El impostor

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.::Marinette::.

Tres semanas han pasado desde aquel pequeño altercado fuera de mi Repostería, nadie se enteró de ello, nadie más que yo, los policías...y Chat Noir. No quise hacer ningún escándalo público así que pedí toda la discreción posible cuando hice mi denuncia y después de eso todo en mi vida volvió a la normalidad...

O eso pensé...

- ¡Ya estoy en casa! -

La fuerte voz de mi esposo obligó a mi cuerpo actuar por inercia, cerrando la laptop que descansaba sobre mis piernas de una forma un tanto brusca.

Dejé la laptop sobre la cama y me levanté de un salto para abrir la puerta de la habitación, sin embargo no fui tan rápida, pues Luka la abrió antes, encontrandonos así frente a frente.

- ¡Luka! ¡Has llegado antes! ... - Miré el reloj de pared que estaba a un lado de nuestro tocador - Vaya... al menos tres horas antes ¿Pasó algo? -

- ¡Lo sé, es una locura! El grupo que hoy comenzó a grabar lo ha hecho tan bien, que hemos terminado mucho antes ... ¡Muuuuua! - Luka se había acercado a mi para plantarme un buen beso en los labios.

- ¡Que bien! Y lo mejor es que es viernes, tendrás más tiempo para descansar, amor - Dije, mientras le ayudaba a quitarse un chaleco que lo hacía lucir muy bien.

Debo decir que amo su estilo, siempre me gustó, pero con un poco de mi ayuda logró encontrar uno que no solo le gustara, sino que también lo hacía ver más profesional y al mismo tiempo informal... Sumémosle esas puntas azuladas en su cabello... Me casé con todo un rock star, super apuesto y además muy atento ¿Qué mas podría pedir?

- En realidad me gustaría salir un rato... -

- ¿Salir? - Creo que fue evidente mi rostro de insatisfacción.

- ¡Contigo, claro! - Sin previo avisó me abrazó y me cargó por unos segundos - Vamos, yo invito la cena. Debemos aprovechar que nadie nos puede interrumpir hoy -

¡Es el momento! Si, ya sé que han pasado 3 largas semanas desde que Alya me dejó aquella "tarea" pero por las mismas razones de siempre es que no había hecho aún mucho intento por lograrlo, mucho menos esa noche en la me encontré con Chat Noir, pues al llegar a casa lo único que quería hacer era dormir y olvidarme de todo, y así lo hice.

- Pero... eh... ¿y si nos quedamos aquí en casa? - Sugerí, no queriendo evidenciar aún mis intenciones.

- ¿Quedarnos? - Luka me miró extrañado - Hace meses que no salimos, creo que nos lo merecemos ¿No? -

- Si, bueno... Hay otra cosa que tampoco hemos hecho en meses - Aprovechando la cercanía, usé uno de mis dedos para recorrer con movimientos suaves el contorno de su quijada. - Y creo que no hay mejor lugar para hacerlo que...aquí -

Luka sonrió de una forma que a mis ojos era verdaderamente sensual, pareciendo haber captado mi mensaje.

- Entonces... ¿No tienes hambre de comida? - Dicho esto, sin reparo alguno llevó sus grandes manos hasta mi trasero y lo apretó sin pudor alguno.

Reí ligeramente, siguiéndole el juego y excitándome casi al instante debido a la casi nula actividad sexual que habíamos tenido en tanto tiempo. Mi cuerpo pedía a gritos ser atendido, definitivamente no podía vivir tranquila haciendo uso de la masturbación.

- Tengo ganas de un buen... ¿corte de carne? - Acerqué una de mis manos hasta su entrepierna, teniendo que colarla entre nuestros cuerpos y así poder acariciar la creciente erección de mi esposo. Él sonrió, mordiéndose el labio.

Quiero Conocerte [+18] MLB AUWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu