Uno

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—¡Esto es tan jodidamente ridículo!¿Estás seguro que no tomaste nada raro?—La voz de Jimin, su queridísimo amigo, se hacía presente en sus oídos de nuevo.

—¡No Jimin! Te aseguro que no y de todos modos no voy a estar revisando en las etiquetas de advertencia si dice algo sobre ' Si timis isti ti pilli ni si livintiri '.

JungKook se dejó caer en el sofá de la casa de Jimin, completamente estresado. Había sido incómodo decirle lo que le pasaba a su polla a su amigo de la infancia, pero por suerte este no hizo muchas preguntas, hasta ahora.

El silencio estuvo presente durante un largo rato, JungKook acariciaba sus propias rodillas de arriba hacia abajo, simplemente repitiéndose mentalmente lo jodido que estaba. Mientras Jimin solo se paseaba de un lado a otro.

—Y si...—Jimin se acercó sigilosamente a él y se puso enfrente de él, levantando un poco su sudadera, dejando ver así su abdomen, siendo casi incapaz de contener la risa mientras lo hacía.

—Oh, vamos, no me jodas Jimin—JungKook molesto lo empujó con sus manos lejos de él, escuchando la escandalosa carcajada de su amigo.

—Ey no te alteres, era una broma.—Jimin empezó a acomodar su sudadera mientras miraba la expresión molesta de su amigo.

Y JungKook sabía que había sido una broma, que entre ellos no había nada sexual y que no se atraían, pero le había molestado, y mucho, lo habían humillado.

Y quizás por molestia o por orgullo, JungKook se levantó cabreado y tomó de forma bruscamente su abrigo.

Todo debía de ser alguna mierda mental que tenía en la cabeza. Sí, debía de ser eso. Lo que le pasaba no era increíble, ni cercano de la realidad, era simplemente que esto le estuviera pasando a él.

—¿Sabes qué Jimin? Me voy, me voy a cualquier bar a follarme a una tía buena, toda esta mierda está en mi cabeza.

—JungKook...oye no te rayes, pero ya lo has intentado y no funciona, no creo que sea lo correcto...—Jimin se apoyó en la mesa con las manos y miró preocupado a su amigo, sabía muy bien lo orgulloso que era JungKook.

—Me largo, ya verás como voy a reír cuando llegué a tu casa después de haberme follado a cualquier tía, no duermas temprano, quiero venir solo para reírme en tu cara, amigo. — Mencionaba el azabache mientras se ponía su cazadora negra, siempre con una expresión burlona en su rostro. Se sentía seguro de sí mismo.

—Está bien... te esperaré, suerte.—Jimin suspiró y acompañó a su amigo hacia la puerta y observando como este salía de su casa, dio su último suspiro y cerró. Mientras se iba a preparar su pijama para ir a dormir, porque él sabía que JungKook no tocaría su puerta.

🥀

Las gotas empezaban a caer y JungKook fue consciente de que tenía que llegar rápido a cualquier bar si no quería empaparse, aunque él sabía que si se llenaría de gotas de sudor cuando se follara a una tía buena.

Finalmente, llegó al bar, no miró mucho alrededor ni las personas que había allí, primero quería beber.

Pidió algo extraño lo cual el nombre no sabría pronunciar. Pero rápidamente giró su cabeza para encontrar al objetivo por el cual había venido aquí, una chica, y según girar la cabeza encontró a una linda chica de cabello rubio mirándole.

Era suya.

Compartieron algunas miradas y JungKook decidió beber rápido su bebida para borrar cualquier rastro de vergüenza o preocupación. No podía perder la seguridad que sentía ahora mismo.

El azabache se acercó hasta donde la chica, la cual le dedicó una sonrisa divertida. Entre susurros sin sentido y bromas estúpidas, labios ya estaban a casi centímetros.

Taesexual. Kookv Where stories live. Discover now