• 10; Sentirse feliz esta bien.

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Quería volver al castillo, era sábado y debería de estar durmiendo hasta la tarde pues se sentía muy cansado como para estar ahí. Pero no, esos tontos apenas lo habían visto mejor y lo habían hecho salir del castillo para seguir caminando aún más allá de Hogsmade donde habían pequeñas colinas de nieve.

Iba caminando detrás de ellos con sus manos metidas dentro de su abrigo negro sintiendo como el aire frío combinado con la nieve se sentía tan fatal, quizás se estaba haciendo muy sensible.

No tardó en llegar a lado de estos girando a su alrededor mirando la villa de Hogsmade adelante de ellos, así que no se habían alejado lo suficiente y el creía que habían caminado una eternidad. Se abrazo así mismo cubriéndose también la boca y nariz con la bufanda verde esperando en que momento podían irse de aquel lugar, además, ni siquiera sabía porque estaba con ellos. ¿En qué momento habían cambiado los papeles?

Vio como Granger sacaba su varita conjurando dos carritos de trineo que habían salido de detrás de unos arboles, parecían tan emocionados por aquello.

—Solo tenemos dos, así que podremos compartir...

—¿Cuantos años tienen? Eso es para niños idiotas —atacó mirando aún aquellos trineos.

—¿Y tú te has subido alguno? —le miró esperando respuesta.

No, la respuesta era no. Ella volvió a hablar para explicar que no dejarían que Draco se lanzará solo así que Harry como el padre iba a tener que cuidarlo, y quería replicar diciendo que podía hacerlo el solo. Ni siquiera sabia porque lo iba a hacer.

Pero se quedó mirando con mucha ilusión al ver cómo Weasley había tomado uno de esos trineos para deslizarse rápidamente por la nieve mientras gritaba muy emocionado.

—¡Frena Ron! ¡Frena! —gritaban Hermione y Harry alzando sus manos.

Y no, Ron no había frenado ocasionando que se estrellara contra un pino que había abajo.

Tan solo ver cómo había salido volando a pocos metros del trineo mientras se levantaba alzando sus pulgares para comprobar que se encontraba muy bien, hizo que los tres comenzarán a reír más entusiasmados que antes.

La siguiente fue Hermione diciendo que la vieran como debía hacerse. Y vaya que había sido buena hasta en frenar para no terminar igual que Ron.

El siguiente fue turno de Harry. Y vaya que lo hizo bastante bien.

Pero para el siguiente turno, Ron decía que no, porque a él aún le dolía el golpe contra el pino como para que Draco se subiera el trineo con un bebé a bordo. Y estaba seguro que Hermione iba a decir igual que no, agradeció cuando Harry los hizo callarse.

—Lo trajimos para que se divierta, no para que solo nos mirará. Iré con él —se sentó en la parte trasera del trineo volteando hacia Draco— anda ven.

Miró a los otros quienes habían hecho una pequeña mueca pero no se negaron ni comenzaron de dramáticos.

—¿Y tú por que atrás?

—Porque así irás más protegido, anda va a ser divertido, amargado.

—Amargado —imitó su tono de voz acercándose hasta la pared delantera donde se acomodó con miedo, Harry le paso los brazos alrededor de su cintura— no esperen, quiero bajarme.

—Quiere bajarse —Ron le hizo segunda. 

—Ten confianza en mí, soy muy bueno en esto y no te va a pasar nada —sus brazos le rodearon con fuerza y con sus pies le hizo el ademán que subiera los propios al trineo— anda, si metes los pies te puedes fracturar.

Cuando me recuerdes;      [ Harco ]Where stories live. Discover now