|𝕯𝖊𝖊𝖕 ,𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖔𝖈𝖊𝖆𝖓| 𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓

V

SOY MINHOLL Y ESTAS LEYENDO DISNEY CHANNEL

Sorry soy estupida xd

Bueno ya les dejo leer 💜✨

Los ojos del menor se abrieron, el brillante sol que daba sus primeros destellos por el horizonte lastimaba sus azules orbes. Por lo menos la tormenta se había calmado, miro al ahora tranquilo mar y no había rastros de la nave solo restos de madera se hallaban flotando en el azul océano. El aire acariciaba las mejillas del menor y cerró sus ojos por un momento para después abrirlos. Miro a su alrededor y quedo sin palabras al ver al apuesto príncipe a su costado. Sus mejillas estaban rojas, al parecer había recobrado la vida, aunque aun permanecía dormido profundamente. Se veía realmente como una obra de arte tirado allí , los rayos del sol abrazaban su cuerpo haciendo que su pálida piel brillara. El cuerpo de el cabellos rosados en un impulso estampó un beso en la sien del contrario, su piel era suave y estaba hirviendo. Paso suavemente una de sus manos por sus negros cabellos y lo acaricio unos minutos mientras contemplaba su rostro.

-Eres hermoso- dijo el pelirosado en un hilo de voz casi inaudible. Una sonrisita se posó en sus labios y sus mejillas se tornaron carmesí.

Aparto los ojos del lindo príncipe pálido y se dedico a observar todas las cosas terrestres que le rodeaban. Tierra firme apareció ante sus orbes, arena fina, el azul océano reflejando los rayos dorados del sol , montañas altas en cuyas cimas predominaba el blanco color de la nieve, bosques verdes y por último edificio coloniales atraparon su atención haciendo que el menor soltara un "wow" por lo bajo.

Unos gritos y risas hicieron que el cuerpo del joven tritón se estremeciera. Entonces rápidamente este se arrastró hasta el mar nadando detrás de unas altas rocas que sobresalían del celeste mar donde no era visible desde la playa donde había dejado al príncipe. Desde allí podía espiar quien se acercaba al pelinegro. A los segundos llego junto al pálido príncipe una joven la cual se asustó al verlo allí tirado. La joven fue corriendo en busca de ayuda y Jimin pudo ver al pelinegro volver a la vida cuando un grupo de jóvenes comenzaron a rodear al apuesto príncipe y este les sonrió tímidamente.

Se realmente sintió aliviado al ver la blanca sonrisa del príncipe. Parecia que corazones salían de sus azules ojos mientras más miraba al apuesto principe. Aunque se sintió algo afligido al ver que esa sonrisa no era para el si no para las hermosas doncellas, se hundió en el fondo del océano al ver cómo el pelinegro ingresó al gran edificio colonial que se encontraba allí cerca con ayuda de las muchachas. Al estar ahi una gran tristeza inundo su corazon, pero regreso al palacio submarino donde el ya sabia la reprienda que obtendría.

-¡¡¡Jimin!!! - el grito del rey Mingi retumbó las paredes el gran palacio.

-Yo...- agacho la cabeza, sabía que lo que había hecho y eso estaba tan mal.

-¡No digas nada! - gruñó el rey

Sus hermanos solo se dedicaban a mirar sabían que si intervenían las cosas serían peores.

-Padre...lo...siento- hipo el menor derramando perlas acompañadas de sangre.

-¡¡Te dije claramente que irias con tus hermanos y me has desobedecido!! - la mano del progenitor del menor se dejó caer en una de sus mejillas.

-Me has decepcionado... - esas fueron las últimas palabras que el príncipe escuchó antes de marcharse nadando con todas sus fuerzas mientras la sangre y las perlas inundaban su cara.

Nado tanto como pudo, hasta que ya no pudo mas, todo dolia; y no hablaba de su mejilla y todo su cuerpo al nadar tan veloz, si no también de su alma.

Era la primera vez que Jimin había sido golpeado por su padre, un sollozo salió de este. La mejilla que fue golpeada estaba roja y ardía, pero su corazón no tenia punto de comparación. Siguió nadando hasta llegar a su habitación. Y lloró; lloro sin cesar dejando caer más de 1000 perlas de sus azules ojos ahora rojos, no solo por lo que había ocurrido con su padre sino que sabía que jamás podría volver a ver al apuesto príncipe. Sabía que podría morir de amor.