Quiero Conocerte [+18] MLB AU

Traición a la Traición

.::Marinette::.

- ¡Ya no te hagas la difícil! ¿Me vas a contar o no lo que pasó en tu cita con tu jefe? - 

- Alya, ahora mismo estoy bañando a Louis, apenas si puedo hablar gracias al "manos libres". Déjame al menos terminar y después te marco ¿Si?-

Sin esperar su respuesta oprimo un pequeño botón en mis auriculares y los retiro de mis oídos para dejarlos en el piso, lejos de la bañera en donde ahora mismo Louis chapotea mientras juega con uno de sus tantos patitos de hule, le fascinan. 

Han pasado unos días desde que tuve aquel encuentro con Adrien, desde que supe que él es Chat Noir y desde que... él me confió aquel importante secreto. Y como era de esperarse, mi mejor amiga enseguida me bombardeó con preguntas incesantes en cuanto llegué a su casa para recoger a mi hijo, sin embargo ya era algo tarde así que utilicé eso de excusa para irme lo más pronto posible para no tener que responder a nada. Sin embargo conozco a Alya, hará todo lo posible para sacarme algo de información y tarde o temprano voy a tener que decirle algo, aunque sea poquito, para saciar su curiosidad... Así que había tomado estos días para pensar un poco lo que le iba a contar y al final llegué a la conclusión de que realmente podría decirle la verdad a medias; ella definitivamente no debía saber la identidad secreta de Adrien y de hecho no había necesidad de decir nada al respecto, ella pensaba que había quedado de verme con él y al final resultó ser que si era él, así que... 

Son las 8:30 de la noche y termino de vestir a mi amado Louis para llevarlo a la cama. Por suerte mi hijo es un niño de rutinas y generalmente no tengo problema en dormirlo antes de las 9 y de ahí en adelante sé que puedo disfrutar de un buen rato de soledad y paz.

Estoy a punto de lanzarme a la cama con mi laptop para un poco de ocio en la página de fans de "Chat Noir", sin embargo alcanzo a escuchar unos ligeros toques rítmicos en la puerta principal. 

Me levanto y me pongo las pantuflas para salir al recibidor y miro por el ojillo de la puerta. Es Alya...

- ¿Qué haces aquí? - Le pregunto sin siquiera tener que saludarla al tiempo que abro la puerta y ella entra sin más ni más para sentarse en uno de los sillones de la sala. 

- Nino está atendiendo asuntos aquí cerca, así que le dije que me trajera aquí en lo que él terminaba. Claro que sabrías que vendría de no ser porque me colgaste tan repentinamente y sin avisar.- El tono de Alya parece tan casual que ni de lejos pienso que esté realmente enojada porque le colgué, así que simplemente me siento en el sillón que está frente al que está ella para poderle ver a la cara sin problemas. 

- Ya, vale, perdón, pero en serio necesitaba concentrarme en la bañera. Cuando tengas a Alya o Nino Jr. sabrás a lo que me refiero.- Le guiño un ojo y señalo su estomago, el cual apenas y comienza a notarse tras los casi 2 meses de embarazo con los que cuenta. 

- No uses a mi futuro hijo contra mi, eso es malvado. - Rio ante su comentario. -... En fin, ahora a lo que nos importa. Suelta todo lo que tengas que soltar, tengo solo una hora antes de que Nino venga a recogerme.-

Me levanto de mi lugar para dirigirme a la cocina, la cual está a solo un costado de la sala y dividida por una encimera larga. 

- Ok.. bueno, pero antes... ¿Quieres un té? - Pregunto, sacando de mi alacena unos sobresitos de esos que te facilitan la vida porque solo tienes que ponerlos directo en el agua caliente.

- ¿Tienes de durazno? - Pregunta ella, girándose para poder verme.

- A la orden.- Comienzo sacando un par de tazas de porcelana y una tetera mediana para calentar el agua, esperando a que Alya comience con su interrogatorio en cualquier momento.