|T E N|

8K 1.2K 242
                                    

No pienses en nada
No digas nada, ni siquiera una palabra
Solo dame una sonrisa.

Todavía no puedo creerlo
Todo esto parece un sueño
No intentes desaparecer.

Butterfly


|GLN|



JiMin sintió un peso de más sobre su cuerpo, a la vez dos aromas muy relajantes que le adormecian el cuerpo, causándole mucha calma a la hora de dormir. Escucho risitas y también como era apretujado, el colchón se movía estrepitosamente, razón por la cual abrió los ojos con pesadez, y lo único que encontró fue a un bebé bonito de cuatro años, sentado en la cama, abrazándolo muy cariñoso, también, a un pelinegro que dormía tan calmado, mientras lo abrazaba de igual manera.— ¡Buenos días papi JiMin!. —canturreo JungKook, dejándole un besito en la mejilla. El rubio aún aturdido por la situación solo sonrió asombrado, al no sentirse incómodo, por estar abrazado a YoonGi y que JungKook lo llamara papi. Era tan agradable.— ¿Dormiste bien papi!.

Uh~ sí Kookie. —respondio cariñoso, quiso alejar un poco las manos de YoonGi de el, pero solo obtuvo que el mayor gruñera y lo abrazara mucho más.— Bebé, le dices a tu papá que me suelte por fis. —el menor asintió, con un brillito en los ojos, le gustaba mucho su papi, además el demostraría ser un bebé bien portado y bonito para que su papi no se enojara con el.

Shi~ ahorita mismo. —el menor sacudeo un par de veces el cuerpo de su padre, el cual sólo gruñía y se aferraba más a JiMin.— ¡Appa hambre, hambre!. —YoonGi no hizo caso.— ¡Furivo, el cazador furivo está aquí!. —el pelinegro se levanto de golpe, gruño de una manera sonora que hizo que JungKook se escondiera en los brazos de JiMin.


YoonGi miro a todos lados vigilando a que nadie entrara, pero se dio cuenta que solo era una muy pesada broma de su hijo— JungKook, ¿Cuántas veces te he dicho que no menciones a ese sujeto? —el bebé se escondió mucho más.— Eso no se toma como un juego sabes que es peligroso. —regaño angustiado. JungKook dijo Furivo, cuando en verdad lo que quería decir era Furtivo.— Maldición, me diste un susto.

—Lo siento Hyung. —YoonGi reaccionó, se le había olvidado que JiMin estaba a su lado.— Yo le dije a Kookie que lo despertara, perdón. —murmuro JiMin, dejando caricias en la cabellera del pequeño.

—Bien. —volteo hacia otro lado, se sintió idiota.— También lo siento. —el rubio sonrió aún acariciando al bebé.

—Esta bien, Hyung. —JungKook se sentó en el regazo de JiMin, jugando con las diminutas manitas del rubio.— Hyung —llamo al mayor.— No sabía que hablara más de cinco palabras. —comento divertido, cosa que solo sonrojo al pelinegro.— Es una gran sorpresa saber que si puede hablar fluido.

—No se lo digas a nadie. —pidio.— Por favor, no le digas a nadie.

—¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo que sepan que usted si puede hablar?. —pregunto curioso, YoonGi se pegó más a él, viéndolo directamente a los ojos. Por un momento JiMin se le vino a la mente la imagen de aquel lobo negro del bosque, porque YoonGi tenía esos mismos ojos oscuros.— Hyung...

—Es un secreto JiMinie, nadie más que mi familia lo debe saber.

—¿T-Tu familia, te refieres a TaeHyung?. —se encogió en la cama, sin poder apartar la vista de esos ojos.

—No, hablo de JungKook —dijo con voz profunda— y tú. Solo ustedes dos. —el rubio trago saliva, rió nervioso. Esas palabras lo hicieron sentir extraño. Feliz.— Guardarás el secreto ¿Verdad JiMinie?.

—Oh~ sí Hyung, lo haré...

—Muy bien, entonces te daré un regalo por guardar mi secreto.

—¿Qué rega... —un beso de chocolate. Fue lo que YoonGi le regaló.



[•••]


Era de noche, el ruido de los automóviles se escuchaban a la lejanía, muy a la lejanía, los grillos cantaban como todas las noches al igual que los búhos, el bosque estaba oscuro, siendo únicamente alumbrado por la luz de la luna. JiMin acostumbraba a dar un paseo antes de ir a la cama, (la cual había sido invadida por YoonGi y JungKook). Decidió que su caminata sería más larga esa noche, al igual que las siguientes. No era como si tuviese mucha prisa al ir a casa, después de todo, En su casa había una reunión con TaeHyung, NamJoon y SeokJin. Y ese misterioso hombre de nombre HoSeok. JiMin no quería estar de metiche, fue por eso que esa noche, estaba decidido a  que volvería a ver al gran lobo negro que lo tenía enamorado.— «¡No, no era amor, era una obsesión!» —o eso era lo que decía. Quien sabe.

El rubio camino un par de minutos por el bosque silencioso, siempre teniendo cuidado con no toparse con alguna trampa, él había prometido ir esa noche, y algo le decía que ese lobo también estaría ahí. Por otra parte, también quería escapar un rato de casa, se sentía avergonzado desde la mañana en qué descubrió que su Hyung si hablaba fluido, y sobre todo para que JiMin guardara el secreto le dio un beso.— Ese Hyung es un atrevido. —dijo con una boba sonrisa. Tocando a la vez sus mejillas calientes. No fue mucho tiempo, pero JiMin ya había llegado al gran Sauce. Espero sentado un par de minutos a que llegara, por su mente paso la idea de qué tal vez solo era un ilusión lo que había visto, pero todas su dudas fueron borradas al notar la precencia del mismo ente, a unos metros de él.  El corazón de JiMin empezó a latir desmesuradamente, con cada pisada que se acercaba más a él, su corazón dio un vuelco de alegría cuando el mismo lobo le lamió la cara con el mismo cariño que la noche anterior.  Por unos instantes JiMin no dijo nada, solo observó cada faceta del lobo, y no sabía cuál era la razón, pero en su mente solo venía la imagen de un cierto chico de ojos igual de bellos que los de eso lobo.— ¿Sabés? —dijo JiMin después de un rato— Te pareces mucho a alguien que conozco. —y juro por cualquier cosa, que el lobo río dándole la razón.







WUANPROGONE.

Gran Lobo Negro. © |YoonMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora