𝓣𝓱𝓮 𝓵𝓪𝓼𝓽 𝓱𝓸𝓹𝓮 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓮 𝓢𝓽𝓪𝓻𝓴 𝓗𝓸𝓾𝓼𝓮 || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 𝓖𝓞𝓣

4

Lyra estaba satisfecha, había comido suficiente carne y los bebés lucían plácidamente dormidos después de haber sido alimentados con el resto de la leche de cabra que Jay había robado.

Eddard estaba en sus brazos mientras que Robert en los de Jay.

El hombre de mirada dura había optado por dormirse, la desconfianza seguía presente, Lyra le temía, pero en cuanto a la niña de cabello corto, ella le agradaba.

Mostraba mucho interés en los pequeños.

—¿Cómo se llaman? —cuestiono por fin la niña sin disimular su curiosidad.

Lyra dudo al hablar, era una niña, su acompañante por otro lado podía estar escuchando y ellos eran buscados por los Frey y los Bolton, su mayor esperanza era ir a King’s Landing y entregar a los niños a la familia Real, eso era lo que Lyanna le había encomendado y eso haría.

—El de allá, Eddard. —Jay señaló al niño de cabello marrón. Lyra lo miró con el ceño fruncido, indicándole que no estaba de acuerdo, él la ignoró. —Y este pequeñín de aquí, Robert.

La niña dejó de sonreír y Lyra juró que su mirada se había vuelto sombría, ¿Cómo una niña tan pequeña podía causar tanto miedo?

Lyra se aferró a Eddard, intentando protegerlo.

—Supongo que los nombraron así por el Rey Robert Baratheon y Lord Eddard Stark. —susurro la niña con la mirada baja. —Muchos creen que Lord Eddard Stark perdió la cabeza por traición.

—Nosotros no, Lord Eddard Stark era un hombre honorable, incapaz de semejante acto. —declaro firme Jay.

Como norteño no había dudas en sus palabras, cualquiera que hubiera tenido la dicha de convivir con Eddard Stark podía afirmarlo, hasta él que no tuvo tal dicha pero igual recibió su ayuda y bondad.

Lyra no le conoció de primera mano, ni siquiera conoció al Rey Robert, en lo que a ella respectaba Lord Eddard Stark era un traicionero y había sido ejecutado con justa razón, pero al ver la liguera sonrisa de la niña ante las declaraciones de Jay, se guardo su opinión, la niña seguramente era norteña.

—¿A dónde se dirigen? Quizá podamos ir juntos. —dijo con entusiasmo la niña.

Lyra no entendía porque algo tan simple la había hecho cambiar de postura.

—Al norte. —respondió lacónico Jay.

La joven se quedó asimilando lo dicho por su acompañante, al principio creyó que era una mentira, pero Jay era muy malo mintiendo y sonaba tan convencido que Lyra supo que era verdad.

Todo este tiempo habían estado yendo hacia el norte, habían hablado de ir a la capital, ese era el último deseo de Lyanna Stark y Lyra lo iba a cumplir por ella.

Se quedó callada, Jay notó su decepción, pero la ignoró para proseguir la conversación con la niña.

—Nosotros iremos a…—un fuerte manotazo de parte del hombre enorme interrumpió a la pequeña.

—Eso no es asunto suyo, en la mañana nos separamos. —afirmo el hombre desperezandose y tomando a la niña del hombro—. ¡Ya te lo dije niña no somos responsables de preñadas, bebés llorones y tuertos inútiles!

—No queremos ser una carga para nadie. —siseó Jay.

—No la seas, tuerto, no la seas. —respondió el hombre irritando más al joven escudero. —Bueno, me toca a mí hacer guardia.

Lyra se acomodó colocando su espalda contra el tronco del árbol sin soltar a Eddard, Jay se sentó a su lado buscando su mano, la joven la apartó.

Jay sabía porque, pero él no iría al nido de víboras que era King's Landing a entregar la única esperanza del Norte, iría con Jon Snow, el lobo blanco, medio hermano del difunto Rey en el Norte e hijo bastardo de Lord Eddard Stark.

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