☁︎ ʜ ɪ ᴅ ᴀ ɴ ☁︎

13.3K 509 141
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━
Entre corazones
cautivos
━━━━━━━━━━━━━━━

ᴇᴅɪᴛᴀᴅᴏ



HIDAN SUSPIRO VOLVIENDO A EMBESTIR la vaginal entrada de su amante, apretando su pequeña cintura con recelo, las nuevas marcas en su piel despertaban su posesividad sin razón alguna, los rastros de otros besos por su cremosa piel era notorio incluso en esa habitación oscura, ella no era suya, ella era de todos por decisión. El hashinista había pasado noches maldiciendo el haberla llevado para complacer sus más bajos instintos, en un principio parecía divertido y exitante la idea de una orgía, ahora el solo pensar en compartirla le hacía querer asesinar al que se atreviera a tocarla. ¿Lo peor? No podía impedirlo, no aún.

(T/n) gimió de nuevo aferrada a las desprolijas sabanas, conocía tan bién su hermoso cuerpo, sabía que lugar tocar para mojarla más de lo que estaba o simplemente para ver el adorable sonrojo aparecer en sus mejillas, aspiró el aroma de su cabellera azabache llevando su mano libre a sus redondos senos jugando con uno de sus rosados botones, aún recordaba la noche anterior, junto al para nada grato comentario de Deidara acerca del adorable lunar pequeño que la fémina tenía situado en su muslo interno derecho, no pudo hacer más que parecer indiferente ante ello, ya no podía más, no podía seguir observando cómo otros la tomaban, como en su piel quedaban grabados otras caricias que no fueran las suyas.

- Hidan~- murmuró entre sollozos (T/n) sintiendo los espasmos en su vientre junto a aquel cosquilleo.

-Lo sé, espera solo un poco más-Aumento el ritmo de sus caderas deleitándose con el sonido acuoso de su pelvis chocar contra su feminidad, sintiendo su caliente cavidad apretarle cada ves más, sintió en su cuerpo mismo las descargas que solían venir segundos antes del glorioso orgasmo, no sabía cuándo había comenzado a amarla, ni siquiera sabía que era eso. Quizá la amo desde la primera ves que la vio en aquella aldea de donde ella provenía, sus grandes ojos miel mirándole aterrada, temblando al haber presenciado la matanza y la destrucción de su pequeña aldea, viendo a los desalmados Akatsuki ir tras ella, en ese momento sintió una inquietud que quiso interpretar como deseo, era, es hermosa, tomó su cuerpo ahí mismo pero al momento de decidir si sacrificarla para su ritual, no pudo. Creyó que necesitaba saciarse de ella, pero nunca es suficiente, siempre necesita más de ella.

Jadeo al sentirla temblar y contraer su interior involuntariamente a causa de los espasmos que se apoderaba de ella, sus sedosos fluidos salian de ella al haberse corrido, sus brazos temblorosos por el cansancio la obligaron a recostarse en la acolchonada almohada, continuó penetrandola un poco más hasta que su orgasmo explotó llenando su interior de su escencia pegando su sudada frente en la tibia espalda de (T/n).

Ella de nuevo no sabía que creer de él, Hidan cambio mucho en los últimos siete meses, antes el no dudaba en bajarle los pantalones con cualquier método para follarla, pero ahora incluso le pregunta si está dispuesta, cuando los otros la dejaban más que cansada el la ayudaba a ducharse y le daba remedios para aliviar el dolor, le escuchaba e incluso a veces se quedaba a dormir con ella después del sexo. Es verdad que gracias a él estaba ahí cautiva y que los primeros meses él era quien la hacía pensar que la muerte era mejor que esto, pero ahora, Hidan se había convertido en algo más que un secuestrador, se había enamorado de él. Quizá solo era que estaba buscando aferrarse a alguien para poder tolerar su realidad.

Las grandes y frías manos del Hashinista dibujaban círculos en la espalda de la azabache mientras trataba de regular su respiración, dejo unos últimos besos en su omóplato para después salir de ella, compartiendo otro gemido con ella.

Akatsuki ❁ OneShots  Lemon❁Where stories live. Discover now