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Las escenas que Jean había preparado para grabar no eran demasiado extensas, además al igual que el resto del equipo quería terminar lo más rápido posible y volver al hotel a descansar. Lo que si le había sorprendido aquel día es que Gia subiera a la camioneta y le rogara dejarla ir con ella, le había prometido no molestar, tan solo quería salir del hotel.

― Aunque agradezca tu compañía me intriga ― murmuraba Jean sin mirarla.

Estaban sentadas en una de las bancas de la pequeña plaza del pueblo. El cielo estaba gris y no había salido el sol ni un minuto. Era casi medio día y había avanzado bastante sin embargo el mutismo de Gia la preocupaba.

― Solo necesitaba venir, me gusta el pueblo, además no tenía a donde ir, pensé que sería bueno ayudarte.

― Y lo agradezco, pero no la haces solo por querer ayudar Gia, vamos te conozco desde que tenías 16 se cómo eres, sé que sueles huir y esta vez lo estás haciendo. Así que anda cuéntame.

― Oh no Jean, te aseguro que solo quería pasar un poco de tiempo a tu lado.

― Eres una mentirosa terrible siempre he pensado que eres de las pocas personas en la tierra que no podría mentir, aunque su vida dependiera de ello, así que vamos habla no tengo mucho tiempo.

― Yo... solo no es un buen día quería venir y despejar mi mente sin embargo no he dejado de bueno, de pensar.

― ¿Es por Sam? Te dije ayer que no vale la pena querida al parecer la pasa muy bien por la isla en medio del caribe, además ¿venir a buscarte después de tres meses? Por favor que se ahorre sus excusas.

― No es solo ella, si me parece desastroso como terminó todo, pero estoy tratando de seguir y luego esta ella...

― ¿Ella? Bien habla Gia ― dijo Jean de inmediato sabiendo hacia donde podría ir aquello.

―Alai es ...

― Oh dios mío, no Gia no arruinarás mi película ― decía negando con la cabeza ― puedo entenderlo de acuerdo Alai es hermosa, demasiado y absolutamente perfecta, he notado que normalmente es muy reservada, pero solo necesita sentirse a gusto y tener confianza, después es un pequeño remolino.

― Es perfecta y te juro que no haré nada no arruinare tu película― se apresuraba a acotar.

― No es solo eso ― suspiró mirándola fijamente ― ¿Qué pasara después? Digo bien vas por ella y Sam te vuelve a buscar, te insiste e inevitablemente cedes ¿Qué pasaría con Alai?

― Yo ... no....

― Escucha es posible, no digo que pasará, pero puede ser. Gia eres una chica increíble y Alai sería inmensamente feliz a tu lado, pero es apenas una nena, está descubriendo este mundo, adaptándose y siendo finalmente libre. No quiero que trates de forzar algo porque realmente te ve como una amiga.

―Lo sé, quizás solo es estar demasiado tiempo a su alrededor.

― ¿Por eso estas aquí? Oh Gia querida huir no solucionara nada.

― Solo quería entender que me pasa, quizás solo es un capricho ya sabes conocer a alguien genial y tener un ligero interés en esa persona.

― Eso es, bueno al menos de que estos sentimientos que tienes no se estén diluyendo ... mira te daré un consejo, puedes o no aceptarlo, pero al menos durante estos dos meses no intentes nada. Se su amiga, disfruta de su compañía y por favor no huyas. Quizás más adelante y si sigues sintiendo esto puedas acercarte más, pero por el momento Gia, solo mantén a raya estos sentimientos.

― Lo último que deseo es dañarla, solo estoy demasiado confundida.

― Por eso mismo, deja que las cosas se den como deben... quizás ir lento es una opción.

Jardín de MargaritasWhere stories live. Discover now