Taesexual. Kookv

Quince.

Guay.

Guay. Estaba solo frente a una pastelería y temblando como un rarito mientras todo el mundo se volteaba a mirarlo. Quizás no de la forma que él quería.

Necesitaba un refugio.

Miró hacía aquella tonta pastelería donde había conocido a TaeHyung y se adentró en ella. Si él ya lo sabía la pastelería se llamaba Cookie and Tata, pero para él ahora decía algo así cómo " ¿Te sientes juzgado¡Entra aquí!"

Ojalá.

Entro directamente. Esta no había cambiado mucho, solo que ahora tenía un montón de decoraciones en honor Halloween.

Porque estaban en tiempos de Halloween, tenía sentido.

JungKook odiaba tanto esa festividad.

Miró hacia el mostrador y un montón de flashbacks de él TaeHyung vinieron a su cabeza. Por suerte y por lógica el chico que atendía el mostrador ya no sería nunca más su exnovio. Ahora había un lindo castaño.

JaeHyun.

Así decía la chapa en su uniforme.

— ¿Qué desea?

JungKook se sorprendió. No sabía porque, está en una tienda de dulces, esa pregunta era obvia.

JungKook deseaba tantas cosas, un auto lujoso, una persona, gatos,dinero.

Pero lógicamente no iba a responder eso.

— Un dulce.

— Ya, es lógico, entraste a una tiendo de dulces.

Si bueno, tranquilo vaquero.

— Oh ya, uno de esos está bien. — Sus dedos señalaron un dulce con forma de calavera, sentía que él acabaría así pronto se le seguía rogando a TaeHyung.

— ¿Irás a la fiesta de Halloween?

¿Espera, que estaban en la ESO?¿Fiestas de Halloween, en serio eso se seguirá llevando?

— No creo.

No creía, lo sabía.

— Una pena, no tengo con quien ir. Por cierto el dulce son 30 €.

Jaja qué. Pesaba que estábamos en Halloween no el día de los inocentes.

— Imposible.

Mierda claro que era imposible, era más posible encontrar el cuerpo de Jack en el mar que un dulce valiera 56 €.

— Ya, pero te lo dejaré gratis si vienes conmigo a la fiesta esta noche.

—Vale.— Contesté. Igual no podía follar y más humillado no podía estar ahora mismo así que no tenía mucho que perder.

JungKook se fijó en cómo el chico de pelos castaños escribía algo en el envoltorio del dulce.

— Es mi número, llámame para esta noche.

— Está bien, nos vemos.

Mierda, eso había sido jodidamente extraño. Ves a un chico entrar a una tienda y le chantajeas diciendo si viene contigo a una fiesta, eso sonaba desesperado.

✨

La noche había llegado y JungKook deseó morir. Su casa era todo un drama, su madre llorando cada minuto y él simplemente seguía sin sentir nada de nada.

Nada nuevo, ningún sentimiento en él.

Ahora mismo lo único que se preguntaba era que se llevaba puesto a una fiesta de Halloween. Si eres un adolescente vas vestido de Jackson, o del hombre del saco, si eres un adulto vas formal ¿Pero y si eres un punto intermedio entre un adolescente y un adulto? Informal,sí. Eso.

Nada interesante pasaría esa noche, así que me vestí de la manera más casual y que pude y tomé él envoltorio con el número del chico.

Ahora que lo pensaba podría no llamarlo y dejarlo tirado, igual seguramente no se volverían a ver.

Pero ahora que JungKook había gastado su precioso tiempo en pensar que ponerse, definitivamente iría.

Mandó un mensaje al teléfono del chico preguntándole donde era la fiesta, porque si, no tenía ni idea donde iría.

"Yo pasaré a buscarte, dime tu dirección."

Vale, eso daba miedo.

Pero aun así realmente me encontraba mandándole mi dirección a un chico que había conocido horas antes en una pastelería.

Quizás estaba destinado a enamorarme de chicos que son pasteleros, iugh.

En menos de diez minutos ya había un auto aparcado frente a su casa. Por suerte JungKook no se tendría que preocupar por su madre pues está estaba en el hospital acompañando a su hermano, algo que él también debería estar haciendo.

Cuando estuve dentro sentí la incomodidad caerme arriba.

— Gracias por venir, pensé que tan solo tirarías mi número y ya.

— Pensé en hacerlo tranqui.

Una escandalosa risa se escuchó,no sabía que había sido tan gracioso.

✨

Al momento de llegar a la fiesta JungKook se sorprendió de la cantidad de autos y personas que había, quien organizara la fiesta debía ser realmente popular.

— La casa es de un amigo, te lo presentaré adentro ven.

Mierda, tenía el presentimiento de que se moriría ahí mismo.

Siguió al chico dentro de la casa, por no decir mansión, era la típica casa que era perfecta para una fiesta de Halloween.

El chico lo agarró del brazo y lo llevo directo hacía un gran barra que había allí. Ahora que lo pensaba el chico no sabía su nombre y él tampoco el suyo, bueno sí se llamaba JaeHyun, pero lo sabía porque había mirado su chapa.

— Aquí.

De un momento a otro JungKook tenía a un chico pelirrojo y bastante alto enfrente suya. Lo recordaba, este era el novio de TaeHyung.

— Mierda, hola otra vez.

La mirada que recibió por parte del pelirrojo no fue para nada amigable y él no fue el único en notarlo pues él tal JaeHyun también parecía haber notado el tenso ambiente.

— JaeHyun, tenemos que hablar.

Hoseok había tomado al chico de la muñeca y se lo había llevado. En serio. Y el ahora estaba solo en una fiesta donde seguramente debería estar TaeHyung, pero no de broma iría a buscarlo.

— Ey.

¿Eso era a él? Levantó la vista para fijarse en quien lo llamaba, pero no esperaba que en un chico de cabellos azules se le pegara a todo el cuerpo.

Si ese chico estaba ligando era pésimo.

Bien. Estaba en una casa desconocida para él, solo, y con un chico que no sabía quién era frotándose contra él.

Intento apartar al chico quien no parecía estar en sus cinco sentidos.

Pero quizás JungKook no tenía planeado lo que había en sus pantalones.

Un bulto.

Estaba duro.

Y JungKook podía jurar que ese chico no era TaeHyung.

JungKook empujó al chico con todas sus fuerzas y corrió de ahí. Podía jurar que escuchó el quejido del chico al seguramente caer al suelo debido al empujón, que importaba.

Se suponía que debía de estar contento que no lo estaba, estaba asustado y no sabía por qué.

Ahora se encontraba en el jardín de la casa, no tenía ni idea de cómo había llegado, pero no le importaba.

— JungKook¿Qué mierda haces aquí?

Genial, lo que le faltaba.

Ahora estaba con la última persona que quería ver, su exnovio.