Chenry/Jaele - One Shots

Cornerstone

Recomendación.

Escuchen la canción antes de leer.

¿Habían escuchado hablar del amor verdadero? Aquella persona que te quita el aliento, pinta de colores tu mundo y te hace desear ser alguien mejor. Ese ser humano perfecto para ti, nacido para ser de uno, para adorarlo y alentarlo el resto de su vida.

¿Conocen aquella persona tan fascinante que alegré tu días? Porque Jace la había conocido y habia decidido disfrutar de aquella persona, por el resto de su vida.

¿También conocen el dicho de si amas algo déjalo ir? El rubio jamás lo había entendido ¿Porque renunciar a alguien que amas? Luchar por ella o el, era la respuesta según Jace, pero ahora, con aquella situación entre sus manos, jamas había tenido tanto sentido una anticuada frase.

Cuando conoció a Riele, jamás hubiera esperado que aquella morena moviera el mundo bajó sus pies por completo, ni mucho menos que incluso respirar se volviera complicado sin ella cerca. Un remolino de emociones para describir lo que sentía por la rizada, quedaba corto.

Jamas se arrepentiría de pedirle matrimonio a los 23 años, pues por más joven que ambos fueran, sentía que pasaría el resto de su vida buscando a la morena. Ella era, en una palabra...iridiscente.

Riele lo había inspirado a seguir sus sueños, alentado a vivir su vida con pasiones y con ella a su lado todo siempre fue sencillo. Su compañero de vida, su amante, su todo. En algún punto de su vida pensó que no había nadie que la iguale.

Pero luego, a sus 31 años, haciendo su cuarta película taquillera. Sucedió algo inesperado, conoció a una jovencita, una chica que trabajaba en el set se grabación, la joven mujer afirmaba ser su más grande fan, lo elogiaba todo el tiempo, buscaba su atención todo el tiempo, le daba la razón en todo y de repente Jace se sintió...inseguro, comparándola sin siquiera pensarlo con su esposa ¿Porque Riele siempre contradice? ¿Porque siempre tengo que hablar con ella antes de tomar una decisió? ¿Ella no confiaba en el? ¿No podía ser más como...Andrea? Esos y muchos más pensamiento abarcaban su cabeza y de repente se sentio abrumado con los defectos de Riele, que antes consideraba la mejor parte de ella. Andrea se volvió la chica de sus pensamientos, lo hacía sentir un adolescente, apasionado y salvaje nuevamente¿Que era? ¿Amor? Tal vez se apresuró en sacar conclusiones, confundiendo el amor con la necesidad de ser admirado. La fama fue su perdición y esa chica marcó el inició de constantes peleas, llegadas tardías, comparaciones innecesarias y comportamientos inadecuados. Después de pensarlo, Riele se dio cuenta que estaba casada con un extraño, atrapada en una especie de jaula, viviendo de los recuerdos del hombre que conoció a los 18 años, de la persona que amaba.

Dos meses después, le pidió el divorcio, el se lo dio con gustó. Jace recuerda las últimas palabras de Riele antes de dejar la casa en la que habían compartido sus mejores momentos por casi diez años.

- Espero Jace, que seas feliz y no sea demasiado tarde cuando te des cuenta de lo que estas haciendo.

El la ignoró y ella se marchó, tres meses después su adorable Andrea se trasladado a su casa, vivieron felices por algunos meses, pero en algún punto la chispa que los mantenía juntos se apagó. La fascinación que Andrea sentía por vivir con su actor favorito, desapareció y con ella el supuesto amor que le tenía. Y Jace volvió a las comparaciones, pero ahora...ya no era Andrea el punto de comparación, sino Riele. Se sintió estupido, la pasión de Andrea se convirtió en inmadurez, su valentía en descuido y el 'amor' se volvió a nada. Se separaron y el estuvo en la boca de todos los noticiarios por meses.

'Jace Norman conduce ebrio'

'Jace Norman ¿Es infiel?'

'Jace Norman, un rompecorazones'

Llego al fondo, apenas logró agarrarse al borde del precipicio del que su carrera se lanzó, fue en picada y no tuvo retorno. Entonces Jace llegó a una conclusión, el vacío en su pecho se debía a que cierta morena se llevo su corazón al dejarlo. Las emociones lo volvieron a sucumbir y de repente la extraño con una locura exorbitante. El jamás la dejó de amar, solo estaba cegado por la belleza juvenil  y por la forma que su ego se inflaba cuando Andrea prácticamente besaba el suelo que pisaba, todo tiempo.

Entonces el la busco, en todos lados. De día hablando con conocidos en común para saber de ella, pero simplemente parecía haber desaparecido de la faz de la tierra. De noche se lamentaba de bar en bar. El dolor en su pecho al recordarla era desesperante, se sentía el más estupido de todos, dejándo de lado algo bello y que duraría para siempre, por algo efímero. Le enfermaba pensar que Riele estuviera con otro hombre.

Una noche cuando el alcohol nubló por completo su juicio, decidió ir a buscarla a los lugares en donde habían creado sus recuerdos más inefables, aunque con tanto alcohol en su sistema le era difícil saber si los caminos que recorría eran los correctos. Entonces la vio, bajo la tenue luz del faro, fumando un cigarrillo. Se acercó corriendo, con el corazón en la boca, gritando su nombre y soltando lágrimas de felicidad, se puso frente a ella para observar su belleza, pero se sintió confundida al no ver los ojos gatunos que lo enloquecian. El siguió su caminó.

Con un cigarrillo en la mano y un Jack Daniels de mejor amigo, llego a una cafetería, a pesar de estar ebrio el hambre persistía, se sentó en un mesón y vio a lo lejos, su figura de costado, una vez más siguió sus impulsos y a su corazón, no lo pensó cuando colocó sus labios sobre los de ella, pero algo extrañado se separó, sus labios no se sentían como recordaba, fue ahí cuando observo el rostro horrorizado de la morena. Jace soltó las primeras lagrimas, murmurando el nombre de su amada en voz baja, la desconocida lo abrazó por compasión y le invitó un café. Ella pensó que era un simple hombre sufriendo de amores, desdichado con la vida, cuando el le pregunto si podía llamarla Riele, ella negó levemente y se retiró con el corazón encogido.

Jace salió del lugar, más perdido que nunca, empezando a preguntarse si realmente ella existió o solo fue producto de su imaginación, de repente su rostro se veía borroso en sus recuerdos y el entró en pánico. Se apoyó contra el vidrio de un bar y respiró con dificultad, levantó la vista y creyó verla otra vez, jugando con el detector de humos, ella se acercó y Jace preguntó en voz baja si podía llamarla por su nombre, la rizada del otro lado soltó el contenido de su boca, nublando con el humo el vidrio escribió  'No, no puedes llamarme por su nombre'.

¿Eran alucinaciones suyas? ¿Riele realmente existe? Tal vez debía ir al oculista. Caminando sin rumbo nuevamente,  gritando al viento donde se encontraba la mujer que amaba, llego a lo que parecía ser un hospital, entonces la vio. Sabia que no era ella, pero era lo más parecido que encontraría de la rizada en esa noche oscura.

Reiya al verlo se acercó preocupada, lo agarró del brazo y lo llevo a su auto. Jace había intentado abrazarla y besarla, tratando de llenar el vacío que su hermana dejó, pero la mayor no se dejaba. El admiraba lentamente su parecido con Riele, hasta que en cierto punto su mente embriagada distorsiono el rostro de ella, transformándola en el rostro de su hermana. El volvió a preguntar lo mismo que había preguntado a las demás chicas  y Reiya lo miró por el rabillo del ojo con tristeza, suspirando asintió lentamente y Jace se sintió feliz, el asiento del copiloto olía a la morena, a su Riele. Con una sonrisa en sus labios y recargando su cabeza por la ventana, cerro los ojos y murmuró a la conductora.

-Buenas noches Riele.

- Buenas noches Jace.

El rubio durmió, sin siquiera molestarse en dar alguna dirección para llegar a su casa más rápido, disfrutando por primera vez después de mucho, un sentimiento parecido a la felicidad.

Un sentimiento que sabía, no volvería a sentir. Porque Riele ya no era suya, ni estaba con el.

Ella ahora era tan solo un recuerdo, un hermoso y doloroso recuerdo de todo lo que alguna vez tuvo y perdió por completo.

Jaele es muy estilo Arctic Monkeys jejeje

Es muy sad, lo se