El hospital || Infinite.

11.- "Puedes irte"

Había pasado casi un mes desde que SungJong llegó al hospital. RyeoWook lo visitaba siempre que podía y ahora ambos eran muy buenos amigos.

"¿Y qué vas a hacer ahora?" Preguntó el pelirrojo hacia el que se encontraba en la camilla.

"No lo sé, asumo que perdí mi trabajo porque no he ido en todo este tiempo, y tal vez el casero ya le arrendó mi departamento a alguien más" SungJong se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa, pero estaba en medio de una silenciosa crisis nerviosa porque se sentía como si tuviera once años de nuevo. Y ya no podía ir donde su abuela.

No es como si quisiera, tampoco.

"Puedes venir conmigo hasta que te estabilices" Ofreció RyeoWook, con una amable sonrisa, y palmeando el hombro de Lee.

SungJong lo miró para negar al instante. RyeoWook había hecho demasiado por él, había pagado la cuenta del hospital y ahora mismo no tenía cómo devolverle eso. Simplemente no podía aceptar su hospitalidad, sería muy aprovechado de su parte.

"Gracias, Wookie-hyung" Rechazó el menor, con su mejor sonrisa, una que se veía un tanto temblorosa por los nervios que ya sentía. "Pero no puedo abusar de tu amabilidad. No te preocupes, ya pensaré en algo"

"¿Estás diciéndole que no a tu mayor?" Preguntó RyeoWook, con un tono de voz que sonaba a reproche, pero con una sonrisa amigable en su rostro. "Eso es irrespetuoso de su parte, Jongie"

"En serio, hyung, no puedo aceptarlo" Continuó negando el castaño.

"No te estoy preguntando si quieres o no" Respondió RyeoWook, en su lugar. "Vas a venir conmigo, hay suficiente espacio para los dos. Y si vuelves a decir que no, voy a raparte la cabeza, Lee SungJong"

Ciertamente RyeoWook no era bueno con sus amenazas, pero no quería dejar al más alto solo. No le importaba no recibir nada a cambio, él hacía voluntariado en una de las zonas más pobres de la ciudad. Tampoco es que pensara en Lee como un vagabundo, no, solo era un amigo tratando de ayudar a otro. Él quería ayudarle a tener una vida mejor.

"Gracias..." Susurró el de ojos grandes, sintiendo sus ojos cristalizarse debido a lo cálido que estaba su corazón en ese momento.

De un momento a otro, la puerta se abrió, revelando a un pelinegro de bata blanca.

"¡MyungSoo!" Para sorpresa de SungJong, fue RyeoWook quien habló, saludando confianzudamente al médico, a quien había llamado por su nombre.

"RyeoWook" Respondió el azabache. "No pensé que entablarías relaciones con este chico, solo lo habías traído al hospital" Agregó, mirando con al castaño en la camilla con una ceja alzada.

"No seas pesado, Jongie es muy simpático, va a vivir conmigo ahora" RyeoWook mostraba una dulce sonrisa en su rostro, y se levantó de donde estaba sentado para acercarse a MyungSoo. "Ahora, dinos por qué estás aquí ¿ocurrió algo malo con SungJongie?"

SungJong había estado bastante perdido en la pequeña conversación que esos dos habían tenido frente a él. Había demasiada naturalidad en sus palabras, tanta confianza, que se le hacía un poco extraño.

¿Acaso esos dos se conocían?

Pero cuando su nombre fue mencionado, dio un respingo, dándose cuenta de que ambos chicos lo estaban mirando y olvidando su hilo de pensamiento, por lo que un ligero sonrojo apareció en sus mejillas.

"¿Por qué me miran?" Aunque estuviera algo avergonzado, eso no evitó que frunciera su ceño, mostrando una expresión adorable, pero algo molesta.

"Buenas tardes, SungJong. Vengo por tu revisión diaria" Saludó el médico, acercándose para chequear su historial médico y la máquina junto a la camilla del chico. También observó a SungJong, quien tenia el cabello crecido, pero que aún así dejaban ver las puntadas que cerraban la herida que se había provocado en la cabeza; el médico revisó estas, colocando sus manos sobre la cabeza del chico, luego tomó su presión y temperatura, ambas estaban en rangos normales.

"¿Y bien?" Preguntó SungJong, abultando los labios, aún con su ceño fruncido.

"En realidad no hay nada nuevo ni malo, joven Lee" Dijo MyungSoo, alejándose, volteando a ver a RyeoWook y luego al castaño otra vez. "Venía a decirte que ya está todo en orden contigo"

"¿Eso significa que...?" Preguntó RyeoWook, aunque fue interrumpido por el doctor.

"Sí, le estamos dando el alta" El médico giró su vista hacia SungJong, quien tenía una expresión sorprendida pero feliz en su rostro. "Ya puedes irte, SungJong"

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¡Hola, Munnies!

Lamento la mega demora, pero aquí está el nuevo capítulo. Ojalá les guste, de a poco se viene el mameeee. Prometo que lo interesante comienza aquí, ya iremos viendo cosas importantes de los demás.

Gracias por todo el apoyo, les quiero mucho, Munnies beios, hermosos y preciosos 💗💗💗

Eso es todo, cambio y fuera~~