15.- "Encuentro"

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El fantasma continuaba cuidando desde la distancia a SungJong, por eso se enteró que hace unos días había concretado una cita con un psiquiatra por medio de un vecino suyo, que resultó ser el doctor que lo que atendió en el hospital.

"Demonios, Jongie ¿cómo es que sigues metiéndote en problemas?" Preguntó, unos cuantos pasos atrás del castaño que era su hermano, mientras este esperaba el autobús que lo llevaría al hospital de Silvania.

Cuando este llegó, subió tras el menor y tuvo suerte de encontrar un asiento vacío en la parte trasera, cuidando que el menor no lo viera. Se imaginaba que podría ser algo traumático para él, después de todo, no se habían visto en diez años, y él precisamente se había demorado todo ese tiempo en recordarle.

No, eso quedaría para otra ocasión.

El bus tardó media hora en llegar al hospital. SungJong se bajó y, poco antes de que las puertas se cerraran, el anima pegó un salto para descender del vehículo, y continuó siguiendo al joven Lee a una distancia prudente.

Él recordaba poco este hospital. Cuando estaba vivo, solo había visto los paneles que anunciaban su construcción, pero nunca lo había conocido, hasta ahora. Le sorprendía lo grande que era, pero no le sorprendió ver a Jongie medio perdido, tratando de encontrar la oficina del psiquiatra ese.

Lo había visto también cuando pasaba a visitar al menor, era un tipo de lo más engreído y burlesco, aunque profesionalmente era un excelente psiquiatra. O bueno, eso quería creer, ya que su comportamiento con Jongie era algo... poco ética, si se podría decir así.

Finalmente, SungJong logró encontrar la sala de espera del área de Salud Mental, por lo que anunció su llegada en la recepción y se sentó a esperar su turno.

Él, como ya venía haciendo, se quedó alejado viendo cómo el menor observaba todo a su alrededor, ocultándose en los momentos en los que podrían cruzar miradas.

No había otros fantasmas en esta zona, suponía que era porque la mayoría fallecía en la Sala de Emergencias, o en los quirófanos, y probablemente en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Por eso dió un respingo cuando oyó una voz tras él.

"Hey, tú, el chico muerto" Él de inmediato se giró, encontrándose con una chica vestida con unas medias de mallas, un short de jeans, con una camiseta negra ajustada y una blusa holgada a cuadros. Su cabello era rubio y tenía algunos tatuajes por el brazo y hombro, incluso algunos en la muñeca.

Él se apuntó a sí mismo luego de haber morado hacia los lados por si acaso, pero al no ver otro fantasma por los alrededores, finalmente cayó en cuenta de que le hablaban a él.

"¿Yo?" Volvió a preguntar, por si acaso, nunca se podía estar lo suficientemente seguro, ni siquiera estando muerto.

"Claro ¿ves a otro pálido fantasmín por aquí?" Preguntó ella, con un tono divertido y una sonrisa en su cara.

"Vale, está bien ¿qué puedo hacer por ti? Veo que también estás muerta, así que con cosas de vivos no puedo ayudarte" Dijo, alzando una de sus cejas y cruzándose de brazos, tratando de no verse demasiado pequeño ante ella, después de todo, había fallecido demasiado joven, dada la apariencia que portaba.

"Por lo menos eso lo tienes claro, pero esta vez, no necesito tu ayuda, sino la del chico ese que estás mirando" Agregó, apuntando con su cabeza a SungJong, manteniendo esa sonrisa divertida y amigable en su rostro. "A todo esto ¿por qué le miras tanto? ¿Acaso era tu novio cuando moriste o algo parecido? ¿Un andante, tal vez folla-amigos?"

"No digas tonterías, niñita" Le reclamó, con una mueca molesta en su rostro. De solo pensar eso le daba asco. "Solo para que sepas, el chico ese que estoy mirando es mi hermano"

"Anda, así que eso era, ahora todo cobra sentido" Ella rio simpáticamente y asintió. "De todas formas necesito su ayuda, ¿crees que sea tan amable de brindármela?"

"¿Por qué demonios quieres su ayuda?" Respondió con otra pregunta, frunciendo el ceño mientras volteaba un segundo a ver al menor. "Es un simple chico, ni siquiera puede vernos ¿O acaso te olvidas de que estamos muertos y somos unos malditos fantasmas?"

"Pero qué agresivo me has salido, relaja la vena, hombre. Y a mí no me vengas a hacer de tonta, que ya estoy enterada de que ese niño tiene abierto el tercer ojo o algo así, porque él puede vernos a nosotros, y a los demonios que abundan por las calles. Ese niño puede ver entes paranormales" Su voz sonaba confiada y lo mismo demostraban las gesticulaciones de su cara.

Vaya, con que esta pelagata ya lo sabe. Pensó el fantasma, rodando los ojos al verse acorralado.

"Vale, ¿y qué quieres que haga mi pobre hermano?" Preguntó, un poco más calmado y cediendo más o menos a la petición de la extraña muertita.

"Mi hermano es muy escéptico, él siempre tiene una explicación para todo, he tratado de hacer que note mi presencia fantasmal desde hace meses, pero no puedo hacer que crea que estoy aquí" Bufó la chica, echando parte de su flequillo hacia atrás con sus dedos. Lucía bastante harta, y hasta molesta. "Por eso ese pequeño pichón me va a sacar del apuro, y así podré irme de este mundo al fin"

"No creo que sea posible" Habló el chico, negando con la cabeza. "SungJong odia a los fantasmas, y les teme mucho, digamos que no ha tenido buenas experiencias con los de nuestra especie"

"Pero tú podrías hablar con él ¿verdad?" Preguntó ella, como si fuera su última esperanza.

El fantasma se pasó una mano por el pelo y negó otra vez, con un suspiro pesado.

"No puedo, él no sabe que yo estoy aquí" Susurró, lo suficientemente alto para que la contraria escuchara.

Ella boqueó un par de veces, como tratando de decir algo, pero finalmente suspiró, tratando de guardar la calma y, esta vez, sí fue capaz de hablar.

"Entonces yo misma haré que me ayude"

Justo en ese momento, SungJong fue llamado por la recepcionista y entró a la consulta, sin saber que era seguido por esa extraña fantasma de cabello rubio.























¡Hola, Munnies!

Buenas noches fkdkkff. Wow, son veinte minutos para las dos de la mañana aquí en Chile, y yo sigo aquí tratando de estudiar fkdkfk pero como ya me cansé y no tengo sueño, decidí ponerme a escribir un poco más.

Lo prometido es deuda, subí el capítulo quince el día lunes 12 de octubre a las 1:45 AM.

NO ME LO VAN A CREER, PERO YA TENGO EL PRÓXIMO CAPÍTULO HECHO EN MI MENTE.

Así que pronto va a estar subido también 👀

Nos encontramos con "ella" de forma oficial nfkdkfkf. Creo que se van a sorprender mucho con su historia, y tal vez emocionar):

Bueno, eso es todo por hoy, mis Munnies beios, lindos y preciosooooos.

Los amo un montón 💗

Cambio y fuera~~

El hospital || Infinite.Where stories live. Discover now