Innocent Lovers

Timothy Hearst

Al día siguiente.

- ¡Maldicion! Si esos tipos de negro no hubieran llegado, hubiera hecho mas dinero. - decía un niño de cabellos castaños con un mechón azul en su flequillo frontal.

- ¡Timothy! - lo nombro a modo de regaño una joven rubia.

- ¡Ah Emilia!

- "Capitán Galmar defendió espléndidamente la reliquia nacional de Kaito G." -comenzó a leer. - Papá no regresó a casa ayer, esto es el por qué. - continuó arrugando el pedazo de papel que anteriormente Timothy estaba leyendo. - Estúpido padre adicto al trabajo. - se quejaba molesta la rubia. - Para que no seas como mi padre que olvida a su familia, es hora de que estudies, Timothy.

- ¡Estudiar no tiene nada que ver con eso! - rezongó escapando de la rubia.

- ¡Espera! - lo llama Emilia.

Afuera 4 exorcistas y un inspector, ya revelado como Cuervo debido a que sus habilidades fueron descubiertas por G al ser poseído por el susodicho., estaban frente a las puertas del hogar del niño.

- Orfanato Hearst. ¿seguro que es este lugar, Marie? - observó con atención Allen antes de preguntar.

- Si, los llantos de G desaparecieron aquí. - contestó el moreno.

- Creo que Allen tenía razón al decir que era un niño, y tengo una corazonada del porqué estuvo - robando objetos valiosos. - mencionó Hanna mientras se mordía el labio pensativa.

- ¡Técnica secreta! ¡agarre de tetas! - Timothy hacía de las suyas para escapar de Emilia.

Desde adentro se escuchó un grito y los exorcistas se asustaron.

El primero en reaccionar fue Allen, quien corrió hasta la entrada y abrió la puerta de sobremanera.

- ¿Qué sucede?

- Niño pervertido. - musitó la rubia con la cara colorada, pateando a Timothy.

Timothy choca con Allen al salir disparado hacia la entrada y se golpean la frente, caen ambos al suelo fuera del edificio.

Emilia los observa sorprendida y avergonzada.

- ¡Ah no! ¡Use la técnica de defensa personal que me enseño mi padre!

- Este chico tiene una esfera en su frente. - informó curioso Kanda.

De repente oyen un llanto familiar viniendo de nadie mas ni menos que Allen Walker.

- ¡Estoy sangrando! - dice el albino echando lagrimas y mocos.

- Que bueno verte otra vez Kaito G, - dice Kanda con una sonrisa macabra. - ahora confiesa si quieres tu cuerpo en una pieza. - lo amenaza tomando el cuello del cuerpo original de Timothy.

- Kanda, tranquilo, para evitar mas problemas, ¿por qué no entramos y le explicamos lo que ocurre a estas personas? - intentó calmar la situación la pelirroja, tomando el cuerpo del pequeño entre sus brazos antes de que Kanda decida degollarlo.

Ya en la oficina principal del orfanato, los exorcistas estaban sentados en el sofá explicando la situación a la Madre directora. Mientras que Allen estaba amarrado junto con Timothy en el suelo sobre la alfombra.

- ¿Timothy ha estado robando al usar el cuerpo de otras personas? - preguntó sorprendida e incrédula la directora del orfanato.

- Si, parece que tiene la habilidad de tomar los cuerpos de otras personas con su mente y controlarlos. - explica Marie con seriedad.

- Este... - los miró burlonamente Emilia.

- ¿Hablan en serio? - la directora aun estaba esceptica.

- Es como él dijo. - cortó de manera brusca Kanda, ya perdiendo la paciencia.