PALOMITO [LARRY STYLINSON]

Capítulo 9

Suave, cómodo y caliente, esas eran las únicas palabras que rondaban en la cabeza de Harry, sus músculos lentamente comenzaban a activarse, pero se obligaba a mantenerse quieto, no quería despertarse, no ahora que se sentía tan cálido en la cama.

— Despierta extraño. —La suave voz y repentina respiración golpeando su cuello, lo llevó a abrir sus ojos de golpe. Parpadeó consecutivamente intentando recordar donde estaba; los recuerdos reaparecieron enseguida en su memora. Louis.

Girando rápidamente la cabeza hacia su izquierda, miró al hermoso hombre que se encontraba recostado a su lado con el labio entre sus blancos dientes.

— Oh... —Fue lo único que consiguió articular, él estúpidamente se había quedado dormido cuando sabía que no debía hacerlo, no quería ver a su palomito incómodo o asustado. —Mierda, lo siento, me quedé dormido.

Louis soltó su labio inferior de los dientes y una sonrisa divertida acaparó su rostro.

— Tranquilo, no es como si no hubiese querido que te quedaras. —El niño susurró suavemente antes de sentarse sobre el colchón. Harry lo observó embobado, se veía aún más angelical por las mañana. —Dejó de llover.

Refregándose los ojos con las manos, Harry se sentó sobre el colchón.

— ¿Llegó la luz? —Preguntó mirando la habitación.

— Sí. —Louis respondió tomando el celular de su velador.

Asintiendo con la cabeza, Harry se rascó incómodamente la cabeza, debía salir de ahí, tenía que evitar a toda costa que las cosas entre ellos se volviesen a poner incómodas. Habían dado grandes pasos el día anterior.

— Probablemente debería irme. —Ágilmente se puso de pie sintiendo la mirada persistente de Louis sobre su espalda.

— No. —Louis soltó velozmente, gateó por la cama y antes de que Harry pudiera decir algo, el hombre se paró frente a él. —Quédate a desayunar. —Musitó jugando con las manga de su jersey.

Sorprendido por sus palabras, la sonrisa inevitablemente cubrió su boca y sin más que pensar, dio un paso hacia adelante para poder acariciar la piel expuesta de su cuello.

— ¿Estás seguro?

Louis lo miró bajo esa capa larga de pestañas que revoloteaban con picardía.

— Sí. —Le dijo estableciendo con seguridad las manos en su pecho.

Los orbes de la nariz de Harry se expandieron ante el aire pesado liberado ¡Maldición! su garganta estaba a punto de soltar un gruñido desesperado, la sangre le hervía, quería meterlo nuevamente en la cama, pero no solo para dormir sino para hacérselo duro, pero a la vez suave.

«Enfócate Harry, piensa con la cabeza, no con el pene»

Tomando una larga y profunda calada de aire, intentó calmar el deseo.

— Como demasiado por las mañanas, estás de acuerdo con eso?. —Su voz se volvió mucho más ronca de lo habitual y bajó la cabeza para rozar la pequeña nariz de Louis. Sus manos por otro lado rodearon la cintura del niño y se establecieron en la curva de su espalda. Tan malditamente cerca de la zona de placer.

— Supongo que lo estoy. —Le dijo con una ceja alzada. —Tendré que alimentarte bien entonces. —Las manos que se cernían calurosamente sobre su torso, bajaron lentamente hacia su estómago esparciéndole suaves caricias. El hormigueo que se habían apoderado la noche anterior en el estómago de Harry, no se comparaba en nada a la explosión que estaba sintiendo en ese momento. Estaba jodido.