La Bestia Y La Domadora [MoonSun] Completa

Capítulo 24

Hey ¿recuerdan el capítulo 17?, Pues misma señal en este cap (XxXxXxXxXx) ya saben que significa :)

-¡No, por favor! -Gritaba una desesperada Byul desde su habitación en el palacio del clan Moon- ¡Yongsun! ¡Yongsun!-

Yongsun, que estaba cerca de su habitación salió corriendo en cuanto escuchó su nombre.

-¡Quieta! ¡Quédate quieta de una buena vez!-Gritaba Hyejin mientras forcejeaba con una débil pero testaruda Byul.

-¡Yongsun, no lo permitas! -Suplicó la bestia en cuanto observó que su esposa había entrado en la habitación.

-Byul, es por tu bien; si no dejas que Hyejin te aplique la inyección tardarás más en sanar- Yongsun se acomodó en la orilla de la cama donde estaba la lastimada bestia mientras le explicaba esto, pero Byul sólo la observaba como si estuviera frente a un gran traidor.

-Oye, no me mires así Byul- le decía mientras le pasaba el dedo índice entre las cejas para que dejara de fruncir el ceño.

-Pero... Yongsun -reclamaba todavía formando un puchero, la domadora le pasó el brazo derecho por el cuello e hizo que se acomodará en su pecho mientras le acariciaba la mejilla, Hyejin las observaba desde el otro lado de la cama entretenida.

-Ya sé- dijo Yongsun de repente sin dejar de mimar a Byul- voy a contar hasta tres y entonces Hyejin te aplicará la inyección.

-¡No, Yongsun!-

-Uno... Dos... - empezó a contar Yongsun mientras la bestia sudaba frió, después de que pasó el número dos, cerró los ojos fuertemente.

Pero el tres nunca llegó y Yongsun deshizo el abrazo levantándose de la cama, Byul abrió los ojos sorprendida.

-Eso era todo, ¿quién creería que la reina de las bestias es una llorona?- Hyejin decía con burla en la voz, mientras guardaba sus cosas en un pequeño maletín.

-¿Eso fue todo?- preguntaba Byul que había sido inyectada sin mayor problema.

Desde la gran pelea que se llevó a cabo en el palacio de los domadores, Byul debía permanecer descansando, su cuerpo aún tenía remanentes del veneno que Eric le aplicó; como la bestia era testaruda y hacía un gran escándalo cada vez que le tocaban sus curaciones, Yongsun tuvo una charla con la sacerdotisa de Tales y esta consiguió un elixir que ayudaría a que Byul se pudiese recuperar pronto. La bestia ya llevaba tres semanas en reposo y si no fuera por su esposa, de seguro ya se hubiese vuelto loca.

-¿Ves que no es tan malo?- Le decía la domadora mientras Hyejin se retiraba del cuarto. Byul hizo un puchero.

-¡Vamos, ven aquí Yongsun!- Le pedía a su esposa- ¡Quiero que me abraces!- La domadora obedeció gustosa acomodándose en la cama y colocando la cabeza de Byul en su regazo para poder jugar con su cabello, estaba tan agradecida de poder hacerlo; hubo un momento dentro de esa terrible noche donde creyó que la perdería, el dolor que sintió en ese entonces al verla herida y convaleciente era algo que no podría soportar de nuevo.

Ambas seguían acurrucadas sin decir palabra, contentas con el calor de la otra, hasta que llamaron a la puerta; Yongsun indicó que podían pasar y uno de los nobles del reino de las bestias entró en la habitación, lo cual para nada era común.

-Sus altezas- dijo un poco apenado por interrumpir- sé que desean descansar, pero tengo noticias muy importantes-

Ambas regentes observaron al noble esperando para que terminara de decirles qué era tan importante.

-¡El ejército vuelve a casa!- Terminó con gran entusiasmo, entusiasmo con el cual pronto las otras dos ocupantes de la habitación se vieron contagiadas, Byul incluso trató de ponerse de pie, claro que su esposa no se lo permitió.