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El Portal

Seguían en silencio, prácticamente en la misma posición de alerta, mientras Mike y Eleven se abrazaban.

— Te llame todas las noches durante...

— 353 días —le respondió ella. Mike la miraba perplejo— Te escuché.

— ¿Por qué no me dijiste que estabas ahí? ¿Qué estabas bien?

— Yo no la deje —respondió Hopper y se acercó a la niña— ¿Qué haces aquí? ¿Dónde estabas?

— ¿Dónde estabas tú? —se abrazaron tiernamente.

Katherine no entendía muy bien lo que estaba pasando, pero asumió por las caras de que nadie sabía de la relación medio paternal que tenían el Sheriff y Eleven.

— La tenías escondida —dijo Mike enfureciéndose—. ¡La tuvo escondida todo este tiempo! —lo empujó y Hopper se dio vuelta, todos hicieron silencio pensando en que le daría vuelta la cabeza de una bofetada.

No pasó, pero Hopper no estaba feliz.

— Ven conmigo. Conversemos a solas —ordenó, tirando de su remera hacia una habitación. Katherine los siguió con la mirada, ella no lo hubiera dejado ir, o si fuera Nancy, acompañaría a su hermano con aquel hombre furioso.

Elevan abrazó al resto de sus amigos con una sonrisa de oreja a oreja, pero la quitó cuando Max se acercó; la ignoró como si fuera de cartón, girando y yéndose con Joyce a la habitación donde Will estaba encerrado. Max cruzó miradas con Katherine, a ninguna le cayó bien la actitud de la pseudo-punk.

Después de una no tan larga conversación, los planes y estrategias volvieron al juego; Eleven podría destruir el portal... eso supone.

Hopper se oponía al plan.

— Aún si El puede hacerlo, si el cerebro muere, el cuerpo también.

— Creí que esa era la idea.

— Si, pero si tenemos razón sobre esto, si El cierra el portal y mata al ejército del Desuellamentes...

— Will es parte de ese ejército.

— Si cerramos el portal, lo matamos.

— Le gusta el frío —dijo Joyce.

— ¿Qué?

— Es lo que me repetía Will. Le gusta el frío. Le damos lo que quiere.

— Si es un virus, y Will es el huésped...

— Volvemos inhabitable al huésped.

— Así que si le gusta el frío...

— Lo echamos con calor.

(...)

Mientras Hopper y Eleven se ocuparían de ir al laboratorio para cerrar el portal al Otro Lado, Jonathan, Joyce y Nancy llevarían a Will a la cabaña del bosque de Hopper; antes de salir, Nancy y Steve se apartaron para hablar, y Max no pudo evitar notar unas extrañas miradas medio de soslayo de Katherine, dirigidas disimuladamente a Harrington. Después de observarla por unos segundos, se dio cuenta de que algo le faltaba, y corrió al baño de los Byers.

— Kate... —llamó y estiró su brazo— Sabía que te veía medio rara, era esto.

Le entregó un labial rojo.

— Tienes razón, esto me da poder —dijo sonriente, Max rio—. Gracias.

— ¡Katherine! —gritó Lucas— ¿En serio piensas que hay tiempo para maquillarte? ¡Estás loca!

𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 𝐑𝐎𝐉𝐎𝐒; Steve Harrington ❥︎ Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora