Lo que hay en tí no dejes ver...

4.9K 239 17
                                    

PV Alek

Al fin me dirijo a Auradon, el camino ha sido largo, pero vale la pena, sentía algo de hambre así que me dispuse a comer algunos bocadillos y un poco de té, para esto era necesario retirar mis guantes, di un sorbo a mi taza y al incorporar mi mirada hacia el paisaje me percate que Auradon comenzaba a hacerse visible, me paré de mi asiento y me dirigí a la proa del barco para ver mejor...
-Ahí está... Auradon!- dije con emoción, me dolía el rostro de tanto sonreír desde que salí de Arendelle. La emoción comenzaba a invadirme, pero de pronto recordé situaciones desagradables... El acoso de Audrey, las burlas de Chad, el hijo de Cenicienta, aquel accidente...
-... No... Calma... Todo estará bien...- me repetía a mi misma, notando que comenzaba a congelar la madera del barco, corrí por mis guantes al lugar donde estaba antes y me los puse de prisa, antes de que la gente del barco se diera cuenta y fuera a contarle a mis padres.
-Un movimiento en falso y todo acabará...- repetía una y otra vez mientras los nervios me hacian jugar con mis manos.

*Salto de tiempo, el barco a llegado a Auradon*

-Bien... He llegado...- miraba hacia todas partes, había mucha gente, estudiantes, profesores, una bienvenida muy cálida y colorida... Y ahí estaba él, pude ver a Ben esperándome, acompañado de una chica de cabello morado que tomaba su mano y sonreía con la misma emoción que él, bajé del barco muy despacio, pero poco a poco mis pies comenzaron a tomar velocidad hasta que empecé a correr hacia Ben, al estar cerca él abrió sus brazos par recibirme, me lancé a él con tal fuerza que por poco nos hago caer, afortunadamente el mantuvo el equilibrio y me dió una vuelta en sus brazos.
-Hola Benny-Boo!!!...- dije abrazandolo fuerte escondiendo mi rostro en su hombro.
-Hola Frosty...- Respondió él abrazandome con fuerza también, Frosty era el apodo cariñoso con el que él me llamaba desde niños y yo lo llaba Benny-Boo... Podía sentir como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, pero recordé las palabras de mi madre, así que me separé de él y di un largo suspiro para ahogar esa sensación... Aclaré mi garganta y lo miré...
-Qué alegría me da verte, ansiaba regresar...- dije sonriendo.
-Yo también estoy feliz de tenerte de vuelta, te extrañe demasiado, todos lo hicimos...- Ben me sonrió de forma tierna y despeinó un poco mi cabello, yo solo reí ligeramente ante ese gesto, era común, pero hacía mucho que no pasaba.
-Alek, quiero presentarte a Mal, Mal, ella es Aleksandra Frost, la hija de Elsa y Jack- dijo Ben, dándole pasó a Mal para que pudiera acercarse a mi.
-Hola Alek, es bueno poder conocerte al fin!- Mal tomo mi mano y después me dió un gran abrazo, yo quedé algo sorprendida ante su acción, pero correspondí segundos después.
-El gusto es mío Mal, hace mucho que no hablo con Ben, pero pude saber un poco sobre ti gracias a las noticias, te agradezco mucho que cuides de Benny-Boo- dije soltando una leve risita a la cual ella respondió de la misma forma.
-Alek, cariño, bienvenida!- dijo Belle acercándose par abrazarme, detrás de ella venía Adam.
-Hey! Pequeña, bienvenida!- dijo Adam acariciando mi cabeza.
-Gracias!, Gracias a ambos por ayudar a que mis padres me dejaran volver...- sonreí y ellos asintieron con su cabeza, respondiendo así a mi agradecimiento.
-Alek, cariño~...- un leve canto me llamó y le reconocí de inmediato.
-Hola, Hada Madrina- sonreí mientras ella tomaba mis manos percatandose de mis guantes, me miró con ternura, entendiendo perfectamente la razón por la cual debía usarlos.
-Cariño, si necesitas algo, solo llámame de acuerdo? Además... Tus padres me pidieron estar al pendiente de ti, aún si no lo hubiera pedido, sabes que estoy aquí para ayudarte- dijo apretando mis manos, asentí sonriendo.
-Alek! Es tiempo de llevarte a tu dormitorio, vamos?- dijo Ben ofreciendome su brazo.
-Claro, vamos...- sonreí, tomando su brazo y así nos dirigimos los tres camino a mi dormitorio.
-Está justo como lo dejaste, cuando termines de instalarte nos reuniremos con los demás chicos para que los conoscas y...- *sonido de celular* - ugh... Debo irme chicas, Mal, podrías acompañar a Alek unos minutos? Debo atender un asunto, no tardaré mucho- dijo Ben con cara de hastío, dando un beso en la frente de Mal.
-Claro Ben, yo la acompañaré, no te preocupes- dijo Mal sonriéndome.
-Los deberes de un rey nunca son divertidos o si?- dije dándole algunas palmadas en la espalda al chico bestia, Ben sonrió y se retiró de prisa, miré como se alejaba para después incorporar mi mirada hacia Mal.
-Y entonces Alek... Estuviste lejos por dos años?- me preguntó la chica de verdes ojos.
-Así es Mal... Dos largos años...- di un suspiro algo incómodo, al notarlo decidió cambiar el tema.
-Más tarde habrá una fiesta y por supuesto estás invitada- me sonrió ampliamente.
-Una fiesta? Suena bien...  Qué celebramos?- pregunté con una leve sonrisa.
-Es el cumpleaños de Jane- respondió.
-Vaya! Había olvidado por completo la fecha... Espera, Jane tendrá una fiesta? Lo último que recuerdo de esa chica es verla esconderse por los pasillos- sonreí sorprendida.
-Ha cambiado mucho, se ha vuelto más abierta y sociable- dijo Mal sonriendo de vuelta.
-Qué alegría, verla tan sola era triste...-
Mal y yo pasamos alrededor de veinte minutos platicando, me sentía muy cómoda hablando con ella. Al poco rato vimos a Ben caminar de regreso a donde nos encontrábamos.
-Listos, señoritas!- dijo en un tono aliviado.
-Llegas justo a tiempo Ben, le contaba a Alek sobre la fiesta de Jane, y...- las palabras de Mal fueron interrumpidas por el sonido de unos apresurados pasos que venían hacia nosotros, era una chica de hermoso cabello azul rey, con un atuendo que hacía el juego perfecto.
-Evie? Qué pasa? Por qué vienes así?- pregunto Mal dándole espacio a la chica peliazul para que tomara aire.
-Mal, Ben, tenemos una emergencia, se trata de Carlos...- dijo la chica con un claro gesto de angustia y con la voz entrecortada por el cansancio de correr.
-Qué pasa con Carlos, Evie?- preguntó Ben.
Yo solo los miraba algo confundida.
-Jane... Terminó con Carlos hace unos minutos... - dijo Evie con una mirada triste.
-QUÉ?!- gritaron Mal y Ben al mismo tiempo, mirándose incrédulos.
-Tal parece que Jane había estado viéndose con otro chico en secreto, y decidió romper con Carlos para poder continuar sin problema con ese otro...- dijo Evie, en un tono serio.
Jane? Engañando a su novio con otro chico? Eso sí era para sorprenderse, me costaba un poco imaginar a aquella niña tímida y asustadiza hacer tal cosa, pero sea como sea, es un acto horrible.
-Tenemos que ir con él y animarlo...- dijo Ben.
-Sí, por eso venía a buscarlos, Jay, Dough, Andina, Gil, Harry y Uma están con él y... Um.. quien es ella?- pregunto Evie apuntandome.
-Oh! Alek, lo siento, ven acercarte... Evie, ella es Aleksandra Frost, hija de Elsa y Jack Frost... Alek, ella es Evie Grimhilde, hija de la Reina Malvada- dijo Ben dando un paso atrás.
-Un placer Alek, soy Evie- sonrió para mí y me tomo las manos -Lindos guantes, tienen mucho estilo- agregó.
-El placer es mío Evie, y gracias... Creo- dije algo insegura, no me gustaba usar los guantes, me parecían incómodos...
-Bueno chicos, debemos ir con Carlos, Alek, ven con nosotros, creo que es una buena oportunidad para presentarte a los chicos y además Andina está ahi- finalizó Ben.
Nos dirigimos hacia el dormitorio de los chicos, al entrar lo primero que ví fue a un chico de cabello blanco, cabizbajo, con los brazos apoyados en sus piernas... Podía ver las lágrimas correr de su mejilla por su nariz y cayendo al suelo, era una escena realmente triste, no lo conozco, pero me causo un nudo en el corazón.
-Carlos!- dijo Ben acercándose junto con Mal.
Todos trataban de consolar al chico de cabello blanco, sin mucho éxito, Andina, que también estaba ahí se percató de mi presencia y se acercó sin hacer mucho alboroto, no era el momento de hacer una escena feliz.
-Alek!- susurro -estas aquí, qué alegría!- dijo abrazandome fuerte -no podía creerlo cuando mi madre me llamo para decirme que la tía Elsa había accedido a dejarte venir, y cuando Ben me lo confirmó me sentí muy feliz- decía sin soltarme.
-Ugh, está bien Andina, también me alegra verte... Pero... No... Respiro... - dije con dificultad ante su enfusivo abrazo.
-Lo siento Alek...- dijo soltandome.
Andina volvió al lugar donde estaba, al lado de los demás que trataban de levantar el ánimo del chico triste, me sentía fuera de lugar, sin embargo, podía tener empatía por él, recibir un golpe así debía ser duro.
-Dejenme solo! Vayanse!...- gritó el chico de blancos cabellos, sacándome de mis pensamientos.
Todos salimos de la habitación.
- Démosle tiempo chicos, eso es lo que necesita- dijo Ben tratando de animarlos a todos.
-Por cierto, chicos, ella es Alek, recuerdan que Ben les habló de ella?- dijo Mal sonriendo, todos respondieron asintiendo.
-Alek, ellos son Jay, hijo de Jaffar, Uma, hija de Úrsula, Harry, hijo de Garfio y Gil, hijo de Gastón- dijo Ben señalando a cada uno- Chicos, ella es Aleksandra Frost, hija de Elsa y Jack Frost- añadió.
Harry y Jay tomaron mi mano sonriendo de forma coqueta y luego mirándose de forma retadora el uno al otro, me pareció gracioso. Uma me dió la mano al igual que Gil, quien se veía muy entusiasmado toooodo momento.
-Bueno, no hay nada que hacer aquí- dijo Jay.
-Jay tiene razón, vamos a comer algo, quizá Alek tiene hambre... No sé ustedes, pero yo no tengo ningún deseo de asistir a la fiesta de Jane ahora- dijo Andina, cruzando los brazos y bufando molesta.
-Se que es complicado, pero por protocolo debemos asistir chicos, no podemos desilusionar al Hada Madrina... Ya habrá tiempo de hablar con Jane para hacerle ver el mal que ha causado... Así que vayan a alistarse y nos vemos en media hora en el lago encantado- finalizó Ben. Todos nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios.

*Salto de tiempo a la fiesta de Jane en el lago encantado*

Andina y yo tomábamos algo de ponche mientras nos poníamos al tanto de nuestras vidas, me contó que está enamorada de Oliver Pan, hijo de Peter Pan, se le notaba muy entusiasmada. Ben y los demás llegaron y todos trataban de poner su mejor cara, estaban muy enfadados con Jane y no era para menos, había lastimado a su amigo...
Conforme la fiesta avanzaba, aparecía más y más gente, las multitudes nunca fueron de mi agrado y comenzaba a sentirme incómoda, Ben se dió cuenta de inmediato, por la forma en la que jugaba con mis manos...
-Hey... Alek... Calma...- dijo apartandome un poco de los demás -Mirame, estoy aquí...-
Levanté mi mirada y asentí... Al mirar a mi alrededor me di cuenta que Audrey y Chad estaban llegando... Un mar de recuerdos me cayó encima y comencé a sentirme un poco mal...
-Ben... Discúlpame, pero me retiro...- dije muy nerviosa, retrocedi y me aleje corriendo sin dar oportunidad a Ben de decir algo más, a mi paso iba dejando un leve camino de escarcha... Me había alejado bastante, a penas podía escucharse la música de la fiesta... Me senté bajo un árbol abrazando mis rodillas, sentía que las lágrimas salían de mis ojos por más que las traté de contener, me quité los guantes lanzandolos no muy lejos, oculte mi rostro en mis rodillas y comencé a llorar... El árbol poco a poco se congelaba y estalagmitas de hielo se formaban a mi alrededor.
-Por qué?... Por qué tienen que atormentarme...- lloré con fuerza, hasta que el cansancio me venció y me quedé dormida justo ahí. Cómo era de esperarse, comencé a tener pesadillas...
-No... No... Basta...-
Entre sueños podía escuchar a alguien tratando de hablarme, tratando de hacerme volver, podía sentir un gentil movimiento en mis hombros el cual me hizo abrir los ojos despacio... Y ahí, frente a mi, estaba el chico triste... El chico de blancos cabellos... Carlos DeVil.

**************************
Son casi las 5 AM, pero tenía que dejar esto listo... Ahora sí, a dormir!! Nos vemos más tarde con otro capítulo!!! Gracias por leer 🖤🖤🖤🖤

Helado Corazón ©Where stories live. Discover now