HEARTBEAT [LARRY STYLINSON]

Capítulo 5 "No se siente igual"

— Sigues mirando la puerta. —La voz de Alissa mando sus pensamientos a la parte posterior de su cabeza.

— No lo estaba haciendo. —Masculló antes de mirar a su prima.

— No me trates de hacer tonta, llevas cuatro días con los ojos pegados a la puerta ¿A quién esperas?

Con el nudo atravesado su garganta, Louis bajó los ojos hacia sus manos por encima del mostrador, llevaba cuatro días comportándose de la misma forma, silencioso y mirando la puerta a la espera de que apareciera una figura alta de ojos esmeralda. Cuatro días exactos habían transcurrido desde que Harry había desaparecido, al parecer su promesa de volver no había significado nada. Evidentemente se había dado cuenta de que Louis no era lo que esperaba o quería para su vida.

— A nadie. —Suspiró con tristeza antes de bajarse del banquito y tomar sus documentos. —Estoy un poco cansado, creo que me iré a casa.

— ¿Hablas en serio? Pero si son las tres de la tarde.

— Lo sé, si quieres puedes irte también. —Se encogió de hombros saliendo de tras del mostrador.

— Estás muy raro. —Alissa lo miró con preocupación. —Me quedaré un par de horas más.

— Bien, asegúrate de cerrar bien la tienda.

— Lo haré. —Aseguró su prima.

— Vale, me voy, nos vemos mañana. —Tomando un fuerte respiro, miró por última vez a su prima antes de salir de la tienda. Por alguna razón tenía ganas de cambiar de aire, tenía ganas de desahogarse con alguien, pero ese alguien no podía ser Alissa, ella era demasiado intensa.

Una vez en la calle, se metió dentro del vehículo y dejó que la música se apoderara de cada uno de sus sentidos.

Finalmente luego de un par de minutos recorriendo la ciudad, Louis estacionó el vehículo y caminó hacia la casa de su mejor amigo, sabía que Liam estaría ahí.

— Louis.

La mata de cabello castaño y ojos chocolate lo recibieron.

— Hola, amigo. —Saludó estrechándolo en un abrazo.

— No te esperaba hombre. —Le dijo antes de cerrar la puerta y acercarse al sofá en su compañía.

— Lo sé, lo siento por venir sin avisar, solo quería verte un rato, hace días que no nos vemos. —Alcanzó a responder antes de que una mata de cabello blanco y café se le tirarse encima.

— Joder, Molly, cuantas veces te he dicho que no te tires encima de la gente. —Liam regañó a su perrita de raza papillón.

— Déjala, es una linda chica. —Suavemente acarició al animal que se cernió sobre sus muslos. Le gustaban los animales, pero con la tienda no le dejaba tiempo para preocuparse de uno.

— Vale ¿Quieres algo de tomar?

— No, estoy bien así. —Asintió con una sonrisa.

— Okay... ¿Entonces... qué has hecho estos días de desaparecido?

— Trabajar como siempre ¿Y tú?

— De todo un poco, trabajar, visitar a la familia con Sophia y esas cosas.

— Ohh ¿Cómo esta Sophia? ¿No está en casa ahora? —Preguntó con una sonrisa al recordar a la morena, Liam había tenido suerte de encontrar una mujer tan amable como ella.

— Está bien, no está en casa sin embargo, salió con sus amigas. —Liam se acomodó en el sofá.

— Dale mis saludos cuando regrese.