BACK TO YOU, (riverdale) [#2]

CHAPTER TWENTY-SIX.

Los ojos azules de Hera estaban enfocados sobre el techo. Hacía unas horas que Archie había abandonado su hogar, y desde que su mente no dejaba de divagar. No podría explicar lo que ocurrió la noche anterior, ni siquiera esperó que eso ocurra en algún momento. Le sorprendió muchísimo.

Miró la hora en su reloj, había pasado todo el día en cama porque su madre en cuánto llegó del trabajo, la obligó a abrigarse y a estar allí, completamente aburrida. Para su buena suerte, había tenido que irse; así que Betty decidió llamarla para emprender una investigación sobre el señor Svenson. El día estaba bastante lindo, por ello decidió usar algo cómodo, o al menos, algo como para no enfermar mucho más.

Un jean azulado que tenía arriba de la rodilla derecha roto, un cinturón y un pulover blanco que llegaba por encima de su ombligo, además de una campera larga rosa, debía llegarla cuatro dedos arriba de sus rodillas. En sus pies un par de botas negras y por último, dejó su cabello suelto y pintó sus labios de rojo, tomó su bolso junto a su celular y dinero para luego abandonar su hogar.

Ya era bastante tarde, la noche empezaba a caer de a poco. Sus pasos se dirigieron a la dirección que Betty le había enviado por mensaje, estaba bastante lejos, aún así, le venía bien caminar un poco. Despejar su mente de todo lo que ocurrió era lo único que necesitaba.

No podía negar que Archie le había hecho pasar una buena noche. Después de haber tenido sexo; se la habían pasado hablando hasta que ella calló dormida en su pecho. A la mañana siguiente, con los gritos de su madre, ambos abrieron sus ojos y él se tuvo que esconder bajo su cama mientras que la rubia se ponía una remera rápidamente. Él escuchó todo sobre cuán irresponsable era ella por no haberle dicho que estaba enferma. Cuando finalmente se fue, él decidió que debía irse también, ya que debía ayudar a vender árboles de Navidad. Se despidió de Hera con un beso en los labios, que después una vez estuvo sola, consiguió hacerla reír, porque aquello no era algo que ella esperaba.

Era extraño, sin embargo; no lo sentía equivocado. No podría explicarlo con palabras, después de todo, ella había pasado gran parte de su adolescencia enamorada de él. Suponía que eso le pareció mínimo cuando FP llegó a su vida, dándole tanta adrenalina y pasión, que ella dejó de creer en que tendría algo con Archie alguna vez.

A éstas alturas no podía negar que tenía sentimientos por ambos. Era difícil elegir entre uno u el otro, pero a fin de cuentas, Archie seguía siendo su mejor opción.

Y ahí, en frente de ella, estaba él con su hermana. Los dos voltearon a verla al oír sus pasos.

─Oh, vaya. ─murmuró y se acercó a ellos con una pequeña sonrisa─: ¿Qué tal, detectives?

─¿Qué haces aquí? Estás enferma aún. ─le recordó Archie, y Hera rodó sus ojos.

─Eso no pareció importarte anoche. ─le recordó ahora ella, lo que conllevó a que termine sonrojado. Betty los observó sin entender de qué estaban hablando─: Él estuvo cuidándome. Ya sabes, tuve fiebre. Muy alta.