LISTA DE ALFAS PERFECTOS PARA MÍ; YoonMin/윤민

12. Pasado oscuro

Mi nombre es Park JiMin y la estúpida palabra sumiso no cabe en mi lista de palabras favoritas.

Todo tiene un inicio y un final, pero para mí, el final de un ciclo fue sólo el inicio de toda una odisea en mi vida. En mis días de secundaria tomé muy malas decisiones y aunque nunca busque ser lastimado, al final fue lo único que obtuve. Supongo que desde ese día cree un nuevo JiMin. Uno que fuera fuerte y valiente, uno nada sumiso. Y hasta ahora había logrado mantenerme de esa forma.

Pero el verlo a él me hizo darme cuenta que apesar de cuánto traté de cambiar, siempre hay un pasado que se esmera en torturarte cuándo menos te lo esperas.

Fue hace algún tiempo, cuándo cómo todo Omega ingenuo y recién presentado dejé que las hormonas alocadas se apoderaran de mi, y fue así como un día, en mi primer año de secundaria conocí a un alfa. El típico lobo con aires superiores y que era la causa de tantos suspiros de Omegas como yo. Menuda idiotez.

Milagrosamente un día el alfa inalcanzable se fijó en mi. ¿Pueden creerlo?. Pues así sucedió. Woo Yeontaek fue el responsable de mi cierta repulsión a los alfas y también fue mi primer corazón roto.

Luego de casi dos meses hablando y sonriendo con él, luego de casi dos meses de salidas y visitas constantes a mi casa, su verdadero yo vio la luz del día.

Fue luego de prometerme que nada malo sucedería, que amaría y protegería siempre, que yo ingenuamente casi me entrego a él y fue esa noche que toda su farsa cayo al suelo, fue debido a que su novia, llegó a la casa de Yeon y detuvo todo.

“— Solo es una apuesta.—Habia gritado al alfa—¿Enserio le harás esto a un cachorro?.”

Resultó que fui sólo un juego entre los alfas de último año, uno que prometía tirarse al cachorro recién presentado con aroma atractivo. Ese hecho había hundido tanto mi corazón que simplemente empecé a gastar mis ahorros en muchos supresores, mamá me pedía dejar de usarlos debido a que podían causarme un efecto secundario, pero yo ya no prestaba atención, empecé a odiar mi aroma y a odiar mi linaje. Fue hasta que conocí a Tae y a Jin hyung en la universidad que logré dejar de sentirme repulsivo.

Claro que eso no evitó que siguiera desconfiando. Por alguna razón los alfas en mi universidad supieron de lo afrodisíaco que era mi aroma, un Omega nacido para un alfa de linaje puro, uno que se convirtió en el ojo de la universidad debido a la impetud de los alfas al querer reclamarlo. Como un jodido pedazo de carne.

Fue cuando le rompí la nariz a un alfa que nació el apodo de “El Omega de hierro” y fue por una mentira de un bocasas que obtuve “Calienta alfas” a mi lista de apodos.

La luna no pudo castigarme mejor.

— JiMin.—Susurra sorprendido y se acerca dispuesto a saludarme, pero se lo impido buscando refugio tras la espalda de YoonGi— No puedo creer que eres tú.

Sus ojos brillan y la sonrisa en sus labios sólo me provoca asco, ¿De verdad se puede ser tan hipócrita?.

— ¿Qué es lo que te sorprende?. Soy el mismo de antes.—Respondo cínico.

Él muerde sus labios y sonríe incómodo, esconde sus manos en los bolsillos de su chaqueta y suelta un suspiro. — Estás diferente... y-yo de verdad me arrepiento de lo que hice, era un tont...

— No quiero escuchar tus explicaciones,—Le corto, realmente no me interesa— no lo hice antes y no lo haré ahora. Vámonos YoonGi.

Escucho la voz de YoonGi llamarme desde lejos, pero no le presto atención, sólo aceleró el paso tratando de alejarme de aquel alfa lo más rápido posible.