Pesadilla [COMPLETA] [+18]

Capitulo 24

Los días pasaban y todo mejoraba, mis heridas ya habían sanado por completo, no había sabido nada de Hank, Mason y James no se cruzaban por mi camino y a Joe solo lo veía en clases.

Las cosas con mis amigas habían vuelto a la normalidad con excepción de Rose que quería estar al tanto de lo que pasaba con Jasper. Cuando le explique todo lo que había pasado en especial el hecho de que el ritual había funcionado quedo totalmente sorprendida; quería los detalles de todo, pero no pude dárselos, así que mentí.

Con respecto a Jasper, se podría decir que todo estaba en orden; dormía conmigo todas las noches, me besaba con tanta dulzura que olvidaba su naturaleza y lo sentía tan humano como cualquier otro, pero una vocecilla dentro de mí comenzaba a hacerse preguntas que a cada día que pasaba deseaba con más intensidad que fueran resueltas.

Admito que no confió del todo en Jasper quizás sea por eso que estoy algo temerosa de preguntarle todo, sé que no le gustan las preguntas; lo hacen sentir interrogado, no quiero que se sienta incomodo conmigo pero debo aclarar todo lo que pienso, todas esas dudas, de otra manera todo se derrumbara, puedo sentirlo.

Ya estaba decidido. Mañana no iré a la escuela ya que no tengo clases así que aprovechare para dormir hasta tarde y conversar con Jasper.

Iba tan sumergida en mis pensamientos que no noté que alguien me seguía hasta que entré a una tienda por un helado y vi que el mismo sujeto que esperaba afuera, esperaba por mí a cada tienda a la que entraba, tiendas de maquillaje, accesorios, ropa, lencería, hasta a una juguetería; sin duda alguna me seguía. Estaba comenzando a ponerme algo nerviosa, ¿Qué debería hacer? ¿Confrontarlo o seguir mi camino? No podía guiarlo a mi casa, no tenía sentido; mucho menos podía confrontarlo, podría aprovechar para secuestrarme o algo parecido.

Tengo demasiados enemigos, muñeca, las palabras que alguna vez fueron mencionadas por Jasper llegaron a mi mente... tal vez se trataba de uno de ellos. Te protegeré, también dicho por él; y si es algún aliado que deja a mi cargo cuando él no está conmigo. No sé qué debo hacer...

Tengo que apresurarme y tomar una decisión, está oscureciendo...

—¿Necesitas algo?— Tal vez me esté arriesgando pero debo hacerlo.

—¿Me hablas a mí?

—Sí, has estado siguiéndome durante horas.

—Eres más atenta de lo que creí pero no creí que fueras tan tonta— Sus ojos cambiaron de color; se volvieron amarillos. Jaló de mi brazo y me sujeto de la cintura— Tienes dos olores sobre ti, uno de ellos me impulsa a hacerte mía y el otro me ruega por ello. ¿Seré capaz de ignorar el olor de ese otro demonio por estar con una virgen?

Sin duda es un demonio o eso creo, sus ojos son de otro color pero detecta el olor de Jasper e intenta desafiarlo por ello, lo que no entiendo es por qué menciona que soy virgen. Tal vez sea porque no tengo ninguna marca de pertenencia y por qué hace dos meses que no tengo nada con Jasper, desde que me entregué a él.

—¡Suéltame, imbécil!— Me sujetaba con fuerza además de que su cola ató mis manos. Si me dejan marca en las muñecas Jasper se molestará.

Eso se convirtió en mi última preocupación una vez que ese sujeto me llevo al callejón más cercano.

—¡No lo haré! Si ese demonio no te ha marcado, yo sí lo haré. Hay que ser demasiado estúpido como para dejar ir a una virgen.

—El único imbécil eres tú. ¡Yo no soy virgen!

—Deja de mentir, puedo olerlo. No he conocido a una sola humana que conserve este embriagante olor después de tener sexo.

Encajé mis uñas en su cola, lo que hizo que me liberara. Al parecer eso los lastima, se quedó ahí sujetando y prácticamente lamiendo su herida; yo tomé el primer taxi que se detuvo para irme a casa.

Tan pronto llegué, me fui directo a mi habitación; quería sentirme segura. Me sentí algo acalorada, así que me quité el saco y la camisa del uniforme. De pronto sentí como tiraban de mi brazo hasta hacerme girar...

—¡¿QUÉ ES ESTO?!— Era Jasper, estaba furioso— ¡¿POR QUÉ TIENES ESTAS MARCAS Y EL OLOR DE OTRO?!