CAPÍTULO 08 1/2

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Pase toda la mañana encerrada ya que mi papá se había enojado demasiado conmigo, Bere vino varias veces para ver como estaba, bueno, a eso no se le tenía que dar mucha descripción sino una sola palabra, sola

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Pase toda la mañana encerrada ya que mi papá se había enojado demasiado conmigo, Bere vino varias veces para ver como estaba, bueno, a eso no se le tenía que dar mucha descripción sino una sola palabra, sola.

—Es la sexta vez que me vienes a preguntar como estoy —dije al escuchar la pregunta de la mujer, la misma sonrió.

—De hecho, es tu papá que me envia, nada que ver —contestó la mujer sonriendo.

—Bueno, si quieres alegrarme puedes contarme sobre los hermanos Bennett.

—Niña tu deberías de saber más que yo de esos hombre, lo único que sé es que estan bien ricos, cuando llegue hace unos dos años estabas aquí.

—Lamentablemente no sé de ellos como debería —bostecé—. Mi padre no quiere hablarme sobre ellos por nada en el mundo.

—¿Por qué tanta la curiosidad en esos hombres, acaso te gustan? —Bere sonrió picara.

—Noo, como crees, no para nada, son bonitos pero su forma de ser es muy extraña o bueno de con los que he logrado encontrarme.

Bere se levanto del asiento acomodando su farda, me miro y volvio a sonreir.

—Entonces deja de hablar de ellos, piensa en otra cosa linda.

—En esta casa, como podría, todo lo que se respira son esos hermanos, debería salir al pueblo.

—Hablando de eso voy a comprar algunas cosas en el mercado. ¿Quieres ir?

—papá nunca me dejaría.

—El no tiene que enterarse, vete a la puerta esperame allí.

—¡Gracias! —grite abrasandola.

Ella salió y yo tras ella, casi corrí a la puerta, bueno, una de las puertas de salida de la mansión ya que la puerta principal estaba en la otra ala y los criados no pasabamos por allí al menos que sea necesario, dure varias horas parada esperando, incluso pensé que no iriamos a ningún lado, hasta que la vi.

—Pensé que no vendrías —dije.

—Tu padre preguntándome que te dijo que le dijiste y cosas asi.

—¿Y que le dijiste?

—Le dije que estas bien pero no le hable de tu obsesión por esos hombres —respondió caminando conmigo agarrada de manos, salimos de la mansión, era la cuarta vez que salía, mi padre es demaciado estricto con esto de dejarme salir.

Michael Bennett pasaba con su carro y clavo su mirada en mi, esa mirada de tristeza que tanto me intriga.

Michael Bennett pasaba con su carro y clavo su mirada en mi, esa mirada de tristeza que tanto me intriga

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Ellos Mienten.©//Pronto En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora