Pesadilla [COMPLETA] [+18]

Capitulo 26

Sigo molesta, no logro dejar de pensar que creyó que estuve con otro... finjo estar perdiendo el tiempo en mi celular, Jasper solo está en el balcón viéndome, puedo sentir su mirada, no necesito voltear para confirmarlo.

—Estás molesta, no necesito preguntártelo para saberlo pero lo que no sé es por qué— ¿Cómo se atreve a hablarme así? Pareciera que es mi culpa estar enojada— Supongo que no me responderás... Sabes, no soy muy paciente y me estoy hartando de esto. En serio, me estoy enojando... ¡Deja de ignorarme!

Arrebató mi celular y lo partió en dos...

—¡¿Qué diablos pasa contigo?!

—Dime por qué te estás comportando de esta manera, ¿Acaso tienes 15?

—Deja de fingir que no sabes qué pasa

—¡¿Es por lo que dijo ese demonio?!

—¡No es solo eso! ¡Quiero saber cosas, Jasper y sé que no querrás responderme!

—¡¿Qué te hace pensar eso?!

—¡TÚ! ¡Cada vez que quiero saber de ti no haces más que responderme de mala manera queriendo terminar la conversación lo más pronto que puedas, no quieres compartir nada conmigo y eso me molesta MUCHO!— Jasper no dijo nada, solo me dio la espalda— ¡¿Lo ves?! Sabes que es verdad...

—Me voy...

—¿Qué? Hace unas horas me atacaron por tu olor y ahora planeas dejarme sola todo por no querer responder mis preguntas. Después no estés molesto si me voy con otro— Jaló mi brazo hasta levantarme de la cama, vi las gotas de sangre caer; me había encajado sus garras.

—¡No vuelvas a repetirlo!— No me importa si está enojado, esta vez lo sabré todo, así sea de mala manera (como siempre)

—¡Responde todo lo que quiero saber o te aseguro que me iré con alguien más!— Me soltó... solo vi como daba vueltas cual león enjaulado.

—¡¿Por qué de pronto quieres saber de mí?! ¡No te atrevas a confundirme!

—¡¿Acaso necesito una razón que sea aprobada por ti?! ¡Quiero saber y punto!

—¡No te diré nada!

—Bien, si eso es lo que quieres— Tomé mi mochila y me disponía a salir cuando escuche algo romperse... Era Jasper que había roto un espejo de un puñetazo.

—¡¿A DÓNDE DEMONIOS VAS?!

—¿Qué importa?, mientras sea con un hombre supongo que estará bien. Así te daré pruebas suficientes para que pienses con toda libertad que soy una puta— No sé cómo es que no me ha salido espuma por la boca. Estoy furiosa.

—¡ERES MÍA! ¡Deja de decir que te irás con otro!

—¿Tuya? ¿Qué te hace pensar eso? ¿El trato, que me acostara contigo o que me facilitaras la vida y que debido a eso tenga una especie de deuda?— Solo estuvo ahí, en silencio. Su rostro me lo decía todo... me va a matar— Para que sea tuya primero deberías ser mío— Sus ojos se abrieron, parecía sorprendido.

—Pero... yo ya soy tuyo...