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-Ordene que quemarán a Mance Rayder, tu impediste que eso sucediera, fuiste piadoso con Mance Rayder

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-Ordene que quemarán a Mance Rayder, tu impediste que eso sucediera, fuiste piadoso con Mance Rayder. La palabra de un rey es ley. Pregúntale a Ser Davos que hago con quienes violan la ley. -en la esquina se hallaba Ser Davos, mano del rey de Stannis Baratheon y sentado en el escritorio que le correspondía al Lord Comandante de la Guardia de la Noche, el propio Stannis-. Si eres bondadoso no te temerán y no te seguirán.

-Su alteza, disculpeme, pero yo no vine a escuchar cómo amenaza a mi hermano. -intervino Robb dando un paso hacia adelante.

Jon lo tomó del hombro.

-Con todo respeto, el Pueblo Libre no lo seguirá. No importa lo que haga. Usted fue quién quemó a su rey.

La mirada seria de Stannis no intimidaba a Jon ni a Robb, este último admiraba el temple de su hermano, él apenas podía estar ahí soportando al Rey de los Siete Reinos, cada vez le pesaba más el haber rendido pleitesía a Stannis Baratheon.

-¿Y a quién si no? ¿A ti? -había cierta burla en las palabras de Stannis, Robb se limitó a suspirar profundamente.

-No. -respondió lacónico-. Solo a uno de los suyos.

-¿Conocen a esta niña insolente? -paso el papel a Robb, quién no despegaba la vista de Stannis-. Esta es su respuesta hacia el apoyo que le pedí.

-Lyanna Mormont. -murmuró Robb al ver el sello con el emblema del Oso.

-Sobrina del Lord Comandante Jeor Mormont. -se apresuró a contar a su hermano la sucesión en la pequeña isla, durante su ausencia.

Aunque no había necesidad, Robb había oído de Lyanna Mormont cuando aún era Rey en el Norte, recordaba su nombre porque era el mismo que el de su esposa.

-Lady de la isla del Oso, una niña de diez años. -dijo despectivo Stannis.

-"La isla del Oso no conoce a otro Rey que el Rey en el Norte, cuyo nombre es Stark." -leyó en voz alta Robb provocando que una sonrisa involuntaria se dibujara en los labios de ambos hermanos.

-¿Es gracioso? -cuestiono irritado Stannis.

-Por supuesto que no, pero esto solo demuestra que los norteños solo seguirán a un Stark.-habló Robb tratando de ocultar la felicidad que eso le producía.

-Si, para eso te tengo a ti Robb Stark, con el apoyo del Lord de Winterfell y Guardián del Norte todos los vasallos de la Casa Stark serán míos, no quise anunciar que aún vives porque no es seguro para nadie, eres una pieza escondida para mí beneficio así que no me preocupo por las palabras de una niña de diez años que pronto me seguirá, le guste o no. -comento haciendo que Robb dejará de sonreír.

-No soy pieza del tablero de nadie, sabe porque le rendí pleitesía, porque siempre fue lo correcto desde el inicio porque usted es el heredero legítimo del Rey de los Siete Reinos Robert Baratheon, amigo de mi padre, padre de mi esposa, está muy equivocado si cree que yo haré lo que a usted le plazca, solo hago lo que es correcto. -dio un golpee al escritorio dejando ahí el papel con el mensaje de la isla del Oso.

Robb estaba a punto de abandonar el lugar pero Jon lo tomó del brazo y lo detuvo.

-Robb, piensa en frío. -le susurró el pelinegro.

-Hoy serán las votaciones para elegir al nuevo Lord Comandante de la Guardia de la Noche-intervino Ser Davos salvando aquella junta entre su Rey, el Lord y el bastado de Winterfell -. Ser Alliser Thorne ganará.

-Seguramente. -concordó Jon sin mucho ánimo, Robb se tranquilizó para escuchar aquello que parecía afectaba a su hermano.

-Un hombre desagradable que además lo cree un traidor ¿Cómo cree que será su vida ahora que él sea Lord Comandante?

-Desagradable, supongo.

-Tu valor lo hizo ver débil, Te castigará, yo no castigo a los valientes, yo los recompensó. -sonrió ligeramente Stannis Baratheon.

Robb bufó de brazos cruzados, Stannis dejo de sonreír y entorno los ojos dispuesto a hablar.

-No lo dudo, su alteza -se apresuró a responder Jon, quién quería evitar a toda costa otra pelea entre su hermano y Stannis Baratheon, Jon pensaba que Robb tentaba mucho a su suerte, Stannis no parecía un hombre amenazas sino de hechos, prueba de ello fue el haber quemado a Mance Rayder en el patio de Castle Black-, pero yo soy hermano de la Guardia de la Noche. Les prometí mi vida, mi honor, mi espada. No me queda nada que darle.

-Puedes darme el Norte, ambos pueden dármelo. -dijo directo Stannis Baratheon.

Robb sonrió.

-No puedo, y aunque quisiera soy un bastardo, un Snow. Mi hermano es un Stark, el verdadero Lord de Winterfell, los norteños lo seguirán solo a él.

-Pero los Salvajes te seguirán a ti, Jon Snow -declaró firme el Rey-. Arrodillate ante mí, pon tu espada a mi servicio y te levantarás como Jon Stark.

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𝓣𝓱𝓮 𝓵𝓪𝓼𝓽 𝓱𝓸𝓹𝓮 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓮 𝓢𝓽𝓪𝓻𝓴 𝓗𝓸𝓾𝓼𝓮 || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 𝓖𝓞𝓣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora