El par de gemelos salieron de oos juegos del restaurante de comida rápida al que solían ir.
Se alegraban de que su madre había vuelto, aunque notaban que Ink estaba más distraído de lo que ya era.
Ya sabían que su madre había olvidado cosas después de que le dispararán en la exhibición del museo.
Pero Gradient no era tan estúpido como solían decirle en la escuela.
Él notaba que su madre actuaba con más cariño de lo que solía.
Los llevaba a lugares caros, más caros a los que solían ir.
Sin mencionar que Dream y Nightmare ya no estaban viviendo en la casa.
Tenía un muy mal presentimiento.
Pero, quería ignorarlo para quitar esa sensación de preocupación que tenía desde que dejaron a Error.
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-Mamá ¿Podemos pedir pizza?.- cuestionó el mayor de los gemelos.
-¿Solo una?¿Porque no mejor dos?.- el hecho de que su madre los consintiera le hacía sentir extraño al chico de lentes, pero a su hermano mayor, le encantaba que les dieran cosas costosas como si se tratarán de regalos baratos.
"Tal vez sea mejor que olvide está sensación, como dice Error, solo puede ser algo estúpido"
Pero esa maldita sensación regreso en cuanto su teléfono vibró.
Más de 20 mensajes de Error; 15 Dre Fresh y 18 de Geno.
Sin decir nada, salió del auto y corrió hacia la casa del frente.
Por fuera, todo se veía bien y en orden, pero en cuanto entro a la casa con la llave que le había mandado a hacer su padre.
Su corazón se detuvo por un momento.
Libros y cachos de vidrio esparcidos por el piso, sangre en una estantería y en una mesita de centro.
-¡Error!.- grito con ganas el pobre chico, comenzando a recorrer la cosina y el comedor. Al no encontrar a nadie subió corriendo a las habitaciones, abriendo cada una sin importarle si había alguien dentro o no.-¡¡Error!!.-volvio a gritar, pero no obtuvo respuesta.-¡¡PAPÁ!!.-grito lleno de desesperación, esperanzado a que no le hubiese pasado nada a su padre o a sus tíos.
Bajo de nuevo para volver a buscar en los pisos de abajo a pesar de que ya lo había hecho.
En cuanto bajo, chico con alguien, alguien que le transmitía calor y confianza.
-Gradient, cariño ¿Qué sucede?.- cuestionó su madre al menor, mientras lo abrazaba y trataba de calmar de lo exaltado que estaba.
-¿Qué pasó aquí?.- preguntó Paper un tanto asustado por el hecho de ver todo en un estado tan terrible.
-No encuentro a nadie, ni siquiera se si les pasó algo o si entre ellos pelearon, ¿Que tal si alguien entro y les amenazó o peor aún, lo secuestro?.- entre tantos nervios, Gradient comenzó uno de sus típicos ataques de asma.
Rápidamente el albino comenzó a buscar entre sus ropas el aparato del niño, pero nada.
No lo tenía con él.
Si una persona enferma de asma no recibe su medicina a tiempo, queda sin oxígeno suficiente.
Como si estuvieran matando a alguien de asfixia.
Gradient cayó al suelo, su vista se comenzó a nublar y la necesidad de aire se hacía cada vez más fuerte.
-¡No,no,no, Gradient, cariño, tu aparato lo vamos a encontrar pronto, aguanta un poco más!.- ink intentaba de hacer que su hijo aguantará mientras trataba de calmar lo acariciando su cabello.
Paper buscaba con desesperación entre la sala de los Crayon el aparato que siempre cargaba Error por emergencia. Pero nada.
-¡Gradient despierta mi amor! ¡Aun no te tienes que ir, todavía tenemos que ir a que conozcas la playa junto con tu hermano!.- el mayor de los gemelos al escuchar eso, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Volteo su mirada y lo único que vio fue a su hermano apenas respirando.
No iba a dejar que se fuera, no sin al menos hacer que a su hermano se le acabará esa maldita asma.
Paper rápidamente salió corriendo de la casa, ignorando el hecho de que su madre gritara; solo habían dos aparatos de Gradient, uno estaba agotado y el otro lo tenía Error, y ya tenía idea de dónde estaba su padre.
Si algo les había pasado, tuvieron que llamar a la policía y a paramédicos, pero Geno no les tenía tanta confianza y al ser orgulloso, no les dijo la verdad de lo que tenía herido, así que probablemente estaban comprando cosas para curar al mayor de los Crayon.
Paper sabía deducir bastante bien a sus familiares paternos.
Iba tan inmerso en sus pensamientos, que choco precisamente con las persona a quién buscaba.
-Mocoso, no se que es lo que hayas hecho, abominación, pero-
-¡Gradient está mal!¡No sé qué pasó en tu casa, pero cuando Gradient bajo corriendo del auto y entro a tu casa, comenzó unos de sus ataques!.- decía con desesperación el más chico mientras jalaba a su padre para que fuera con él.
Error no tuvo que esperar, comenzó a correr lo más que daban sus piernas, dejando a tras al niño.
Pronto logro ver la casa, así que apresuró más su carrera.
En cuanto entro, pudo ver a Ink llorando desconsolado junto al niño, que ya no sabía si estaba inconsciente o probablemente peor.
Prefirió creer que era solamente la primera.
Sacó de entre sus ropas el aparato que le entregaría hoy al niño de no ser por lo que pasó.
Se acercó a ambos y dió su médico a al niño, esperando que, al menos, reaccionara un poco.
Nada.
Gradient no dió respuesta de estar bien o reaccionar.
¿Conoces la historia de que Napoleón perdió la guerra por un clavo?
Pues, puede que sea verdad y no solo algo que se cuenta solo por contar.
