Confesiones de sábado por la tarde.

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Los sabados por la tarde para Charlotte eran aburridos, no tenía instituto, ni trabajo y sus únicos amigos salían con alguna chica o simplemente con otro grupo de amigos, se preguntaran ¿Por que no va con ellos? Muy simple, sabía que no se divertiria, ella amaba a sus dos tontos, de eso no había duda, pero cuando estaban con otros chicos parecían otras personas, no la malentiendan ella entendía la necesidad de sus amigos de encajar y buscar amigos varones aparte de ella y estaba completamente de acuerdo con eso, solo que ella tampoco se molestaba en buscar otros amigos, no veía la necesidad de aquello, le bastaba con los que ya tenía. Los chicos muchas veces se vieron confundidos por esto e incluso llegaron a preocuparse bastante porque no tenía amigas. Charlotte les había dicho que dejaran de exagerar, que ella misma prefería estar sola a con una persona que no aportaba nada en su vida.

Así qué ahi se encontraba acostada en su cama con los auriculares puestos, sus largas piernas estaban apoyada por la pared purpura de su habitación, sus manos pintadas de negro cargaban un libro muy grueso de color marrón oscuro. Era verano, por lo que la joven al estar en su habitación solamente tenía unos pantalones cortos y un top azul holgado, que dejaba al descubierto su trabajado abdomen, su habitación estaba hecha un desastre total, la noche anterior una prima suya fue a dormir ahí y juntas dejaron la alcoba como un basurero, ella realmente no tuvo ganas de arreglar algo después así que lo dejo tal y como estaba.

Charlotte estaba tan ensimismada en su libro que no se fijo cuando cierto rubio entraba por la ventana abierta de su habitación, Henry observó sonriendo a su amiga, se veía muy relajada, una imagen que no veía muy seguido, sus pies pintados de negro se movían ligeramente golpeando la pared y ella tarareaba suavemente una canción que el pudo identificar con facilidad, Shaken de Lp sonaba fuertemente por los auriculares, el chico sonrió al oír como el coro salía de sus labios, ella tenía una bonita voz. Henry caminó despacio hasta ella con la intención de asustarla, pero obviamente, olvidaba que se trataba de su mejor amiga. Despues de eso él hubiera deseado haber pensado un poco más antes de hacer semejante estupidez.

- ¡¡Charlotte!!- gritó el chico arrodillado detrás de su amiga, la rizada gritó fuerte y por reflejo, también por miedo, golpeo a quien sea que estaba detrás con el libro que leía. El chico cayó al suelo con la mano en el pomulo y Charlotte al escuchar sus quejidos frunció el seño confundida.

- ¿Henry? ¿Que diablos?- la chica le extendió la mano para que se levantará y el la aceptó, se sentó en la cama de su amiga y la miró con los ojos entrecerrados- No me mires así, tu te buscaste eso.

- ¡¿Como iba a saber que ibas a golpearme?!- el chico era un exagerado, de eso no había duda. La morena soltó una carcajada.

- ¿Que se supone que hiciera? Entraste a mi habitación por la ventana y casi me matas del susto- ella lo miró de pies a cabeza, el chico llevaba una musculosa blanca que daba a relucir su esplendoroso físico, unos shorts azules y unas sandalias marrón oscuro, tenía todo el estilo playero pero se encontraba ahí molestando a su mejor amiga- ¿Porque estas vestido así?

El chico le sonrió juguetón. Se puso se de pie y fue hasta su armario, ella lo miro confundida.

- Oye, se que en algún momento dije que mi casa era tu casa, pero no te lo tomes tan literal- ella fue hasta Henry y observo que este buscaba algo en su cajón de ropa interior. Ella ni siquiera se molestó en ragañarlo, estaba muy cansada por algún motivo asi que suspiró y volvió a sentarse en su cama.

- Se supone que tu traje de baño estaría aquí- ella rodó los ojos, su mejor amigo era un cotilla de primera, así que no le extrañaba que supiera donde guardaba su ropa interior o como organizaba su armario en general- Vaya Char, no sabía que eras esa clase de chica.

Chenry/Jaele - One ShotsWhere stories live. Discover now