Nada será Normal [Descendientes]

Capitulo 23. Detrás de la máscara 2/2.

Las dos profugas tenian sólo una cosa en mente, la sala de control. Sintieron un alivio a ver el cartel con el nombre de esta.

—¿Las puedo ayudar en algo?

Dijo una voz, una vez que entraron al cuarto, habían en total tres personas sentadas alrededor de varias computadoras y botones brillantes.

—¡La jefa a dado órdenes de mantenimiento!— dijo con voz firme Lonnie, aunque por las mascaras su voz de distorcionaba un poco.

—Nos a dicho que esta sala a sufrido contaminación, y creemos que viene de la sala 101.— le siguió Uma, la cara de los tres hombres cambió radicalmente.

—¡¿Estamos infectados?!— soltó uno de ellos casi en grito.

—No tranquilo, pero si no salen de aquí el virus se va a propagar en todo el establecimiento.

Lonnie abrió la puerta indicando que salieran.

—¡Cómo ustedes digan!— los hombres salieron sin decir más, Lonnie cerró la puerta y le puso seguro.

Las dos se quitaron su gran disfraz y se sentaron en los lugares chocando los cinco.

—¡Que fácil fue!— exclamó Uma tumbandose en una de las sillas giratorias.

—¡No tenemos tiempo!— Lonnie se puso junto de ella y empezaron a observar todos los botones y controles que tenían a su alrededor.

—¿Y cuál es el maldito plan?— habló Uma moviendo el mouse de la computadora.

—Busca algo que nos dé ventaja.

—¿Cómo qué?

Uma y Lonnie comenzaron apretar botones del control de mando, pero no encontraban nada.

—¿Alguna idea?— habló Lonnie.

Uma llevó su mano a su barbilla y comenzó a pensar y de un momento a otro salto de su asiento y miró a Lonnie emocionada —¿Recuerdas como terminan todos los inventos de doctor Doofenshmirtz?

—¿Me crees estúpida?— hablo sin nada de gracia Lonnie.— ¡¿Porque hablas de Phineas y Ferb en estos momentos?!

—Es nuestra solución.

—¿¡El cómo terminan los inventos del doctor Doofenshmirtz?! Si bien recuerdo, terminan siempre destruidos.

—En sí, terminaban autodrestruidos.

Lonnie y Uma se vieron fijamente, al parecer lograron resolver el pequeño acertijo que les costaba seguir con la misión.

En pocos minutos iban a salir de ese lugar.

[...]

—¡Grandioso plan Harry! Estamos en el cuarto 100 no en el 101.— lo regaño Audrey epujandolo levemente a la pared.

—Tranquilos, es parte de todo.

—¿Parte de que?— susurro Jane.

—Enserio que sus planes me causan dolor de cabeza— soltó Chad sentándose en el suelo.

—Esperen la señal para salir.— dijo Harry.

—Si salimos nos van descubrir, nos an de estar buscando en todo el establecimiento.— dijo Gil acercándose a Harry, él solo veía la puerta.

—Guarden silencio, que no dejaran oir la señal— grito harto de escuchar sus voces.

—¿Y cuál es la señal?— dudo Dizzy.