Pesadilla [COMPLETA] [+18]

Capitulo 10

—Muñeca, ¿Qué haces comprometida con un imbécil como ése?

¿Qué? Otra vez no puedo moverme ni hablar, esto se está volviendo molesto

—La bruja te dijo que él no te ama y por lo que vi la otra noche se nota que es un mujeriego

No quiero escuchar tu monologo

—No dejes que te toque otra vez...

Soy tuya, ¿no?

—Eres mía

Tengo sueño, déjame dor... ¿Qué haces?

—Toda mía

Sus manos comenzaron a recorrer mis piernas suavemente, mientras su boca besaba mi oreja. Hay algo raro, se siente como una serpiente pero suave y se empezaba a colar debajo de mi ropa; no quiero que se detenga, se siente bien, su boca comenzó a bajar por mi cuello, una de sus manos sujetaba mi cadera y me acercaba a él... quiero más.

—Luna despierta ¿Estás bien?

—¿Rose?

—Despierta, ya es tarde y ayer no fuiste a la escuela. ¡Vamos! Sal de ahí

—Rose, estoy cansada y no quiero ir

—No me importa, dúchate y vístete, iremos a la escuela. Te espero abajo

¿Por qué me despertó? Tenía un buen sueño... ¿qué estoy diciendo? No debería pensar eso, además ni siquiera es humano. Será mejor que me duche, no quiero volver a dormir en mi vida.

Después de un rato salimos de mi casa. Rose no paraba de regañarme por no haber ido ayer a la escuela, al parecer Hank la estuvo llamando diciendo tonterías como que tuvimos una discusión sin sentido y yo me molesté, no quise contarle la verdad, ese hombre se ganó demasiado bien a mis amigas, no me creerán.

Me limite a ir a clases y disculparme por mi irresponsabilidad. Detesto todo, solo prestare atención y... ¿Él?

Mis ojos se abrieron tanto como podían, creo que me desmayare... ¡Volvió! No creo que pueda sentirme más feliz.

—Buen día, alumnos les presento a su nuevo profesor Joseph Blake.

—Buen día seré su nuevo profesor de literatura

Las desventajas de sentarse al fondo del salón, no me ha visto. ¿Se habrá olvidado de mí? ¿De todo lo que pasamos? Empezó a pasar lista, se detuvo un momento y comenzó a ver el papel con duda y asombro

—Luna— Levantó su cara y clavó su mirada en mí, había pasado tanto tiempo.

—Aquí— Le sonreí, no me importaba si él ya estaba con alguien. Yo aún lo amo.

Ni se te ocurra

Esa voz otra vez. Le pagaré y arreglare mi vida; ya nada importa ahora que ha regresado. Pareciera que todo estaba cayendo en su lugar.

Después de clases me quedé en la biblioteca con la excusa de que tenía que pasar los apuntes de ayer. Llevaba ahí media hora cuando entró, no supe que hacer así que me quede ahí, sentada, viéndolo; solo estábamos él y yo... Este día no podía ser más perfecto.

—Hola...

—Hola, profesor

—Se escucha raro viniendo de ti— Se acercó a la mesa donde me encontraba y se sentó— No esperaba encontrarte aquí

—Pues, sorpresa— Nunca me había sentido tan feliz, quería saltar sobre él y besarlo— ¿Cuándo volviste?

—Hace una semana. Todo es diferente a como lo recordaba, hasta tú. Has cambiado, ya eres toda una mujer

—Solo tengo 22 años, no soy tan mayor

—Lo sé, aún tienes ese aire de niña que tanto me gusta de ti

—Decide, soy una mujer o una niña— Ambos sonreíamos y en sus ojos se asomaba una mirada picara

—Tú dime, la última vez que te vi eras una niña, ¿Acaso ya eres una mujer?— Me miró esperando una respuesta pero callé y solté una risita sugerente— Tal vez suene un poco atrevido de mi parte pero... ¿Podría besarte?