LA LLEGADA Y UNA INSPECCIÓN

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-¡Vaya!, eso es... -decía asombrada una pelirroja observando el tótem gigante que parecía dormido.

-Ese es el guardian de la entrada, te registrará para saber si eres akuma o humano. - informó Lenalee amablemente.

-Activando rayos X -hablo la estatua.- ¡EL PENTACULO! ¡ES UN SECUAS DEL CONDE MILENARIO! ¡UN AKUMA!

-¿Akuma? ¡¿Donde?! -observó a su alrededor la pelirroja, al poco tiempo el tótem sonó la alarma de la Orden.

Allen suspiró mientras una gota de sudor caía por su frente.

-Ocurrió lo mismo cuando llegué a la Orden, no te preocupes, de seguro lo arreglan de inmediato. -tranquilizó el albino.

-Pentáculo dijo... - mencionó la chica. - ¿a qué se refiere?

-¡Ah eso! Es la estrella que caracteriza a los akuma. - el albino señaló su frente. - quizá vió algo parecido en ti.

-Entonces ya sé lo que ocurrió.- dijo la chica para comenzar a desprender su camisa.

-¡Hanna que haces! - exclamó la pelinegra intentando cubrirla.

- No, Lena mira. - la chica descubrió un poco su pecho, para mostrar una marca similar a la de Allen cerca de su seno izquierdo, justo al lado de donde se ubica el esternón, cerca del corazón. - esto es lo que vio el guardián.

~Tiene la marca maldita~ pensó Allen.

-¿Desde cuando...?

-No recuerdo nada respecto a ello... -respondió rápidamente la pelirroja, ante la pregunta del albino. Lo observó y se percató de algo. - Allen estas... muy rojo. -rió levemente avergonzando aun mas al joven.

-¡N-No es mi culpa que andes exhibiéndote Hanna-san! - se defendió.

- ¡Hey! ¡No vuelvas a llamarme asi! - regañó la pelirroja, a lo que el albino no entendió.- Dime Hanna. - le sonrió dulcemente para luego correr a abrazarlo.

- D-de acuerdo. -contestó el muchacho perdiendo un poco el equilibrio por la sorpresa.

Allen bastante mas alto que la pelirroja, por lo que tuvo que sujetarla debido a que sus pies no tocaban el suelo al estar colgada de su cuello.

- ¡Ya dejanos entrar maldita sea! - gritó un exasperado Kanda.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre de razgos orientales y cabellos negros que en la luz parecía morado.

- ¡Bienvenidos! - saludó sonriente,-¡¡¡LEENALEEEEE!!! - exclamó cambiando totalmente el semblante para correr hacia la mencionada escandalosamente.

Mientras que Allen bajaba a la pelirroja, y Lenalee esquivaba a su hermano, el espadachín se adentraba en la orden, aunque un poco intrigado por ser el mismo Jefe quien los recibía, pero realmente no le importaba.

- Esto... usted debe ser Komui-sama. - mencionó la joven de orbes ambarinos. - es un placer conocerlo señor. -sonrió dulcemente.

- ¡Oh, señorita Bullet el placer es mío! - contestó recuperando rápidamente el semblante. - Bienvenida a la Orden Negra, mi nombre es Komui Lee, y soy el Jefe de la División Europea. - se presentó adecuadamente.

- ¿Lee? Lena-chan, ¿eres la hermana del jefe? - preguntó Hanna.

- Eh... si - respondió algo avergonzada la mencionada. - aunque realmente no viene a recibirnos. -miro acusadoramente a su hermano.

- Eso es porque estoy emocionado de que una nueva exorcista se nos una. - sonrió el chino. - Kanda, podrias detenerte allí - ordenó.

-Tsk. - el azabache se quejó, pero obedeció.

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