XII

181K 7.3K 1.8K
                                    

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 XII

~☤~

Después de despedirme de Dylan, decidí subir a mi cuarto a dormir

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de despedirme de Dylan, decidí subir a mi cuarto a dormir. Estaba muy cansada, y la noche había sido demasiado larga. Empezó siendo horrible, pero ¿quién diría que el mujeriego, idiota y engreído mejor amigo de tu hermano no podía cambiarla? Dylan me había dicho cosas preciosas, cosas que jamás pensé que saldrían de su boca. En un momento, llegué a olvidarme de que estaba hablando con el playboy de la escuela. Me hizo saber todo lo que siente por mí, y yo simplemente no dije una palabra. ¿Y si piensa que yo no siento lo mismo? Aunque no tenía idea de qué era lo que sentía. ¿Estaba enamorada de Dylan? ¿O simplemente era el efecto que causaba en todas las chicas?
Me había mostrado su lado tierno, algo que ni siquiera pensé que existía. Me hizo sentir los latidos de su corazón al tenerme cerca, para que supiera lo nervioso que se ponía cuando estaba conmigo. Me dijo que el beso que me dió en su casa fue porque en serio se moría por hacerlo...
Demonios, no puede ser. ¡Estoy enamorada de Dylan!
¡No, no, no! Me niego a estarlo. ¿Qué te sucede, Claire? ¿Ya olvidaste quién es? ¡Dylan McCuller! El insoportable, mujeriego y engreído mejor amigo de tu hermano mayor, que quiso seducirte por años para que durmieras con él. Ese estúpido chico malo que ha dormido con toda la preparatoria, ¿en serio Claire? Sí, en serio.
Luego de discutir un buen rato con mi conciencia, por fin me encontraba acostada en la cama con las sábanas hasta la cabeza. Hablé con Sheila un rato. Le conté sobre lo que había sucedido con Dylan, y como siempre, ella se emocionó. Escuché sus gritos desde el teléfono, y como se reía mientras me decía "te lo dije". También le hablé sobre las cosas que Dylan me había dicho, y que me pidió perdón por lo de la otra noche. Me dió consejos acerca de eso.
Cuando corté la llamada, me quedé pensando en él mientras miraba un punto fijo en el techo, que por cierto, no me ayudó para nada. Mi mente seguía haciéndose interrogantes como: "¿Y si eres un desafío para Dylan, y por eso quiere conquistarte?", "¿Y si sólo quiere poner celosa a Sarah estando contigo?", "¿Y si las cosas que te dijo, se las ha dicho a cientos de chicas?".
No quise seguir haciéndome la cabeza, así que cerré los ojos y logré conciliar el sueño. Dormí hasta la mañana siguiente.

•••

Me quejé al escuchar la alarma. Era sábado, a las 7 am, y había olvidado desactivarla. Cuando quise seguir durmiendo, ya me había despabilado. Me hice un rodete en mi cabello que no pensaba peinar, y bajé a la sala para comer algo. Estaba hambrienta.
—¿Por qué tan temprano? —preguntó una voz proveniente de la escalera.
Al darme vuelta, me encontré con un James despeinado y con la camiseta arrugada. Supuse que Mike lo había invitado a dormir, porque cuando fui a acostarme, lo escuché hablando con alguien más. Tal vez James estaba muy ebrio como para ir a su casa así, y por eso Mike le propuso quedarse.
—Olvidé desactivar la alarma —dije, y me reí de mí misma por lo estúpida que parecí al decirlo—. ¿Y tú por qué tan temprano?
James se encogió de hombros, y lentamente comenzó a caminar hacia mí. Intenté no hacer contacto visual con él sirviéndome jugo de naranja en un vaso, pero él se sentó en una silla mirándome.
—¿Quieres algo? —pregunté, al verlo ahí.
—No, descuida —respondió, negando con la cabeza.
Era incómodo estar sola con James, más que nada sabiendo que anoche lo estuve con Dylan, y que me dijo muchas cosas que ahora no puedo sacar de mi cabeza. James me había hablado sobre lo enamorado que estaba de mí, o al menos así fue como yo lo deduje debido a su intento de besarme. James era un chico increíble, pero Dylan... Ni siquiera sé cómo explicarlo. Yo solía odiarlo, y en serio pensé que siempre sería así, pero es cierto cuando dicen que ninguna chica se puede resistir a sus encantos. Y más cuando esos encantos, te los demuestra sólo a ti, y cuando te dice lo enamorado que lo tienes, y lo mucho que te necesita. Sí, ese es Dylan McCuller, el engreído y mujeriego chico malo que robó mi corazón.
—Claire... —dijo James, sacudiendo su mano frente a mis ojos para que reaccionara. Me di cuenta de que estuve mirando un punto fijo todo este tiempo.
—Sí —dije, sacudiendo la cabeza para volver a la realidad—, lo siento, estaba pensando.
Él me regaló una sonrisa con los labios juntos, y se acercó hacia mí hasta quedar frente a frente. Tuve que alzar la vista para mirarlo, era mucho más alto que yo. Esbocé una sonrisa forzada, porque en serio me incomodaba tenerlo tan cerca.
—Sabes, Claire —comenzó a decir, y sentí su mano rozar con mi mejilla—, por esto era lo único que quería quedarme aquí —corrió un mechón de cabello de mi rostro, colocándolo detrás de mi oreja—. Para estar contigo.
Tragué saliva. ¿Qué se suponía que le dijera? ¿Que me enamoré de su amigo, el que siempre me pareció un idiota?
—James yo... —murmuré, pero él me interrumpió.
Apoyó sus labios contra los míos, tomándome de la cintura con una de sus manos y recorriendo mi espalda con la misma. Buscó mi lengua con la suya, y fue cuando lo aparté.
—James —dije, negando varias veces con la cabeza para que supiera que yo no sentía lo mismo, él se dio cuenta—. Lo siento si te hice pensar otra cosa.
Él parecía confundido y decepcionado. Su mirada era triste, al igual que ni siquiera quería verme a los ojos. Lentamente, se fue alejando de mí, con una sonrisa que sólo expresaba lástima y unos ojos cristalizados.
—James... —dije, intentando que no se fuera para poder explicarle todo. Él no me hizo caso.
—Descuida, preciosa —dijo, abriendo la puerta de mi casa—, a veces hay que aceptar que la única chica que quieres, no siente lo mismo por ti.
Abrí mi boca para de nuevo decir su nombre, pero antes de poder hablar, él ya se encontraba fuera de mi casa, y cerrando la puerta detrás de él.

Estúpidamente Perfecto © [TERMINADA]Where stories live. Discover now