extra 4.6

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Zhou Yun Sheng llevó a Xiao An Chun de vuelta a su cueva temporal. Mientras estaba en el camino, preguntó sobre la situación de otros, pero inconscientemente reveló un poco sobre sí mismo. El pobre Xiao An Chun habló varias veces y pensó que lo había encubierto bien.

Su nombre original era An Chun y era estudiante de medicina. Antes de cruzar, había trabajado como asistente del médico jefe en un hospital de medicina tradicional china. Afirmaba que era aprendiz del curandero de su tribu original, por lo que sabía cómo identificar las hierbas.

La ciencia médica en el planeta Beastman era primitiva. Había curanderos, pero no en todas las tribus. Cuando la gente estaba enferma, preferían ir al chamán y pedirle que recitara un hechizo o que le pidiera un tazón de agua bendita al dios bestia. No había curandero en la tribu Bayan. Xiao An Chun estaba ansioso por difundir las técnicas de la medicina tradicional de China, pero nunca tuvo una oportunidad.

"Dios masculino, si estás enfermo o herido, puedes venir a mí. Mis habilidades médicas no tienen parangón en este planeta". Xiao An Chun se jactaba orgullosamente, escupiendo volando.

No había tenido una conversación tan buena en mucho tiempo. Las hembras de la tribu lo aislaron, y los machos lujuriosos y fantaseaban con él. Nadie quería conversar con él. Por supuesto, aunque lo hicieran, no entenderían de qué estaba hablando.

Sin embargo, hablar con el dios macho no le dio la sensación de criar patos y gallinas. Aunque la otra parte rara vez respondía, mientras sonriera o lo mirara con ánimo, Xiao An Chun se sentía como una brisa de primavera y estaba encantado. Sentía que el dios masculino lo entendía todo.

"Bien, si me siento incómodo en algún lado, definitivamente te buscaría." Zhou Yun Sheng no odiaba los gritos de Xiao An Chun. Comprendió la miseria de un exilio solitario en el planeta primitivo.

Zhao Xuan, sin embargo, ya no estaba dispuesto a escuchar. Se inclinó y golpeó a su amante para recordarle que no sólo hablara con los demás, sino que también se ocupara de los sentimientos de su marido.

Xiao An Chun, ferozmente mirado por el león dorado, cerró la boca y levantó las manos, rindiéndose. Hizo reír repetidamente a Zhou Yun Sheng. Se inclinó para besar las orejas peludas del gran león y amasó su barbilla con tierno amor en los ojos.

Zhao Xuan estaba satisfecho. Enganchó su cola alrededor del tobillo de su amante y cepilló la punta de la pierna larga de su amante hasta que llegó a su polla, y la clavó ligeramente detrás de su falda.

Las mejillas de Xiao An Chun se pusieron rojas y no se atrevió a caminar junto al gran león. Caminó lentamente hasta un lugar a tres metros de distancia de la pareja de maridos humanos y bestias, y giró la cabeza a diestra y siniestra. Cuando no podía ver nada, murmuró en secreto en su corazón que sólo en el Planeta Beastman podía haber una combinación tan asombrosa. No sabía cómo se enrollaban en las sábanas, la cosa del león de oro era gruesa y grande. Era mucho más grande que todos los bestias macho que había visto, ¿cómo podría encajar?

Tembló al pensarlo, sus mejillas rojas casi ardiendo, y no se atrevió a mirar hacia adelante.

Después de dos horas, finalmente llegaron a su destino. Zhou Yun Sheng saltó de la espalda del león e invitó a Xiao An Chun a cenar. Ya era de noche, y la comida habría sido distribuida mucho antes de que él llegara a casa. Sólo podría comer frutas silvestres para llenar su estómago. Xiao An Chun no quería pasar hambre, así que aceptó rápidamente.

"Dios masculino, no te muevas. Me encargaré de ello." Con una boca suave y manos cortas, impidió que Zhou Yun Zheng manipulara la carne de dinosaurio. Sacó dos pedazos de sílex para hacer fuego. También hizo una simple parrilla y colocó más de 100 kilogramos de carne en el fuego, soplando y soplando. En su opinión, aunque el niño era varios centímetros más alto que él, era muy delgado y estaba bajo el cuidado del gran león. No debe tener poder en sus manos para atar un pollo, así que déjelo hacer el trabajo pesado.

Extra4 quickly wear the face of the devil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora