Svellia, día 22 de la Quinta Era, año 1078.

4 1 0
                                    

Sé que si alguien lee esto, estoy muerto. Pero no puedo callarme más.

Siento que lo miserable y terrible está consumiendo mi interior. Pero, al mismo tiempo, y es lo que veo preocupante, siento que he hecho lo correcto.

He confabulado contra Ezzio. Que Yahvé me perdone si he obrado mal.

Cuando Ezzio fue a entrevistarse con algunos representantes de Sombra Oscura, me reuní con Josen y con algunos oficiales de Esmirna. Allí les comunique mis temores y mi disconformidad, y les anuncié que de ser Leon un tipo que no me agradase me marcharía del lado de Ezzio. Alegué, además, que Ezzio no sabía dirigir un ejército y que su liderazgo había ocasionado numerosas deserciones y crisis de las que casi no salíamos. Sorprendentemente, Josen y muchos de los oficiales estuvieron de acuerdo conmigo.

Así pues, tras discutir sobre numerosos aspectos, hicimos un pacto: si Leon y Sombra Oscura hacían realidad nuestros temores, abandonaríamos a Ezzio y cada uno de nosotros huiría hacia donde fuera.

Josen y numerosos oficiales propusieron servir a Rover Angrieff de Midgard, coincidiendo con que estaba fraguando una paz duradera en el territorio. Yo, sin embargo, no sé aún qué hacer. ¿Rover, Lorenzo de Silva...?

La verdad, estoy muy, muy perdido.

Memorias y otras batallasWhere stories live. Discover now