HEARTBEAT [LARRY STYLINSON]

Capítulo 12 "Triste, hermosa y trágica"

El reloj de muñequera de Louis marcaba las 4 de la tarde para cuando la puerta de su florería se abrió dejando ver a la mujer que le había dado la vida.

— Que tal mis tesoros. —Jay dejó una serie de bolsas sobre el mostrador.

— Todo bien. —Alissa asintió llevándose la tasa de café a su boca, hoy el día estaba más frío que nunca.

— ¿Quieres una taza de café, mamá? —Louis cuestionó metiendo las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta que traía.

— Me encantaría corazón.

— Yo voy, Louis, no te preocupes. —Alissa les brindó una sonrisa, para luego darse la vuelta y perderse en la parte trasera de la tienda.

— ¿Cómo estas hijo? me dejaste muy preocupada después de la última llamada que tuvimos.

Louis frunció los labios con una expresión culpable.

— Lo siento, no quise preocuparte.

— Está bien. —Ella asintió. —Pero... ¿cómo está todo, ya estás mejor con Harry?

— Sí, todo ha estado tranquilo.

— Me alegra oírlo, al menos eso me deja más tranquila.

Afirmando con la cabeza, se mojó los labios antes de preguntar.

— ¿Cómo están las niñas?

Ella sonrió.

— Bien, descansando luego del día de escuela.

— ¿Y Dan?

— En el trabajo, tendría que estar saliendo en una hora.

— Mándale saludos.

Jay asintió antes de poner los ojos sobre la muchacha que entraba con una humeante taza de café entre sus manos.

— Aquí tiene. —Alissa dejó la taza sobre el mostrador.

— Gracias, cariño.

— Entonces... ¿Que andabas haciendo por estos lados? —Finalmente Louis cuestionó al mirar la infinidad de bolsas sobre el mostrador.

— Solo haciendo compras, y en realidad venía a hablar con ustedes.

Enarcó una ceja.

— Bien, te escuchamos.

— Bueno, como ustedes saben, el sábado es el aniversario del fallecimiento de la abuela, así que al igual que todos los año lo pasaremos en familia, vamos a hacer un almuerzo, pero antes de eso vamos a ir al cementerio y estaremos ahí con ella.

Louis asintió cabizbajo, por más que llevara tres años viviendo esta situación, seguía quemándole el alma.

— Me parece bien. —Asintió mirando a su madre y a Alissa. —Voy a preparar algo para la once, una tarta quizás.

— Eso estaría perfecto, a la abuela le encantaba cuando cocinabas.

Asintió con una pequeña sonrisa.

— ¿Y dónde será la reunión? —Alissa formuló esta vez.

— En mi casa, es el lugar es más amplio así que estaremos cómodos. —Jay respondió dejando la taza de café a un lado.

— Me parece bien. —La muchacha asintió antes de mirar las flores que colgaban en la tienda. — Deberíamos decorar la casa con alguna de estas flores, sino no sería una reunión en memoria a la abuela.