque Lorenzo de Silva, Señor de La Muralla Acorazada y un poderoso noble de la ciudad de Erytheia, que ha convocado toda la ayuda posible por un "asunto de suma importancia para la supervivencia de sus dominios"; y Leon Kazuma, líder y señor de Rebellyon y de los llamados Sombra Oscura. Pese a ser el duque una agradable presencia de la cual ya hemos disfrutado Ezzio y yo, su mala fama ha hecho que una sección, encabezada por Josen, se haya negado a servir a tamaño señor. Ante la amenaza de un conflicto entre nosotros, Ezzio finalmente optó por la vía de Leon. Así pues, marchamos hacia sus tierras para unirnos a sus huestes.

Probablemente a más de uno no le extrañará el porqué de nuestra urgencia de adherirse a otro. Y es normal. Y es que, aunque después una era oscura de guerra, sangre y sufrimiento parece que la calma va a volver a su cauce, es sólo cuestión de tiempo que la incipiente paz se vea rota de nuevo.  

Sin duda alguna, necesitamos ayuda. Y más cuando, si bien cuentan los foráneos de aquella zona, en Isla Tormenta están surgiendo sombras que amenazan con propagarse por Svellia y el mundo conocido.

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