🇻​🇪​🇮​🇳​🇹​🇮​🇹​🇷​🇪​́🇸​

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Zoey aún estaba recostada en la cama del hospital, pero con la espalda un poco erguida debido a la posición reclinada de la tarde después de un largo sueño, mientras ella estaba ocupada mirando caricaturas en la pequeña televisión plasma que colgaba del techo. Estaba viendo el dibujo con ella, cuando el doctor Jacobs se asomó por la puerta hizo señas para que me acercara a él. Me levanté de la silla en la que estaba y planté un corto beso en la cabeza de mi hermana, antes de acercarme al doctor.

—Hola. —saludé al doctor con una sonrisa mientras entraba a la habitación.

—Hola señorita Cabello, —replicó correspondiéndome la sonrisa—. Tengo buenas noticias para usted.

—¿En serio? —Mis ojos se iluminaron—. ¿De qué se trata?

—Zoey parece recuperarse rápido. Me dijo más temprano que no se sentía débil. —Asentí en acuerdo por sus palabras, porque escuché lo mismo—. Su fiebre también desapareció lentamente. Creo que podemos darle el alta mañana por la mañana, y Zoey pueda regresar a casa.

Sonreí débilmente por la mención de la palabra "hogar". Si tan solo él supiera... Sin embargo estaba agradecida de descubrir que Zoey pronto dejaría el hospital.

—Muchas gracias doctor Jacobs.

—De nada. —dijo, con un asentimiento de cabeza y salió de la habitación.

Miré al otro lado de la habitación, donde estaba Zoey y sonreí ampliamente sintiéndome muy agradecida por su estancia en el hospital, debido a que no fue larga o por una razón seria. Pero mi sonrisa disminuyó levemente, cuando me di cuenta que Zoey no dormiría en una cama de nuevo una vez que saliera de esta habitación y regresara al Paraíso Seguro. Sin embargo me prometí que este suplicio duraría solo un poco más.

—¿Camila? —Escuché a Zoey llamarme, sacándome de mis pensamientos.

—¿Sí, Zo?

—Regresa y ve las caricaturas conmigo. —Frunció levemente sus labios, causando que soltara una risa.

—Ya voy nena. Dame un minuto.

—De acuerdo. —Me mostró una sonrisa antes de centrar su vista en la televisión.

Busqué mi teléfono en mi bolsillo y lo desbloqueé, antes de encontrar el número de Evan y llamarlo. Decidí que lo mejor era que si regresaba a la mansión esta noche, a pesar de que quería llevar a Zoey de vuelta al Paraíso Seguro por mi cuenta.

Le di mi palabra a Lauren y la competencia cuando acepté ser elegida como una de las muñecas, así que regresaría no importa lo que pasara. Fue muy generoso de Lauren permitirme quedarme una noche fuera de la mansión y también preguntaba sobre la salud de Zoey, lo cual apreciaba mucho, así que no iba a ser egoísta y usar este privilegio que dieron más de lo que necesitaba.

—¿Hola? —mi llamada fue contestada.

—Hola, Evan. Soy Camila.

—Oh, hola Camila. ¿Cómo está Zoey?

—Está mejor, pero luce mucho mejor en comparación de ayer. —repliqué, dándole otro vistazo a Zoey.

—Eso es bueno.

—De todas formas, tengo un favor que pedirte...

—Claro, ¿qué es?

Sonreí por su respuesta. Evan era una de las pocas personas que conocía y en la que podía confiar, cuando sea que necesitara ayuda. Siempre estaba listo para ayudarme, sin dudarlo—. Quería saber si podías recoger a Zoey de aquí, ¿cuándo le dan el alta mañana? Tengo que regresar donde Lauren y-

The Jauregui's Dolls. Where stories live. Discover now