She likes girls... and boys

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Jamas en su vida existió una sola cosa que Charlotte no le haya dicho a Henry. El rubio sabia que ella nunca estuvo interesada en relacionarse románticamente con alguien, lo veía innecesario y no tenía tiempo para ello. Nunca había tenido novio, ni salido a alguna cita, ni dado su primer beso...hasta ahora.

La noche anterior, el trío había decidido ir a una de las fiestas de último año del colegio. Dicha fiesta fue realizada en la casa de una de las chicas más populares de Swellview, los tres estaban muy emocionados. Bailaron, bebieron y vivieron como adolescentes después de mucho tiempo. Pues casi nunca tenían oportunidad de hacerlo por sus trabajos con Capitán Man. El problema aquí es, que a mitad de la fiesta los tres se separaron y  un punto, Charlotte fue arrastrada a una ronda, dónde varios adolescentes alcoholizados participaban del dichoso juego 7 minutos en el cielo. Ella no sabía de que trataba el juego hasta que la botella dio con ella y...otra chica.

- Reglas son reglas- había dicho una de las chicas en la ronda, animandolas a ir- Charlotte y Jules ¡Al armario!

Dijo la adolescente  arrastrando las palabras por la cantidad de alcohol en su sistema, los demás enseguida la siguieron. Ella solo rodó los ojos divertida, levantándose y encogiendo sus hombros. Los jóvenes enseguida la vitorearon al ver que se dirigía al armario, la otra chica simplemente fue tras ella sin replicar.

- Hey...- dijo Jules incómoda, por el poco espacio- Escucha, se que Henry es tu novio, no tenemos que hacer esto.

- ¿Que? El no es mi novio, es mi mejor amigo- dijo soltando una risita, podemos decir que Charlotte tampoco estaba en su mejor estado.

Los ojos de la otra chica se abrieron de golpe al escuchar aquello, la esperanza aún seguía a flote en sus ojos al observar a la morena. Pues, Jules tenía un pequeño enamoramiento platónico por la presidenta del club de debate. Así que, antes de poder pensar demasiado, se inclinó hacía la más baja cerrando el espacio entre ellas. Charlotte abrió los ojos como platos. No. Puede. Ser. Estaba besando a una chica, ¡Una chica! Y lejos de ser desagradable, el beso le estaba gustando bastante. Los minutos pasaron y pasaron, ambas aún se besaban con pasión, Charlotte no podía creerlo ¿Me gustan las chicas? Penso ella al sentir una escurridiza mano debajo de su blusa. Seguían inmersas en el beso, hasta que la misma chica que las había animado a entrar golpeo la puerta.

- ¡Se acabó el tiempo tortolas!

Charlotte salió de su trance y se alejo de ella lentamente, la miró con los ojos bien abiertos y luego abrió la puerta para salir corriendo del dichoso armario.

Sin avisar a nadie, fue directo a su casa. No contesto su celular en toda la noche, a pesar de las incontables llamadas y mensajes de sus mejores amigos, incluso de Schowz y Ray.






La morena se dirigía a paso a apresurado a la casa de Henry, tenía una forma de comprobar si solo le gustaban las chicas o era de ambos bandos. Era una locura total, pero necesitaba saberlo, Henry había sido la primera persona en su mente para llevar a cabo su loca teoría, si ella se explicaba con coherencia, tal vez él acceda a tan descabellada idea.

Al llegar a la casa de los Hart, envió un mensaje a su amigo avisandole que entraría por la ventana de su cuarto. Un domingo por la mañana en la casa de Henry, significaba dormir hasta muy tarde. Henry al escuchar su celular sonar, se levantó perezoso para ver de que se trataba. Al ver el nombre de Charlotte, todo el sueño que tenía se esfumó y fue reemplazado por preocupación. Su amiga se fue la otra noche sin avisar, dejando al par muy alterado por su repentina desaparición, además que el mensaje que le mando no era de lo más tranquilizador.

Char💖👸🏿

Paso algo anoche.

Tenemos que hablar.

Chenry/Jaele - One ShotsWhere stories live. Discover now