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Gia miraba por la ventana de aquella cafetería, el día era realmente precioso con un cielo despejado, le gustaba el clima de Los Ángeles y realmente disfrutaba vivir allí, sin embargo, el comentario de Nancy una semana atrás sobre un proyecto en Nueva York la ponía ansiosa.

― Maldito tráfico ― sonreía Nancy mientras tomaba de un solo bocado el jugo que Alai había ordenado mientras esperaba

― Hola a ti también

― Si querida como sea, odio el calor, pero estamos aquí, aquí estamos

― Me asusta esa sonrisa.

― Nada de sustos, me dijiste que quieres ir a Nueva York para fin de año, pues concedido.

― Nada en esta vida es gratis así que dime que debo hacer a cambio de eso ― la miraba fijamente.

― Bien, lo diré, ¿no te gusta el suspenso? Siempre he pensado que es interesante, me recuerda a una película genial del ...

― Al grano Nancy ― suspiro agotada.

― Bien, Jean te recomendó con un gran amigo de ella en Nueva York, hay una propuesta para una serie en Netflix, la filmaran por completo en Nueva York, además el director ha pedido exclusivamente que tú seas la protagonista

Bien, le faltaba el aire, claro además sus manos sudaban, quizás era el calor, pero no, lo que había dicho Nancy era increíble, no podía siquiera imaginar que un director tan reconocido pidiera por ella, vamos ni siquiera en sus mejores sueños podría pensar en algo así.

― Oh dios ― respiró profundamente

― Esa fue mi reacción, nena lo has logrado a partir de este momento solo nos esperan cosas buenas.

Alai se levantó de inmediato para acercarse a Nancy y abrazarla fuertemente, habían pasado momentos difíciles, pero ella jamás se había rendido con ella. Adoraba tener a su lado a alguien en quien confiaba plenamente.

― En otras noticias el tráiler de la película saldrá en dos semanas, no te preocupes yo me ocupare de tus redes sociales y de continuar la promoción.

― ¿Tan rápido? Increíble.

― Lo sé, muero por verte en la pantalla grande.

Continuaron hablando sobre su carrera y las cosas que se venían para ella hasta entrada la tarde, se despidieron con un fuerte abrazo y Alai decidió llamar a Gia.

Había pasado otra semana desde que se habían visto, aunque intercambiaban varios mensajes al día, realmente deseaba verla.

"Hola pequeña ¿a qué debo el honor?"

"Hola ...extrañaba tu voz"

"Y yo la tuya ¿Qué harás hoy"

"He terminado una reunión que tenía con Nancy, no tengo más planes"

"Genial, ven conmigo a cenar"

"¿Cómo una cita?" preguntaba sin evitar sonreír.

"Pues, si algo así, más bien una cena de reconexión"

"Eso suena extraño, prefiero la palabra cita"

"Bien, que molesta ¿quieres ir a una cita conmigo" preguntaba Gia escuchando una ligera risa por parte de Alai "sé que amas ponerme en aprietos"

"Realmente me agrada y si quiero ir contigo"

Hablaron un par de minutos más, Alai se despidió y se dirigió hacia su departamento bastante animada, Gia lograba eso en ella, tan solo escucharla alegraba su día y eso era realmente especial.

Jardín de MargaritasOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz