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—Carmine, por favor… debes de ayudarnos, mandar un cuervo a King's Landing, un cuervo a mi tío Tyrion, a mi tío Jaime, a mi madre, ¡A quien sea! —suplicó Lyanna a la que alguna vez fue su doncella en Winterfell

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—Carmine, por favor… debes de ayudarnos, mandar un cuervo a King's Landing, un cuervo a mi tío Tyrion, a mi tío Jaime, a mi madre, ¡A quien sea! —suplicó Lyanna a la que alguna vez fue su doncella en Winterfell.

Estaban en Winterfell, Lyanna lo había reconocido desde el primer momento, aunque ahora lucía gris y carbonizado pues había sido quemado por Theon Greyjoy.

La jovencita la miró con el miedo impregnado en los ojos, hablar con ella resultaba peligroso, Lyanna sabía que, si Ramsey descubría que le conocía, la mataría como lo había hecho con otros criados, pero era su única salida.

Todos los días Ramsey llegaba para abusar de ella y torturar a Robb.

Lyanna ya no podía soportarlo, estaba perdiendo la cordura a cada segundo, tenían que salir de ahí.

—No puedo, mi lady, de verdad que no puedo, si Lord Bolton llegará a sospechar algo, me matará. —se zafó con rapidez del amarre de Lyanna después de depositar la bandeja de comida en el suelo donde yacía encadenada—. Mi lady, no quisiera atormentarla con esto, pero me es lamentable informarle que el Rey Joffrey, su hermano, ha muerto envenenado en la capital durante su boda y se le acusó de regicidio a Lord Tyrion Lannister.

Lyanna comenzó a llorar, cubriéndose la cara, incapaz de verla.

Estaba agotada, no podía soportarlo más, Robb lo escucho y despertó, seguía sujeto a la equis de madera.
Lyanna solo tenía permitido darle de comer a Robb con las manos y este estaba tan débil que apenas balbuceaba.

No lo quería perder, no estaba dispuesta a perderlo, lo soportaría todo si eso le permitía a su amado lobo vivir para cuidar a sus hijos aún cuando ella no lo logrará, él debía hacerlo, era la esperanza del Norte.

Sabía que Lyra y Jay habían logrado escapar con sus hijos, pero de eso habían transcurrido semanas y aún no tenía noticias, Carmine le informaba de todo porque nada más podía hacer y la comprendía, la pobre niña había sobrevivido hasta ahora y ella no la obligaría a arriesgar su vida de ese modo.

—Gracias por informarme, Carmine. —susurro Lyanna tomandole de la mano, secándose las lágrimas—. ¿Sabes algo de mis hijos?

—Mi Lady… son demasiadas emociones por un día, no me haga decirle esto también. —pidió Carmine arrebatándole toda esperanza a Lyanna.

—Dilo ahora, ¿Nuestros hijos están bien? ¡Carmine! Te conozco desde que eras una bebé, te ví crecer, dínoslo por favor. —hablo por fin Robb con gran esfuerzo.

Lyanna se acurrucó en la esquina sin parar de llorar, no podía enfrentarlo, sabía lo que Carmine les diría.

—Los atraparon de camino al Norte...

—Los atraparon de camino al Norte

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😔

𝓣𝓱𝓮 𝓵𝓪𝓼𝓽 𝓱𝓸𝓹𝓮 𝓸𝓯 𝓽𝓱𝓮 𝓢𝓽𝓪𝓻𝓴 𝓗𝓸𝓾𝓼𝓮 || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 𝓖𝓞𝓣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora