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Los desollados:

Caían y caían pisos abajo; solo podían escuchar sus propios gritos de terror.

— ¡El botón! ¡Presiona el botón!

— ¡Ya lo presioné! —podía escuchar a Erica y Dustin discutir.

— ¡Hagan algo! —gritaba Steve.

Frenó de golpe e hizo que los demás se caigan al suelo. Ahora todo estaba quieto y silencioso.

— ¡Dustin! ¡Quítame esto! —dijo Steve debajo de las cajas, Dustin se las saco y prácticamente se arrastró hacia Kate, que aún seguía temblando. Le agarró la mano—. Vamos a salir ¿si? 

Ella asintió, tomando aire profundo y soltando hasta que este se regularizó. 

— ¿Están todos bien?

— Genial. Ahora sabemos que Rusia no hace buenos ascensores —Steve empujó a Dustin y se puso a tocar todos los botones.

— Es obvio que no funcionan —le dijo Robin.

— Son botones, deben funcionar.

— Si, si tuviéramos un tarjeta.

— ¿Qué?

— Es electrónica, como la puerta de carga. No funciona sin tarjeta, o sea que...

— Estamos atrapados —miraron todos a Dustin, que sonrió inocente ante su comentario de la muerte.

— Solo para su información, Nerds, se supone que me quedé a dormir en casa de Tina, y Tina siempre me cubre. Pero si no llego esta noche a la fiesta sorpresa de Katherine, no si no llegamos, y mi mamá se entera que son responsables ira por ustedes, uno por uno y los degollará.

— No me importan Tina ni la fiesta de Katherine —gritó Steve—. Tu mamá no nos encontrará si morimos en un ascensor ruso.

— ¿Fiesta sorpresa? —preguntó Katherine, y ambos la miraron. 

— Oigan —llamó Dustin, señalando el techo— ¿Y si trepamos?

Steve asintió y ambos subieron, habían caído muchos metros, y se les haría imposible trepar. 

Pasaban las horas, ellos seguían ahí, atrapados y muertos del miedo, Steve y Dustin habían subido dos veces más por la puerta de emergencias del techo para verificar la señal del walkie-talkie y comunicarse con quien fuera. 

— Código rojo. ¿Alguien me copia? Esto es código rojo. Somos niños inocentes bajo el centro comercial Starcourt. El ejército rojo se infiltró en Hawkins, y si nos descubren, nos torturarán y mataran —decía Dustin por el radio, alterado.

— Oye. Cálmate con eso, agotaras la batería.

— Abrieron las puertas.

— ¿Y?

— Alguien podría oírnos.

— ¿Crees que el guardia Petey bajará en rapel y nos salvará?

— ¿Por qué ese mal humor? Has pasado todo el rato abrazado a Kate, y he visto como hablabas con Robin sin parar.

— ¿Quieres olvidar ya esa pesadilla?

— Hablaron toda la noche.

— Si, porque trataba de que no le de otro episodio. Y mientras tanto, con Robin, ideábamos planes para salir de aquí. Mientras los niños dormían. Pero en ocho horas, no se nos ocurrió nada. Seguramente sea por eso que estoy un poco mal humorado. —se alejó un poco y desabrochó sus pantalones.

𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 𝐑𝐎𝐉𝐎𝐒; Steve Harrington ❥︎ Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora