𝓣𝓱𝓮 𝓵𝓪𝓼𝓽 𝓱𝓸𝓹𝓮 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓮 𝓢𝓽𝓪𝓻𝓴 𝓗𝓸𝓾𝓼𝓮 || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 𝓖𝓞𝓣

10

—¡Robb corre! ¡Vete! —grito Lyanna interponiendose entre su tío y Robb.
Jaime estaba tan conmocionado que tenía la espada desenvainada en la misma posición.

—No te voy a dejar. —susurro Robb.
Lyanna al ver que Robb no pretendía irse pateó la mano de su tío, desarmandolo.

Jaime por fin reaccionó.

—Anna, espera… Anna. —pidió Jaime al verse amenazado por su sobrina con su propia espada, lo que le traía terribles recuerdos, pero esta vez era su sobrina y no había ningún viejo que le ordenarse hacerlo.

—Mi nombre no es Anna, me llamo ¡Lyanna! ¡Lyanna Stark! ¡Arrodillate! —declaró colocando el filo de “Lamento de Viudas” (la espada de acero Valyrio de su difunto hermano Joffrey) en el cuello de su tío. Estaba dispuesta a cortarle la garganta ahí mismo, pero entonces vió los verdes ojos de su tío, húmedos, no se estaba defendiendo de ella —. ¡Dame una razón para no matarte aquí mismo! ¡Tú qué has sido uno de los que me lo han quitado todo!

—No… no puedo darte ninguna razón, soy un ser despreciable, no importa que haga siempre seré así, puedo decir claro que yo no organice esa maldita emboscada tan vil sino tu abuelo Tywin, pero ¿Dónde me deja a mi hablar mal de un muerto? Tu tío Tyrion mató a tu abuelo y tu madre me desprecia por dejarlo libre, vine hasta aquí por ti, Anna porque tu madre sabía que no estabas segura con Ramsey Bolton, te quiere a su lado, ella te ama, yo te amo.
—imploró con lágrimas en los ojos.

Robb Stark jamás pensó que vería al Matarreyes en ese estado, rogando y llorando, tan débil y expuesto, ¿Dónde había quedado el hombre arrogante que había capturado durante la batalla del Bosque Susurrante? ¡Ya no quedaba nada de él! Robb veía un reflejo de sí mismo en el Matarreyes, ninguno de los dos eran los hombres que solían ser.

El joven lobo le arrebató la espada a su esposa y se la enterró a Jaime Lannister a un costado, la sangre comenzó a brotar.

—¡¿Qué hiciste, Robb?! ¡Tío Jaime! ¡Resiste! —grito Lyanna intentando contener la hemorragia con su mano—. ¡Carmine trae ayuda!

La niña corrió hacia el campamento mientras Lyanna seguía a un lado de su tío.

—Tienen que irse. —susurro Jaime Lannister a ambos—. Diré cualquier cosa, vayanse, no los perseguire, ¡Vamos!

—¡No, tío! ¡No te dejaré! —afirmo Lyanna sin dejar de hacer presión en la herida.

Jaime limpió las lágrimas de su sobrina mientras veía como Robb la noqueaba de un golpe.

El cuerpo de Lyanna cayó a un costado.

—Ella no se iría y lo sabes, y yo no me iré sin ella. —espeto Robb, tomando a Lyanna entre sus brazos y llevandola hacia el caballo—. Me llevaré la espada, fue forjada con el acero Valyrio de la espada de mi padre, tengo más derecho a tenerla que tú.

—Se llama “Lamento de Viudas” —susurro en respuesta Jaime, el gusto le sabía a hierro.

—¿Déjame adivinar? ¿Joffrey? ¡Siempre fue un imbécil! —sonrió amargamente y Jaime no pudo negarlo, Joffrey había sido un imbécil—. Adiós Matarreyes, te prometo que cuidaré de Lyanna y por tu bien será mejor que no nos volvamos a ver.

Robb monto el caballo de Jaime Lannister con Lyanna inconsciente recostada en su pecho, emprendiendo por fin el camino hacia el muro, donde Jon Snow, su medio hermano, se encontraba.

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¿

Qué opinan del nuevo aspecto de nuestro joven lobo?