Gran Lobo Negro. © |YoonMin|

|S E V E N|

❝Alegremente nos quedamos fuera de línea.

Fuera de línea.

Me quedaba en cualquier parte contigo.

Yo estoy a tu lado
sacudiendome bajo la lluvia.

Melodías del tarareo.

Nosotros no iremos a ninguna parte hasta que nos congelemos.

- I Wouldn't Mind (He si We).❞

|GNL|

—¡¿En serio?! ¡¿Tienes un hermano, TaeHyung?!. —gritó JiMin. Ambos estaban en el cuarto del rubio, no quería tener que hablar sobre ésto delante de los demás, no los conocía lo suficiente, al menos no a esos tal SeokJin y NamJoon. —¡Tú siempre me respondiste que no tenías hermanos o padres cada que te preguntaba! ¡¿Cuando pensabas decirme la verdad?!. —JiMin no lo podía creer, desde que conocía a TaeHyung jamás le habló sobre algún hermano o hermana, más bien negaba y aseguraba que no tenía alguno.

—Verás, es complicado. No es qué no hubiese querído decirte, pero debes de entender mi punto de vista. —habló rápidamente el peliazul, tratando de arreglar la situación, claro que no de la manera correcta.

—¿Entender que? ¿Qué tienes un hermano del cual jamás me hablaste?. —el enojo que sentía era inimaginable. Puede que JiMin aceptara que no le contara algunas cosas pero ésto, era increíble, ¿Un hermano? ¿Qué clase de mejor amigo tenía para que éste negara la existencia de su propia sangre?, ¿A caso no confiaba en él?, ¿Todos esos años de amistad fueron en vano?

—JiMin no quiero pelear contigo por estos pequeños temas, sabes bien que me es difícil hablar algunas cosas, más si se trata de cosas sobre mi familia, las cuales no son de importancia para ti.

—¿Pequeños?, ¡¿Pequeños?!, ¡¿Sin importancia para mi?! —pregunto molesto, las respuesta de TaeHyung no hacían más que herir sus sentimientos— ¡Estamos hablando de tú hermano! ¡De un hermano que nunca en la vida ví, ni una foto ni un recuerdo de él! ¡Es más, ninguna mención de tú boca!.

Fuera de toda esa discusión, un pelirrosa trataba de escuchar desde el otro de la puerta, con su oreja bien pegada a la madera.—  ¡Ash! No logro entender nada. ¿Quién es ese niño? ¿A caso es pareja de TaeHyung?.

Los dos Min quedaron indignados por la pregunta, era más que notoria la amistad de JiMin y TaeHyung ¡Imposible de ser algo más!— ¿Que? ¡No! —respondieron al unísono, vaya que esa conexión entre padre e hijo era fuerte, más si se trataba de proteger a la futura pareja y futuro padre, ellos podían llegar a ser muy territoriales y celosos. Regresando al conflicto que sucedía en el interior de la habitación.

—¡Estás siendo muy infantil. Si no hablé de él es porque tengo mis razones, además son circunstancias complicadas, entiende de una buena vez que no te lo puedo decir!. —le dolía, hablarle de esa manera a su mejor y único amigo era algo que evitaba a toda costa, JiMin era sensible y no quería verlo lastimado, sin embargo tenía que tomar medidas drásticas para dejar el tema de lado.

JiMin sollozo, viendolo con ojos de dolor. —He soportado que no me cuentes muchas cosas. —una lágrima resbaló. —Incluso he dejado que tengas secretos conmigo. —sollozó, mientras tallaba sus ojos y continuó hablando. —También que tu familia se quede, que se susurren cosas de temas que no entiendo, evito preguntarte porque comprendo que quizá no quieres hablar. ¡Pero ésto es demasiado!. —lágrimas resbalaban por sus pequeñas mejillas. Se sentía traicionado, TaeHyung, el amigo con quien siempre contó al parecer JiMin no contaba con el. —¡¿Por que siempre tengo que ser yo excluido?!, ¡Jamás te oculto algo pero tú a mi sí! ¡Detesto éstas situaciones, donde el único confundido soy yo! ¡Odio los secretos entre nosotros! ¡Odio que desvíes un tema! ¡Odio no entenderte! ¡Te odio!. —con las lágrimas cayendo y el ceño fruncido salió rápidamente de la habitación sin hacerle caso a los llamados de TaeHyung, necesitaba un tiempo a solas, ignoro a todos los que estaba detrás de la puerta, lo único que hizo fue tomar el libro y una chaqueta para después correr lejos. La puerta principal fue azotaba al momento en que el rubio salió.

—¡Hey niño!. —SeokJin estaba a punto de ir tras el pero una mano en su hombro lo detuvo abruptamente. —¡¿Que haces TaeHyung?!

—Es mejor dejarlo solo, lo conozco y se muy bien que no regresará hasta la noche. —agachó la cabeza, lo que el quería evitar había sucedido y lo peor de todo es que el pequeño Rubio tenía toda la razón.

—¿Y exactamente a donde fué?. —habló Namjoon sentado en el sofá con JungKook en brazos, el niño tenía una mirada triste, no le gusto ver el rostro de su futuro papi lleno de lágrimas.

—No tengo idea, puede que a cualquier parte, con JiMin uno no puede estar seguro. —los presentes se quedaron callados, sin notar la desaparición de un pelinegro.

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El chico de ojos azules pateaba las ramas y piedritas que encontraba en el camino. Estaba frustrado, enojado y confundido. — Estúpido Kim TaeHyung y sus secretos. —antes de que planeara de nuevo caminar visualizó las trampas que yacían a unos cuantos pasos de el. —¿Por que hay tantas trampas? Las personas no se preocupan por los animalitos. —aún no pensaba volver a casa, (no sabiendo que aún su tonto amigo se negaba a contarle las cosas), así que tomó un camino distinto, había un lugar muy especial para el que desde que tiene memoria era su favorito. Jamás en la vida elegiría otro, era aquel donde había un hermoso Sauce que tomaba posición justo en el centro del bosque.

JiMin aún podía recordar con perfección cuando su amado abuelo lo llevaba a ese lugar, muchas historias le fueron contadas cuando él se sentaba al lado del mayor, escuchando sus aventuras y más extrañas ideas sobre la Tierra. Pero ahora el bosque estaba cerrado, nadie sabía la razón del por qué, solo habían rumores, los cuales se exparcieron tan rápido, provocando que las autoridades tomarán la decisión definitiva de no dejar pasar a nadie más. Pero, era Park JiMin, y él no obedecía una tonta orden, mucho menor un letrero que decía “peligro”. Además, por derecho de antigüedad, y conocer a la perfección todo ese bosque, camino directo a su lugar favorito, donde podía descansar de su estresante vida. — «Sauce, ahí te voy».

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YUMIKO.