❝Agents and Spies❞│Sʜᴀᴅᴏɴɪᴄ ᴠs Sᴏɴᴀᴍʏ│AU

|<~Prólogo~>|

Y ahí estaba él, aquel joven erizo de veintitrés años con pelaje azul eléctrico y fina tez durazno, con orbes radiantes de color verde esmeralda que irradian paz y tranquilidad a quién los vea.
Desgraciadamente el escenario en el que se encontraba el cobalto no era el mejor.

El reloj marcaba las 1:30 de un nuevo día, mejor dicho una abrumadora madrugada, el pronóstico era percibido por fuertes lluvias y posiblemente una tormenta provincial; las fuertes gotas de agua llenas de furia y dolor acompañaban la persecución dada en aquella metrópolis.
El criminal, o ayudante visto como muchos, buscado por las sucursales y agentes más intrépidos de toda la región estaba emprendiendo una rápida y vigorosa carrera en busca de huir o dejar de lado a cierta persona conocida para él.

¿Quiénes son éstos personajes?

Sonic the Hedgehog, quién con tan solo diez años de edad tuvo que madurar por el bien de su familia, dejar la infancia a un lado y comenzar a tener madurez en varios aspectos para conllevar una vida "digna" para él y sus hermanos; creció al lado de su hermano intermedio debido a la trágica muerte de su hermana mayor debido a un colapso, hasta hoy en día sin conocer la razón real.

Manic the Hedgehog, erizo idéntico al cían con características y personalidades completamente distintas; afamado y arrogante hasta los extremos sin contar con el detestable orgullo y genio que posee, pelaje verde pasto con púas delanteras desordenadas formando un estilo propio a su banda original, a la cuál prometió servirle fielmente sin importar el costo.

《Costo》

Dejando en evidencia a esos dos unidos por sangre y separados por alineaciones, tras descubrir la espantosa verdad el de tez durazno no dejaría pasar las innumerables vidas cobradas injustamente a manos del verdadero responsable y cómplice, el cuál, aunque fuera difícil de aceptar, era su hermano mayor.

Debía tomar cartas en el asunto, estaba más que claro en ello, una charla pacífica y sin intención llegó a un punto extremo, se torno en una discusión feroz y arrebatada que desencadenó la persecución hacia el de ojos marrón por parte del contrario. El mencionado igualaba la velocidad del mayor a gran rapidez, pero sin medir riegos ni concentrarse en su camino, atravesaban avenidas y calles como si de un cohete se tratará; la respiración era agitada y los cuerpos empapados por la creciente lluvia eran ideales para darle a este panorama una excelente vista llena del espíritu justiciero.

《Casi》

— Según su ubicación...es sorprendente, está avanzando mucho y no tardará en llegar a éste sitio, hmph lo esperaré entonces—. Cambiando de contexto y yendo a uno algo cercano; un erizo de pelaje negro, tez morena ligeramente bronceada, ojos cual rubí, vetas rojas y franjas del mismo tono en brazos y piernas; conducía manteniendo alerta todos sus sentidos ante cualquier acto de presencia desconocida —. Juró que si mintió, haré que lo encierren en una cárcel mayor.

— ¡¡¡Manic!!! ¡¡Entrégate y todo será más fácil!!— gritaba, con toda la intención de recobrar la poca conciencia de su hermano, el portador de orbes esmeralda corriendo sin descanso alguno a punto de tomar por la parte trasera a su hermano.

— ¡¡¡Jamás, Sonic!!! ¡¡Eres mi único hermano y aún así ni me comprendes, no vale la pena estar familiarizado con personas cómo tú!! —escupió con total desprecio el contrario quién llevaba mayor ventaja de distancia.

— ¡¡Eso no solucionará nada!!

— ¡¡¡Para ti, no para mi!!!

— ¡¡¡Manic por favor detente!!!

— ¡¡¡Nunca Sonic, ni tú, ni nadie podrá detenerme!!! —. Y sin más plática, el de púas verdosas cruzó una de las carreteras más peligrosas del pacífico, en donde sino se tenía la precaución debida, costaría mucho más que una señal de alto.

Las lágrimas fueron traicioneras y escaparon de los ojos del menor, al escuchar todas aquellas frases amortiguadoras por parte de su hermano hacía su persona haciéndolo vacilar entre lo correcto y lo malo; definitivamente olvidó su realidad y lugar en dónde estaba, lo único que quería era recuperar a su hermano, solamente.

《Grave error》

El de orbes marrón atravesó la carretera sin ningún problema, la suerte para maleantes como él era destinada a una muy diferente comparada a los justos de corazón; mientras el último que iba detrás hacía un intento final por detenerlo.
Giró levemente la cabeza al escuchar el sonido de unas ruedas desenfrenadas aproximarse contra él.

El impacto fue rápido y difícil de procesar para una simple ojeada.

— ¿So....S-Sonic....? —. Titubeo el contrario al ver, el cuerpo inerte de su hermano y en pocos segundos, bañado en un charco de sangre fresca y rojiza.

— Al fin, tranquilo ya no te dará problemas —abrió la puerta de su vehículo, el cuál tenia una gran abolladura en la parte delantera y sangre cubriendo el resto del automóvil; un erizo con púas caídas de igual color a su socio, ojos zafiro irradiantes de una agonía insufrible para cualquiera mientras retiraba de sus labios un cigarrillo pequeño y humeante.

—N-no...So...Sonic.... ¡¡¡S-Scourge!!! ¡¿Cómo has sido capaz de hacerlo!? ¡¡¡Es mi hermano!!!

—El chico se estaba metiendo en cosas dónde no debía, da igual no será un problema más — atrajo al menor y lo introdujo con algo de fuerza al coche; con muchos insultos y forcejeos logró adentrar completamente al contrario, dejando así en la fría pista el cuerpo inmóvil del azulado.

— N...no puede.....— abrumado por tal horrible vista, el oji-rubí miraba con espanto la terrible escena que desgraciadamente sus ojos lograron captar, manteniendolo estupefacto por largos segundos hasta detectar una mínima señal de vida.

—...A...a-agh....— moviéndose débilmente, logró darse la vuelta quedando con la vista fija en el cielo ahora tranquilo, dejando de llover insaciablemente y ahora solo adornado de pocas estrellas y demás faroles que iluminaban el camino; era seguro que cualquiera no hubiera resistido tal golpe.
¿Ser atropellado por un auto a toda velocidad y estar tendido sin auxilio alguno?
No, muy pocos lo hubieran logrado, y gracias a la divinidad, él fue un afortunado.

— ¡¡¡Sonic!!! — luego de su estado de trance, reaccionó al ver semejante movimiento que le dio a entender la vida en apuros que permanecía aún en la calle—. Serás idiota...te dije que eso debía hacerlo solo los profesionales...

— J-ja-jamás....m-me re-res...pondiste....e..ese....e-es..m-mi he..her-hermano...— se forzaba tanto por hablar, su respiración era casi nula y su pulso empezaba a desaparecer, signo de advertencia para el bicolor.

Ahora se lamentaba por no haber atendido ese caso cuándo bien pudo tomarse tiempo suficiente, haberlo ignorado así...

《Tuvo sus consecuencias severas》