𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 𝐑𝐎𝐉𝐎𝐒; Steve Harrington ❥︎ Stranger Things

T2 | C8

El Azotamentes

  Aún era de noche, todo el grupo volvía a casa por el camino de las viejas vías. Seguían muertos de miedo, pensando que los Demogorgon podrían aparecer en cualquier instante y acabar con ellos; Max, con disimulo se aferró a la mano de Katherine, sin pensar que la morena era la que más lo necesitaba; Lucas caminaba junto a Dustin, cada tanto, alzaba la cabeza y lo miraba con sospecha; Steve iba al frente, con el bate de clavos.

— ¿Seguro que era Dart? —preguntó Lucas.

— Sí. Tenía la misma marca amarilla en el trasero.

Kath y Max se miraron incrédulas ante la respuesta de Dustin.

— Hace dos días era diminuto —comentó Max asombrada.

— Ya pasó por tres mudas.

— ¿Modas? —preguntó Steve. Katherine tomó aire negando, pensando en la cantidad de veces que se habría dado el bate con la cabeza y por eso no cazaba una.

— Mudas —corrigió ella—. Como una serpiente.

Dustin asintió viéndola.

— O como el gusano del tabaco —agregó.

— ¿Cuándo volverá a mudar?

— Pronto, seguramente. Y habrá alcanzado la madurez. Y sus amigos también.

— Si, y comerá más que gatos —agregó Steve entre muecas, sin pensar que lo que dijo sería un detonante.

— Alto. ¿Un gato? —preguntó Lucas frenando a Dustin de repente, causando que Kath se choque con Steve— ¿Dart se comió un gato?

— No, ¿qué? No... —mintió.

— ¿Qué? ¿No nos dijiste que se comió a Mews? —dijo Steve, mirando a Katherine en busca de una confirmación, ella negó inocente, ayudando a Dustin en la mentira.

— ¿Quién es Mews? —preguntó Max.

— El gato de Dustin.

— ¡Steve! —le gritó.

— ¡Lo sabía! ¡Lo escondiste!

Dustin negaba.

— Fue porque me extrañaba. Por eso volvió a casa.

— ¡Mentira!

— ¡No sabía que era un Demogorgon!

— ¿Lo reconoces?

— ¿A quién le importa? Vamos —les dijo Max un poco enojada.

— ¡A mí me importa! ¡Pusiste en peligro al grupo! ¡Rompiste las reglas!

— ¡Tú también!

— ¿Qué?

Los gritos de Lucas y Dustin hacían eco en cada rincón del bosque, olvidándose de que esas cosas seguían sueltas por ahí. Steve y Katherine cruzaron miradas incómodas.

— ¡Le dijiste la verdad a una extraña! —alumbró a Max con la linterna.

— ¿Una extraña? —preguntó enojada, le soltó la mano a Katherine y se acercó a ellos, sacando pecho.

— ¡Tú también querías decirle!

— Si, pero no le dije, Lucas. ¡No lo hice! Los dos rompimos las reglas. Así que estamos a mano.

Katherine miraba y escuchaba atentamente aquella pelea, no había notado que Steve se alejó unos metros, hasta que volvió y le golpeó el hombro en busca de su atención. Señaló algo a lo lejos, se alejaron alumbrando con la linterna para poder ver mejor.