¿Puedes jugar conmigo? (JIHAN)

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ACLARACIÓN: Tiene contenido religioso "modificado" y hay comentarios ofensivos, pero todo es ficción. No intento ofender a nadie ni ninguna creencia, solo escribía lo que veía correcto desde el punto de vista de esos personajes. Repito, FICCIÓN. Si no te sientes a gusto leyendo algo de esta temática, no lo leas y si leo un comentario negativo por esto, lo ignorare porque desde el inicio hago una aclaración de esto. Espero que lo disfruten.

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Milenios antes de la moderna humanidad, lo terrenal recién estaba en nacimiento y lo realmente importante, ocurría en los cielos.

Los ángeles, hijos de Dios, debían respetar su palabra y seguir lo que les indicara. Debían ser el ejemplo de la especie que su padre crearía, pero algunos no estuvieron de acuerdo.

Dios era el único ser todopoderoso.

Pero uno de sus hijos en los que más confiaba, era ambicioso y deseaba más poder como su padre. Anhelaba estar sobre todos, crear y destruir, que todos le respetaran, aunque fuera a la fuerza.

Algunos ángeles menos poderosos apoyaban a Lucifer, pues veían injusto solo quedarse con lo que les dieron, ¿Estaba mal querer más? ¿Debían quedarse quietos y aceptar aquello? ¿Solo guardar silencio y asentir a las sagradas palabras de su padre?

Esos pensamientos se volvieron palabras que los unieron y terminaron en acciones que los cielos interpretaron como traición.

Como si fuertes cadenas ardientes tiraran de ellos y las alas que tenían ardieran hasta quedar en cenizas, cayeron y cayeron, más allá de la tierra, llegando a una gran, oscura y fría profundidad, todos separados y sufriendo distintas consecuencias debido a la diferencia de poder que tenían al ser un arcángel, ángeles mayores o menores.

Lucifer se sintió morir, como su espalda ardía y a la vez se congelaba, el aire parecía no querer entrar en su cuerpo y la oscuridad le agobiaba luego de toda una vida donde la luz era su eterna compañía.

Sin embargo, semanas después logro levantarse.

Estaba furioso, frustrado y solo, principalmente solo. Al igual que la luz en su vida, siempre estuvo rodeado de sus hermanos ángeles, pero ahora se encontraba en ese vacío tan frío y silencioso. Tan solitario.

Se dio cuenta que odiaba el frío.

Por esto, con el poder alterado y oscuro que ahora tenía, se dedicó a hacer agradable su nuevo hogar al que terminaría llamando infierno.

Quería volverlo cálido, así que, ¿Por qué no llenarlo de brillantes llamas y ríos de lava que impidieran sentir frío?

Mientras se movía por su extenso hogar para "decorarlo", se encontró con los cadáveres de ángeles menores que también habían traicionado a Dios. Como ya ninguna mierda de moral y ética lo frenaba, extrajo lo que pudo de estos y los incinero, saciando su curiosidad sobre como ardía el cuerpo de los ángeles.