Nueve.

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No olvidéis pasar por mi perfil y
mirar mis otras historia a ver que
os parecen.

La mañana había llegado y no podía estar más nervioso. Pues no había planeado nada. Y es que como iba a reaccionar su madre si se encontraba al ex novio de su hijo tocando su puerta y diciendo que se llevaría a Yeontan al veterinario cuando Yeontan estaba en perfecto estado.

Mierda,eso no lo había pensado.

Se lavantó,tomó las primeras prendas de ropa que encontró y corrió escaleras abajo llengando hacía la cocina donde se encontró a su madre mirándole de una forma bastante extraña.

—Mamá, saldré a pasear a Yeontan, así que de seguro desayuno afuera.—Dijo tirando sus pantalones de pijamas hacía abajo, colocándose unos jeans negros.

—Pero si tu nunca sacas al perro...-

—Esta vez sí,gracias. Te quiero.—Terminó de colorcarse la camisa antes de meterse una galleta que había en uno de los botes de cristal en su boca y tomar a su pequeño perro entre sus brazos, saliendo a esperar a TaeHyung.

¿Dios y si no venía?No, no podía ser tan malo. TaeHyung quería mucho a Yeontan, es más
JungKook recuerda que durante la ruptura pudo ver a TaeHyung llorar más porqué ya no estaría más con YeonTan que por su amor roto. Totalmente insensible, sí.

Acarició con calma a Yeontan, el cuál entre sus brazos estaba bastante insistente por bajarse y empezar a corretear por ahí, mordiendo a perros mayores y olfateando.

Casi dejar caer al perro entre sus brazos cuando ve el auto de TaeHyung estacionando. Un montón de flashbacks volaron por su mente y los recuerdos empezaban ha hacer malas jugadas.

¿Como le diría a TaeHyung que el también iba a ir?¿Y como le explicaría que es lo que le pasaba a Yeontan cuando no le pasba nada?

La mirada de pies a cabeza que TaeHyung le dedicó hizo que todo eso en lo que estaba distraído se fuera. TaeHyung se aproximó hacía el, intentado tomar a Yeontan quien ahora mismo estaba entre los brazos de JungKook, pero éste aún no soltaba al perro, quien parecía confundido de que dos personas estuviesen tirando de él.

—Ehm...JungKook,el perro.—Dijo TaeHyung con un tono obvio tirando de nuevo del pequeño perro quién aun seguía entre los brazos del azabache.

—Pero yo también voy,que tengo los papeles del veterinario.

—JungKook,YO tengo los papeles, están en mi auto ahora mismo.

La mirada que le dedicó TaeHyung lo dejó paralizado, dios el ya sabía que tenía los papeles. No sabría decir porqué actuó así, ni que estuviera tan desesperado por estar con el.

—Da igual. Yo voy también voy, por si me necesitan. No te quejes, te estoy ayudando.—
Le dio el perro a TaeHyung y se dirigió hacía el auto de este con un paso acelerado. Dios¿Cuando fue la última vez que se subió al auto de un ex?Penoso.

TaeHyung se subió por la parte del conductor, dando un portazo tan fuerte que logró asustar a JungKook, suerte que ese no erá su auto.

El camino fue incómodo, más de lo normal. En ese tiempo JungKook se tomó el placer de observar a TaeHyung, había cambiado, digo no es como si cambiaras mucho en tres meses. Pero bueno, el tiempo que estuvieron juntos la mayoría de el tiempo veía al rubio en el uniforme de la pastelería así que eso quizás también afectaba. Ahora TaeHyung parecía mas maduro, más caliente, aunque bueno después de tres meses sin follar le parecía caliente todo lo que se movía, no es como si le gustara TaeHyung.

—Bien¿Que es lo que tiene Yeontan?— Sus palabras lo descolocaron ¿Qué?¿Que tenía Yeontan?Oh, claro, había mentido a su ex novio para intentar follarselo y ahora lo habían pillado.

—Oh...Yeontan...sí, yo, creo que el está en celo.

El silencio que inundó el auto era tan fuerte y pesado que JungKook se sintió cohibido, además de la mirada del rubio sobre el.

—¿Perdón?

—Sí,yo-

—JungKook¿Eres consciente de que todos los animales tiene celo y no hay porqué ir al veterinario?

Se sintió nervioso cuando TaeHyung estacionó el auto en un aparcamiento para inválidos.

—Y-ya...yo....

—JungKook no se que mierda te pasa últimamente pero yo hoy cumplía un mes con mi novio y tuve que cancelar los planes para ocuparme de Yeontan¿Y me vienes con que tiene el celo?¿Enserio?¿No serás tu el que está en celo?Por que con las últimas que me has dicho y haz hecho...

Esas palabras le cayeron como un balde agua fría, el beso. Oh dios tenía razón, se había estado comportando como un completo desesperado con su ex novio. No había notado eso, las cosas estaban saliendo bien para él pero no había notado lo descarado que estaba siendo en todo momento.

La expresión en el rostro del rubio tampoco le ayudaba, este le miraba como si le estuviese juzgando,y es que así era. Pero no podía hacer a nada, había besado a TaeHyung, se le había insinuado infinita cantidad de veces y le había mentido cuando este estaba con su novio en el parque de atracciones ¿Pero que podía hacer?Ya nada.

No le importaba TaeHyung, no le importaba su relación con el chico pelirrojo, no le importaba como se sentía si hacía algo que le gusta o que no le gustaba.

TaeHyung ya no formaba parte de su vida,que estuviese atado a el de una forma tonta no se significaba nada.

Quizás fue por eso que bajo la atenta mirada de TaeHyung,se quitó su cinturón de seguridad y se abalanzó sobre el rubio, colocando sus manos en sus hombros y juntando sus labios en un beso agresivo y desesperado.

Un temblor recorrió su cuerpo cuando depues de unos segundos TaeHyung empezó a corresponder el beso y mover sus labios con la misma intensidad.

No había lógica, no había ningún sentido por parte de ninguno de los dos.

Las manos de TaeHyung dudaron pero lo hicieron, posó sus manos sobre la cintura de JungKook. No para manosearlo o hacer algo de forma morbosa, solo para mantenerlo en el beso.

JungKook deseó ignorar que había momentos en los que los cables en la cabeza del rubio parecía conectarse e intentaba apartar sus labios del azabache, pero éste hacía presión con sus manos en la nunca del rubio y lo atraía de nuevo a él, haciéndole caer.

La pasión e intensidad del momento fue interrumpida cuándo unos golpes en la ventana hicieron que ambos dejaran de besarse, pero sin apartarse el uno del otro, girando al unísono sus cabezas hacía la ventana, donde habían un policía.

—Perdonen,están estacionados en un aparcamiento para inválidos.

Taesexual. Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora