Pesadilla [COMPLETA] [+18]

Capitulo 14

—¿No escucharon? Déjenla

—¿Quién te crees cómo para decirnos que hacer? Esta mujer es una zorra, le gusta que la tratemos así— Estúpido Mason, muérete

—Mira, ya que estás ahí sentado te dejaremos ver y si quieres, cuando acabemos con ella te la pasamos

—Suelten a mi mujer, ahora

—Espera tu turno— Una vez que James dijo eso, solo se escuchó la cremallera de su pantalón— ¿Qué pasa?

—Muñeca, ven conmigo

Jamás me había sentido tan contenta de escuchar su voz. No sé qué es lo que hizo pero los apartó de mí. Me levanté y me giré; por fin lo veo, para ser un demonio era muy atractivo y elegante por su vestimenta podías confundirlo con un hombre de clase alta, tenía una expresión muy seria; no lo negaré, es muy guapo. Con una seña me pidió que me acercara a él, lo obedecí, cuando estuve frente a él me jaló para que me sentara en sus piernas, me rodeó con uno de sus brazos haciendo que mi cabeza se recargara sobre su hombro; nunca me había sentido tan segura en los brazos de un hombre.

—Regrésanosla, es nuestra— Ordenó James, obviamente no sabe con quién habla

—Escúchenme bien, ella es mía; no es del profesor ese, no es de su prometido y mucho menos es suya

—Resultó ser una zorra de lo peor y tú eres más imbécil por saber eso y querer tenerla contigo— Mason lograba inspirarse de vez en cuando

—Vuelve a llamarla de esa manera y verán algo que los va a hacer llorar

—¡ZORRA!— Gritaron a todo pulmón, de verdad querían morir

—Bien, ustedes lo pidieron. Hace un momento preguntaron quién era, bien; soy hijo del Diablo.

Lo único que se escucharon fueron carcajadas, Jasper se puso de pie y se acercó a mí para susurrarme

—Quizá no te guste ver mi verdadera forma, si te asustas pégate a mi pecho.

Moví mi cabeza para mostrarle que entendía. Entonces comenzó su cambió; sus ojos pasaron de marrones a rojos, sus pupilas cambiaron de forma, se volvieron verticales, abrió un poco su boca para dejar ver sus colmillos que eran más largos que los de un humano, de su frente brotaban unos pequeños bultos, creo que son sus cuernos, sus uñas cambiaron por garras pero lo más impresionante fue ver su cola, era justo como se les solía representar: larga con una especie de punta triangular y también tenía alas de murciélago muy grandes, tanto su cola como sus alas eran rojizas, era una imagen demasiado asombrosa para mí. Su forma distaba de asustarme, todo lo contrario.

Giré mi cabeza para ver las expresiones de ese par; estaban completamente en shock, decidí acurrucarme en el pecho de Jasper, necesitaba sentirlo.

—Ahora, los haré pagar por lastimar a mi muñeca

Pude ver lagrimas rodar por los rostros de esos idiotas, me dieron demasiada lastima; no podía dejar que Jasper los lastimara.

—Jasper...

—¿Qué pasa?

—Déjalos así, creo que ya los asustaste bastante

—No me importa, te dije que destrozaría al hombre que osara tocarte

Se veía bastante molesto, necesitaba sacarlo de ahí cuanto antes. Me puse en puntillas para alcanzar su oído y susurrarle

—Ya es tarde y estoy cansada, déjalos. Acompáñame a conseguir otro uniforme para irnos a casa

—No es necesario— Con un chasqueo de sus dedos arregló mi uniforme, estaba como nuevo y en su lugar. Me rodeó con una de sus alas para cubrirme— No les hare nada malo, pero ya que tienen tanta lujuria en sus cuerpos... Será mejor que los dejemos solos

Ocultó su forma de demonio y salimos del salón, al cerrar la puerta volvió a chasquear sus dedos; me tomó de la cintura y nos fuimos.

Al llegar a casa, subimos directo a mi habitación

—Jasper, gracias por protegerme... si no hubieras llegado, ellos...

—No agradezcas, es mi deber, ¿Recuerdas?

—Pero aún no te he pagado— Me maldije al decir eso, estábamos en mi casa y solos

—Lo sé— Pareció no darle importancia— Me ducharé

Entró a mi baño y a los pocos minutos se empezó a escuchar el agua caer. Estaba alistando mis cosas para ducharme cuando mi puerta se abrió de golpe; al voltear lo único que pasó por mi mente fue estoy muerta.