LISTA DE ALFAS PERFECTOS PARA MÍ; YoonMin/윤민

9. Sumisión

Mi nombre es Park Jimin y la estúpida palabra sumiso no cabe en mi lista de palabras favoritas. Siempre me he caracterizado por tener un carácter fuerte y ser alguien independiente de los comentarios de otros. En la actualidad, los apodos de 'Omega calienta alfas' y 'Omega de hierro' son casi un sello personal al que no puse nada de esfuerzo para conseguir. Vaya suerte ma mía.

Siempre soy bueno con las palabras filosas contra mis contrincantes y soy déspota a la hora de defenderme de alguien, no importando si se trata de un omega, beta o incluso alfa, podría desarmarte sin necesidad de mover un solo dedo. Siempre digo lo que pienso y pocas veces me interesa lo que los demás piensen de mi.

Supongo que nunca prevé el día que me quedaría sin palabras.

Los temblores se apoderaron de mi cuerpo. La voz desapareció de mi, mientras las lágrimas salieron de mis ojos sin siquiera poder evitarlo. Trate de defenderme, pero nada salió, las risas a mi alrededor eran las únicas que pude percibir en mi ajetreo interno por el intento de pedir ayuda.

Todo se volvió tan aficciante que por primera vez deje que un alfa dijera lo que quisiera de mi.

—Lo ven,—Rio llamando la atención de los demás alfas—les dije que este Omega sólo es un cualquiera más tratando de llamar la atención.

—Das asco.—Gruñó con la poca fuerza que me queda.

[···]

Alzo mi vista hacia el cielo estrellado y doy un profundo respiro, tratando de acumular el suficiente aire en mis pulmones. La luna se alza elegante frente a mis ojos y por instinto le sonrió, siempre me ha gustado halagarla y mostrarle mi adoración, pero ahora... Justo ahora lo único que me provoca es aborrecimiento.

Aborrecimiento por haberme destinado a ser un Omega. Al parecer las estrellas estaban escritas para mi fracaso, pues hasta ahora es lo único que me ha esperado.

Un insignificante Omega que necesita de una 'Lista de alfas perfectos' para poder sentirse bien consigo mismo.

Me siento patético e iluso, no puedo creer que pensé acabar con la mala racha de Omegas débiles, al parecer es ese nuestro destino y aunque siempre creí que sería el tipo de protagonista que se revelaba contra los ideales de otros para hacer un mundo mejor, ahora sólo me provocó vergüenza a mi mismo.

Maldito Junwoo, realmente quisiera arrancarle la garganta, sé que se ve patético cuando siquiera pude hablar antes, pero jodidamente no tenía palabras para poder desencarar sus estupideces y lo que más odio es que apesar de tener tanta impotencia y rabia lo único que mi Omega me hace querer hacer es ser consolado, pero no puedo hacer más que tratar de reconfortarme con mis propios brazos.

Odio aceptar que no soy tan valiente como me creí.

—Te parezco patético, ¿Verdad?.—Susurro sobre mi brazo.

YoonGi me mira de pie a unos cuantos pasos.

—Patético no fue la palabra que tenía en mente.—Dice mientras se acerca hacia mi—Valiente sí.

Lanzó un bufido al aire y lo miro a los ojos.—¿Te estás burlando de mí?.—Una risa sin gracia sale de mi boca.—Claro que lo estás haciendo, después de todo soy patético. Ni siquiera debería preguntarlo.

—Para mi no lo eres, para mí eres valiente.—YoonGi camina hasta mi y se sienta en la baldosa de la terraza—Nunca creí que serías tan valiente de mostrar tus lágrimas a los demás. Eso es valiente.

—No es valiente, es estúpido.—Gruño—Y no le estoy mostrando mis lágrimas a nadie, tú fuiste el que vino e invadió mi espacio, se suponía que esté era mi lugar secreto.